“El Muchacho”

Por una parte, se trata del jugador nacional que más ha llamado la atención en las últimas semanas, merced a sus goles contra River Plate, en el Monumental de Buenos Aires, dentro de la Copa Sudamericana, y América, el domingo pasado en el Azteca. Se trata, en segundo lugar, de una de las escasas esperanzas de que el futbol mexicano —o la Selección Nacional—, más concretamente, encuentre en el corto plazo el goleador que hizo falta para materializar la ilusión de asistir a los Juegos Olímpicos de Pekín, y que ahora se busca para conseguir el boleto al Mundial del 2010 en Sudáfrica. Y se trata, en tercer lugar, del prospecto más interesante, surgido en las últimas semanas, para que el equipo más popular de México dispute la recta final de la etapa clasificatoria y eventualmente, a continuación, la “liguilla”, en plan de protagonista propiamente dicho... y no de simple “extra”.


Arellano ha tenido regularidad en las últimas semanas. Empero, aunque heredó de Omar Bravo la camiseta con el 9 en el dorsal, no se convirtió en heredero de la titularidad del mochiteco que, en cuanto pudo, salió disparado a tratar de “hacer la Europa” —sin éxito hasta el momento— con el Deportivo La Coruña.

Al joven y veloz atacante se le ha querido convertir en “El Muchacho de la Película” merced al oportunismo que tuvo en los dos partidos disputados la semana pasada por las “Chivas”. Del resto de su desempeño con los rayados, sus actuaciones fueron más bien discretas, y su producción como goleador, insignificante.


De la misma manera que los simpatizantes del “chiverío” —más los oportunistas atentos a prodigarle elogios por cualquier cosa, en el entendido de que eso vende, aunque se trate de un recurso muy barato— estarán atentos a sus movimientos en la cancha, también los adversarios harán lo propio...

Eso repercutirá en que el “joven maravilla” del Guadalajara tenga mayor oposición de los rivales... pero también permitirá determinar si sus recientes destellos fueron llamarada de petate, o si su verdadera estatura como futbolista es sobresaliente.

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