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El Canelo Álvarez, un joven con look de rock star
Convertido en artista de nócaut, el “Canelo” Álvarez dice estar consciente de su responsabilidad como deportista pero se considera más completo
Originario de una tierra, donde la invocación de Chivas, Tecolotes y Académicos, ha relegado a un segundo plano el boxeo, el rubio boxeador tapatío Saúl "Canelo" Alvarez, no se siente menos por ello y está dispuesto a emprender una carrera, que reposicione a Jalisco, como la potencia boxística que nunca debió dejar de ser.
Por lo pronto, a sus apenas 18 años y con apariencia de galán de cine o de telenovela, más no de boxeador, evidencia una madurez poco usual en una persona de su edad y que se asemeja a la que mostró el sábado pasado, en el ring ante el fuerte brasileño Jefferson Goncalo, que acabó rindiéndose a sus pies en nueve rounds.
"Estoy consciente de la responsabilidad que ya tengo ante la gente, por ello quiero corregir errores, de los que aún tengo muchos, entre ellos abrir los brazos; me falta experiencia", reconoció el blondo jovencito, quien tras su triunfo sabatino en este idílico punto del Caribe, analiza su futuro junto con su equipo de trabajo.
Destinado, aparentemente a ser una superestrella del boxeo y señalado por muchos como sustituto de Julio César Chávez, el "Canelo" Alvarez, va más allá de la meta de todo aquel que se convierte en boxeador: ser campeón del mundo.
"Claro, quiero ser campeón del mundo, pero anhelo ser la estrella del boxeo", afirma con convicción el rubio tapatío, cuyas pecas en el rostro se expanden con la determinación de su expresión.
Alvarez, que interrumpió sus estudios en el segundo grado de secundaria (quiere proseguirlos), reconoce que el hecho de que la afición ya deposite sus esperanzas en su persona lo pone "muy contento".
"Por eso trabajo, para no dejarlos mal y porque no me quiero confirmar con lo que sé", agregó el púgil, quien tiene seis hermanos boxeadores: Rigoberto, Ramón, Ricardo, Gonzalo, Daniel y Víctor, con quienes compartió créditos en una función el año pasado, en Guadalajara.
"Candidateado" por muchos para sustituir a Chávez, como la estrella que el boxeo mexicano necesita para terminar de resurgir y de ocupar el espacio que por sus éxitos merece a diferencia de otros deportes, Alvarez Barragán, se involucra sin querer en un conflicto histórico, por el hecho de virtualmente coincide en peso y época, con el jr. del púgil, más laureado de este país.
Sobre Julio César Chávez jr., el "Canelo" reconoce y al mismo tiempo, afirma seguro: "es un boxeador que tiene lo suyo, pero como rival mío, me siento más capaz y mejor que él, porque sólo tira algunos golpes y recibe muchos; yo me siento un púgil completo, él no lo es".
Su representante, Rafael Mendoza Realpozo, evidencia su confianza en su púgil al asegurar que, de darse una pelea entre Alvarez y Chávez, su protegido no sólo vencería, sino noquearía al heredero del boxeador mexicano más famoso de la historia.
"El resultado ya lo sé, esto es algo así como el cuento del tipo al que sus amigos le preguntan luego de un pleito callejero si se peleó y él responde, no, no me pelee, le pegué", ejemplifica el experimentado hombre de boxeo, quien dijo que en este momento no aceptaría una pelea del "Canelo", con Chávez jr.
Pero contra lo que podría pensarse, no es por miedo, sino porque, de acuerdo con el experto, habría qué esperar a que haya más dinero para esa pelea, "ahora no es el momento, aunque hubo un tiempo en el que sí, la habría aceptado".
En tanto, el joven tapatío, nacido el 18 de julio de 1990, se dispone a descansar algunos días, tras su pelea del sábado pasado, antes de reaparecer el 1 de agosto próximo en Guadalajara, en una pelea en la que disputará el vacante campeonato juvenil del CMB, ante un rival que Mendoza Realpozo, ya le busca.
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