Deportes
El dopaje, la cara oscura del futbol mexicano
Los escándalos de jugadores que ingieren sustancias no permitidas no son una excepción
CHARLOTTE, CAROLINA DEL NORTE (10/JUN/2011).-Los escándalos de jugadores acusados de ingerir sustancias no permitidas en el balompié nacional, ya no resulta una excepción. Los casos de violaciones a la normativa internacional en materia de dopaje, han provocado serios problemas para el futbol mexicano, que ha estado cerca de ser obligado a abandonar competencias internacionales o ha recibido severos cuestionamientos de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
1997. Aunque terminó resolviéndose a favor del jugador, el caso de un posible dopaje positivo de Claudio Suárez, histórico defensa central de la Selección y de equipos como Pumas o Chivas, constituyó el inicio de una larga serie de escándalos que han rodeado al futbol mexicano en los últimos años y se unen a tensiones como la de los “cachirules” que dejo a México fuera del Mundial de Italia 1990. Al final, la FIFA informó que el dopaje del jugador mexicano había sido un “error administrativo”, limpiando la intachable trayectoria del “Emperador”.
1999. La Copa América de Paraguay 1999 fue el escenario de una situación más éstas. Los jugadores Paulo César el “Tilón” Chávez y Raúl Rodrigo Lara dieron positivo por el consumo de testosterona y nandrolna, respectivamente. Ambos jugadores fueron removidos de la concentración del equipo mexicano. El escándalo provocó una pérdida de legitimidad de la Selección, en uno de sus primeros pasos en el torneo más importantes de representativos nacionales en el Continente.
2005. En medio de una gran actuación de la Selección mexicana, que incluyó una victoria contra la poderosa Selección de Brasil, la Copa Confederaciones de 2005 en Alemania cargó con su historia negra. Aarón Galindo, defensa central del cuadro azteca, y Salvador Carmona, lateral del mismo Tri, dieron positivo por el esteroide denominado norandosterona. Sin embargo, en plena Copa Confederaciones, el dopaje fue cubierto y aludieron que la expulsión era por “faltas graves”, que no quedaron claras, lo que llevó a la FIFA a pensar en un posible acto de encubrimiento por parte de la Federación Mexicana de Futbol. Posteriormente, fueron castigados por un año; Salvador Carmona vio su carrera truncada y Aarón Galindo se fue a Europa, volvió para jugar con Chivas y actualmente fue traspasado.
2010. El poco convencional arquero del Monterrey, Omar Ortiz, resultó positivo por esteroides, hace poco más de un año. El “Gato”, que ha pasado por muchos equipos en su trayectoria dentro del futbol profesional, fue encontrado positivo en la jornada 9 del Torneo Bicentenario 2010. Ortiz fue suspendido por dos años.
2011. Cinco integrantes de la Selección mexicana dieron positivo tras una revisión aplicada a 14 jugadores del plantel nacional. La sustancia es clembuterol, que sirve para hacer más eficiente la cantidad de carne que extraen los ganaderos de las vacas, pollos u otro animal. Los jugadores son: Francisco Rodríguez, Antonio Naelson, Édgar Dueñas, Guillermo Ochoa y Christian Bermúdez. El conflicto surge tras la victoria de 5 a 0 ante El Salvador, y unas horas antes de enfrentar a Cuba, en el segundo cotejo de la primera ronda.
1997. Aunque terminó resolviéndose a favor del jugador, el caso de un posible dopaje positivo de Claudio Suárez, histórico defensa central de la Selección y de equipos como Pumas o Chivas, constituyó el inicio de una larga serie de escándalos que han rodeado al futbol mexicano en los últimos años y se unen a tensiones como la de los “cachirules” que dejo a México fuera del Mundial de Italia 1990. Al final, la FIFA informó que el dopaje del jugador mexicano había sido un “error administrativo”, limpiando la intachable trayectoria del “Emperador”.
1999. La Copa América de Paraguay 1999 fue el escenario de una situación más éstas. Los jugadores Paulo César el “Tilón” Chávez y Raúl Rodrigo Lara dieron positivo por el consumo de testosterona y nandrolna, respectivamente. Ambos jugadores fueron removidos de la concentración del equipo mexicano. El escándalo provocó una pérdida de legitimidad de la Selección, en uno de sus primeros pasos en el torneo más importantes de representativos nacionales en el Continente.
2005. En medio de una gran actuación de la Selección mexicana, que incluyó una victoria contra la poderosa Selección de Brasil, la Copa Confederaciones de 2005 en Alemania cargó con su historia negra. Aarón Galindo, defensa central del cuadro azteca, y Salvador Carmona, lateral del mismo Tri, dieron positivo por el esteroide denominado norandosterona. Sin embargo, en plena Copa Confederaciones, el dopaje fue cubierto y aludieron que la expulsión era por “faltas graves”, que no quedaron claras, lo que llevó a la FIFA a pensar en un posible acto de encubrimiento por parte de la Federación Mexicana de Futbol. Posteriormente, fueron castigados por un año; Salvador Carmona vio su carrera truncada y Aarón Galindo se fue a Europa, volvió para jugar con Chivas y actualmente fue traspasado.
2010. El poco convencional arquero del Monterrey, Omar Ortiz, resultó positivo por esteroides, hace poco más de un año. El “Gato”, que ha pasado por muchos equipos en su trayectoria dentro del futbol profesional, fue encontrado positivo en la jornada 9 del Torneo Bicentenario 2010. Ortiz fue suspendido por dos años.
2011. Cinco integrantes de la Selección mexicana dieron positivo tras una revisión aplicada a 14 jugadores del plantel nacional. La sustancia es clembuterol, que sirve para hacer más eficiente la cantidad de carne que extraen los ganaderos de las vacas, pollos u otro animal. Los jugadores son: Francisco Rodríguez, Antonio Naelson, Édgar Dueñas, Guillermo Ochoa y Christian Bermúdez. El conflicto surge tras la victoria de 5 a 0 ante El Salvador, y unas horas antes de enfrentar a Cuba, en el segundo cotejo de la primera ronda.
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