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El Valiente no derrota al mal
Mephisto demostró el porqué es el actual monarca de los welter
Desde un inicio los dos gladiadores hicieron gala de sus mejores armas, siendo el "hijo del averno" el que sacó el colmillo largo y retorcido, al cambiarle un castigo al esteta, que en inicio sería una campana, para hacerle una rana y llevarse el primer tercio.
Esto molestó bastante al técnico, pues consideró que le contaron una palmada de más, pero siguió con su lucha y rápidamente emparejó las acciones. Luego de un juego de cuerdas, el retador hizo un látigo, para seguir con una cruceta a los brazos, castigo que, además de doloroso, dejó sin posibilidad alguna para que el rudo se safara, por lo que no tuvo más opción que rendirse.
Con esto llegaba la tercera caída, donde el que hizo el gasto fue el Valiente, pues dejó todo en el cuadrilátero, primero con un vuelo entre segunda y tercera. Al regresar al ring, nuevamente utilizó como arma la velocidad, aprovechando que la lentitud del campeón, para hacerle una salida de bandera, seguida de un nuevo lance, pero ahora con un mortal desde la tercera cuerda, lo que hizo que el respetable se levantara de su asiento.
El del averno quiso terminar pronto, castigando con una cavernaria, pero el esteta supo salir bien librado; a esta altura de la batalla, ambos luchadores ya mostraban signos de cansancio, pero ninguno daba un paso al costado.
Fue así como Valiente subió a la esquina de la tercera cuerda a su oponente, con el objetivo de lanzarlo, pero Mephisto nuevamente mostró su experiencia y logró dominar al retador, le aplicó un rompe caras desde esa altura, con la que Valiente quedó noqueado, así el rudo simplemente hizo el toque de espaldas para llevarse el triunfo.
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