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El Texas Stadium vive su último partido
Con el encuentro de Dallas ante los Cuervos de Baltimore, la casa de los Vaqueros se despide de la acción
El estadio será jubilado con una ceremonia que se efectuará al final del encuentro entre los Vaqueros y los Cuervos de Baltimore, en la que se recordarán los mejores momentos vividos en esa arena a lo largo de 37 años.
Los Vaqueros aún podrían jugar un partido de postemporada en el Texas Stadium, pero directivos del equipo no quieren correr ningún riesgo y programaron la despedida oficial del estadio para este sábado en el último encuentro de la temporada regular.
Para los aficionados del equipo de la "estrella solitaria" será la última oportunidad garantizada de observar jugar a los Vaqueros en el legendario inmueble.
Las autoridades de Irving, el suburbio de Dallas donde se ubica el estadio, han tomado previsiones para evitar que los aficionados traten de llevarse consigo algún recuerdo o souvenir la histórica estructura, como ha ocurrido en otras ocasiones en distintas ciudades donde se jubila una arena deportiva.
La ciudad de Irving, propietaria del estadio, acordó derrumbarlo para construir un nuevo desarrollo de negocios en el área.
Antes, todo lo que está dentro del estadio, desde los letreros de salida hasta los accesos giratorios, serán removidos y entregados a los ganadores de una subasta por internet que reunió más de 245 mil dólares.
La subasta fue parte de un proceso que se ha extendido a lo largo de toda temporada para despedir al estadio que dio techo a los Vaqueros durante más de tres décadas.
El estadio, construido a un costo de 30 millones de dólares, fue inaugurado el 24 de octubre de 1971, con una capacidad para 65 mil 675 aficionados.
Desde entonces, la estructura ha albergado además de los juegos de los Vaqueros, encuentros de equipos colegiales y preparatorianos, eventos de lucha libre, conciertos musicales y reuniones religiosas multitudinarias, entre otros.
Para los aficionados al futbol americano, el Texas Stadium será recordado siempre por las hazañas realizadas ahí por jugadores como Roger Staubach, Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin.
También por el entrenador Tom Landry deambulando por las laterales con su sombrero fedora.
El Texas Stadium nunca albergó el Súper Tazón, pero cinco banderines de campeonato penden alrededor de su característica apertura en el techo.
Los Vaqueros jugarán la próxima temporada en su nueva casa, construida a un costo de mil millones de dólares en Arlington, otro suburbio de Dallas y considerada ya como la arena deportiva más moderna del mundo.
ANÁLISIS DEL PARTIDO
Era la temporada de 2004 y los Cuervos lucían como una de las escuadras más fuertes de la NFL, recibieron a los Vaqueros y en una segunda mitad explosiva vencieron y eliminaron 30-10 y se llevaron el titulo de su división.
Los papeles son completamente diferentes, ambas escuadras tienen récord de 9-5 y quieren un boleto como comodín y el escenario será el Estadio Texas, el cual vive sus últimos días ya que será sustituido para el próximo año por un nuevo recinto.
Baltimore posee una de las defensivas más efectivas y agresivas de la liga, lideran el departamento de intercepciones con 22, mientras que Tony Romo tiene el sexto lugar de más intercepciones sufridas.
Sin embargo, los texanos cuentan con el linebacker líder en capturas de quaterback, DeMarcus Ware, quien podría romper el récord de Michael Strahan con más capturas en una temporada, la marca es de 19. Joe Flacco tiene un porcentaje de efectividad de más de 90 por ciento, lo que hará un partido más vistoso, ya que Romo es el segundo mariscal de campo con el mejor rating. Momios en Las Vegas: Dallas por 3 Transmisión: sábado por ESPN y NFL.com a las 19:00 horas
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