Deportes
El FBI investiga la designación de Mundiales
El departamento de Justicia criminal de Estados Unidos revisa la concesión de las sedes de Rusia 2018 y Qatar 2022
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (04/JUN/2015).- Todo el circo creado por Joseph Blatter se puede venir abajo.
La investigación del FBI por el escándalo de corrupción que salpica a la FIFA y que ha provocado la dimisión del presidente del máximo organismo futbolístico mundial, Joseph Blatter, incluye la concesión de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente, confirmó un funcionario del departamento de Justicia criminal de Estados Unidos.
Un miembro del FBI, que ha hablado bajo condición de anonimato, declaró que la revisión de la designación es parte de una investigación que va más allá de los alegatos presentados hace una semana por varios dirigentes de la FIFA detenidos en Suiza a petición de la Justicia de Estados Unidos. Además, a principios de semana la fiscalía suiza anunció asimismo una investigación en torno a la concesión de las sedes de ambos mundiales.
A lo largo de la mañana, funcionarios del gobierno ruso han informado que la dimisión de Blatter no modificará los preparativos del país para la cita de 2018.
“No se trata de Rusia o Qatar. Es una cuestión de respeto hacia los futbolistas”, comentó Arkady Dvorkovich, viceprimer ministro ruso al diario británico The Guardian. “Cualquier interferencia política en el fútbol es ilegal. Nuestros preparativos van por buen camino, mucho mejor que en otros países organizadores de la Copa del Mundo. Hemos aprendido de ellos”.
Desde que la pasada semana siete miembros de la FIFA fueran detenidos en Zúrich, los escándalos de corrupción han salpicado a la FIFA desde todos los ángulos. Una trama de sobornos que ha provocado la dimisión de Joseph Blatter a raíz de la implicación de Jerome Valcke, su secretario general, en la transferencia de 10 millones de dólares para la concesión del Mundial de 2010 a Sudáfrica.
Ahora, con las presiones desde Estados Unidos (perdió en la final la elección del Mundial de 2022 ante Qatar 14-8) y de Inglaterra (candidatura eliminada en la pelea por el Mundial de 2018), las investigaciones apuntan directamente a dos decisiones que siempre que han estado bajo sospecha.
BAJO LA LUPA
Qatar tiene al mundo en contra
Diversas investigaciones situaron al qatarí Mohamed ben Hammam efectuando pagos de 3.7 millones de euros a responsables de futbol africanos para comprar sus votos, en la elección de la sede del Mundial de 2022.
La investigación del FBI por el escándalo de corrupción que salpica a la FIFA y que ha provocado la dimisión del presidente del máximo organismo futbolístico mundial, Joseph Blatter, incluye la concesión de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente, confirmó un funcionario del departamento de Justicia criminal de Estados Unidos.
Un miembro del FBI, que ha hablado bajo condición de anonimato, declaró que la revisión de la designación es parte de una investigación que va más allá de los alegatos presentados hace una semana por varios dirigentes de la FIFA detenidos en Suiza a petición de la Justicia de Estados Unidos. Además, a principios de semana la fiscalía suiza anunció asimismo una investigación en torno a la concesión de las sedes de ambos mundiales.
A lo largo de la mañana, funcionarios del gobierno ruso han informado que la dimisión de Blatter no modificará los preparativos del país para la cita de 2018.
“No se trata de Rusia o Qatar. Es una cuestión de respeto hacia los futbolistas”, comentó Arkady Dvorkovich, viceprimer ministro ruso al diario británico The Guardian. “Cualquier interferencia política en el fútbol es ilegal. Nuestros preparativos van por buen camino, mucho mejor que en otros países organizadores de la Copa del Mundo. Hemos aprendido de ellos”.
Desde que la pasada semana siete miembros de la FIFA fueran detenidos en Zúrich, los escándalos de corrupción han salpicado a la FIFA desde todos los ángulos. Una trama de sobornos que ha provocado la dimisión de Joseph Blatter a raíz de la implicación de Jerome Valcke, su secretario general, en la transferencia de 10 millones de dólares para la concesión del Mundial de 2010 a Sudáfrica.
Ahora, con las presiones desde Estados Unidos (perdió en la final la elección del Mundial de 2022 ante Qatar 14-8) y de Inglaterra (candidatura eliminada en la pelea por el Mundial de 2018), las investigaciones apuntan directamente a dos decisiones que siempre que han estado bajo sospecha.
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