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El calor no detuvo a la ola azteca

Los seguidores mexicanos soportaron los 45 grados en Phoenix, que fueron recompensados con la victoria

ESTADOS UNIDOS (06/JUN/2016).- La pasión de los fanáticos mexicanos no se mide por los kilómetros que tengan que viajar para seguir a su Selección a donde quiera que juegue, sino por lo que tienen que soportar para ver al Tricolor en días como el de ayer en Phoenix, Arizona, cuando el termómetro marca 45 grados centígrados y nadie se queja. Al final, la asoleada valió la pena, pues salieron felices con la victoria del Tricolor.

Todo es soportable y todo vale la pena para los mexicanos que viven en Estados Unidos y para los que viajan de los estados del Norte de México. Tanto que algunos se dan el lujo de pagar hasta 375 dólares, unos seis mil 974 pesos, por un boleto para ver a México.

Estar varias horas bajo los intensos rayos de Sol es lo de menos. Las cervezas corren por miles y la comida se prepara en cocinas improvisadas que sirven de lugar de reunión en el tiempo de espera.

Precisamente por eso los primeros aficionados mexicanos llegaron al estadio siete horas antes del partido de ayer ante Uruguay, segundo del Grupo C, para pasar el tiempo en los amplios jardines y en los estacionamientos alrededor del Estadio de la Universidad de Phoenix, en una especie de día de campo.

Los habitantes de la ciudad dicen que hasta antes de este fin de semana, la temperatura en Phoenix, capital del Estado de Arizona, había sido benevolente con ellos ya que registró cinco grados menos que en los tres últimos días.

A pesar de que el estadio está climatizado, con una temperatura de 22 grados, los seguidores mexicanos prefieren no entrar porque su asiento está reservado y prefieren vivir la previa del partido a las afueras, en una fiesta que los acerca a un poco a su México, a ese país que los vio nacer, que dejaron por mejores oportunidades y que extrañan.

Entre las miles de camisetas verdes aparecen, contadas, las celestes de los seguidores uruguayos, de los más apasionados y ruidosos en el mundo del futbol, pero pocos en esta ciudad y en esta competición.

ASPECTOS TÁCTICOS

Factor Rafa

La inclusión de Rafael Márquez como titular condiciónó algunas situaciones en el Tri. El 4 apareció primero de contención, pero después formó una línea de cinco con él como líbero. Esto hizo que Héctor Moreno fuera a la lateral izquierda.

Sin sorpresa
Por las bandas aparecieron Aquino y el “Tecatito” Corona. El primero logró meter un par de servicios interesantes en el inicio del cotejo, pero el segundo pasó de noche. Sin ellos encendidos, el Tri se volvió predecible.

Dueñas se adueña
Cuando México perdía en la posesión de pelota, el volante de Tigres ingresó y aunque eso no evitó el empate, Jesús fue fundamental cuando el Tri se quedó con uno menos porque se abrió por derecha y combatió a Cavani.

“Chucky”, la pesadilla
El movimiento fundamental fue el ingreso de Hirving Lozano. El futbolista de Pachuca entendió que entraba a enfrentar a cuanto uruguayo tuviera enfrente e hizo añicos a la zaga charrúa. Armó las jugadas con las que el Tri definió el partido.

LO QUE SE OYÓ
Cambian himno de Uruguay


La organización de la Copa América Centenario ofreció disculpas por la confusión en la ceremonia de himnos, pues pusieron el chileno cuando debió escucharse el de Uruguay, y lo atribuyó a un “error humano”.
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