Deportes
El año de la “Furia roja”
El 2008 quedará en la historia como el más importante para el deporte español obteniendo sonoros éxitos en futbol, tenis, ciclismo y básquetbol
Fue el año de la Selección española de futbol, de Rafael Nadal, del equipo de Copa Davis, del baloncesto, del ciclismo.
"Ha sido un gran año. Si hubiera que poner medalla sería de oro y brillantes. Se ha ganado mucho, pero me importa cómo se ha hecho, porque se ha ganado bien, con limpieza, lo que deja muy alto a los deportistas", resumió Jaime Lissavetzky, máxima autoridad deportiva en el gobierno español.
La Selección de futbol refleja el salto de calidad que ha dado el deporte español en los últimos tiempos. Habitualmente calificado como "gran perdedor", el combinado español dio un categórico y firme paso al frente para conquistar la Eurocopa, en junio pasado.
Fue su primer título en 44 años, el final de una larga travesía por el desierto. Pero no sólo ganó, sino que provocó la admiración y reconocimiento por su estilo de juego, tan vistoso.
Y un buen número de futbolistas se situó en la vanguardia mundial, contando a Fernando “Niño” Torres, Íker Casillas, Xavi o David Villa.
Rafael Nadal, conquistador
El tenis español también vivió su año de gloria con un imponente Rafael Nadal que se coronó ni más ni menos que como el mejor jugador del mundo, tras conquistar Roland Garrós y Wimbledon, cautivando a la afición con su enorme carisma, su estilo agresivo y su carácter sencillo.
El broche de oro llegó con la conquista de la Copa Davis y muchos analistas españoles compararon el logro con el llamado "Maracanazo", el triunfo de Uruguay ante Brasil en el Mundial de futbol de 1950. España ganó en Argentina y sin Nadal, un triunfo con el que casi nadie contaba.
Además, los ciclistas españoles ofrecieron una respuesta contundente a las acusaciones de dóping. Ganaron de manera indiscutible en el mismo año el Tour de Francia, con el pedalista Carlos Sastre, y el Giro de Italia y la Vuelta a España, con Alberto Contador.
También brillan en Beijing
A tales triunfos se sumó el oro olímpico de Samuel Sánchez en la prueba en ruta de los Juegos de Beijing. Mientras tanto, el baloncesto prolongó el excepcional momento de la llamada "generación de oro" y se llevó la plata en Beijing tras caer por 108-118 ante el Dream team de Estados Unidos, en lo que fue considerada como la mejor y más emotiva final de la historia de los Juegos Olímpicos.
También fue el año en el que Pau Gasol se convirtió en el primer jugador español que juega una final de la National Basquetball Asociation, en este caso con Los Ángeles Lakers, que no obstante cayeron ante los Boston Celtics.
El deporte español vivió un año histórico, aunque quedaron unas pocas sombras que nadie envidiaría. Por ejemplo, tuvo que convivir con la eterna sospecha del dóping o con la denuncia de actitudes racistas, estigmas que los dirigentes deportivos intentan combatir.
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