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El Calor, infernal e inhumano

Especialistas y protagonistas piden que se modifiquen los horarios de los partidos vespertinos que registran hasta 42 grados centígrados, para evitar consecuencias fatales

GUADALAJARA, JALISCO.- El pasado sábado Monterrey y Atlas se enfrentaron en el Estadio Tecnológico con una temperatura ambiente de hasta 44 grados centígrados, mientras que el domingo, Santos recibió a los Indios en el Corona y la temperatura rondó los 40 grados; en ambos cotejos los árbitros dieron algunos minutos durante el desarrollo para que los jugadores se hidrataran.

El primero en protestar fue el técnico de los rojinegros, Ricardo La Volpe, quien consideró que jugar a las 17:00 horas en Monterrey es inhumano y lanzó un llamado de atención a la Federación Mexicana de Futbol, para que junto con las televisoras modifiquen los horarios de los encuentros con la intención de evitar una tragedia.

“Es una locura jugar con este calor, deberían hacer lo mismo (que en Europa) y que los juegos se hagan por las noches. El calor afecta para los dos equipos, no solamente en lo físico, sino en lo mental. Severo Meza (de Rayados) es un joven de 20 años que cree que solamente con ponerse la camiseta va a jugar y se vio en el partido que ya no podía. Mi equipo ya estaba fundido en el primer tiempo”.

Problemas cardiacos

El médico de Atlas, Rubén Cruz, pegó un grito desesperado por el horario en el cual jugaron ante Rayados, ya que las condiciones climáticas fueron de mucho peligro para el futbolista.

“Esto no debe de ser permitido, es un problema serio que puede poner en riesgo la actividad deportiva de alto rendimiento. Iniciamos con cambios a nivel sistémico, con la pérdida de los electrolitos, lo cual afecta, además de la deshidratación, a darse vasodilatación, pérdida de sustancias que son importantes para el metabolismo tisular, y esto redunda en el nivel celular y termina a nivel sistémico; hablamos de problemas cardiacos”.

El galeno afirmó que el que se dé un breve descanso a los 30 minutos de juego, para dar paso a una rehidratación, es una buena medida, pero que no es suficiente para evitar un “golpe de calor”.

“Un deportista se tiene que recuperar al cien por ciento, si pierdes cien gramos, tienes que recuperar cien mililitros de líquido, para poder mantener un equilibrio, si se llega a dar un cambio y no lo recuperas, ahí es donde comienza la situación de peligro”.

El médico del Guadalajara, Narciso López, calificó los horarios en los cuales juegan Monterrey, Tigres, Jaguares, Santos y los Indios, como extremos y peligrosos para la salud del futbolista.

“Lo ideal sería evitar esos desgastes físicos que son de tanto riesgo en horarios peligrosos. No hay margen de error, afortunadamente los médicos en este medio ya estamos preparados para este tipo de situaciones, pero debe ser, en caso de un ‘golpe de calor’, una atención inmediata; si no cuentas con los medios necesarios, se puede convertir en un caso fatal”.

Síntomas de un “golpe de calor”

- El principal es la presencia de escalofrío.
- El jugador tendrá perdidas altas de electrolitos.
- Le dará confusión mental.
- Puede variar la presión arterial.

Cómo revertirlo

- Con rehidratación vía intravenosa.
- “Enfriar” al jugador cuanto antes.

Cómo evitar un “golpe de calor”

- Dos horas antes del partido, tomar no menos de dos litros de soluciones de electrolitos.
- Rehidratarse cada 10 minutos durante el partido.
- Desde que se llega al lugar donde se jugará, ingerir líquidos.
- Trabajo de sofocación en altura.

Las Frases

“Nosotros hemos visto casos bien documentados en los Estados Unidos, de accidentes que tienen que ver con esto, de que al final de cuentas, la muerte es lo que termina el proceso”.
Rubén Cruz,
médico de Atlas.

“Es inhumano jugar en esas circunstancias, era una sensación de ahogo, de no encontrar aire, pero Monterrey también las sufrió, lamentablemente las televisoras son las que ordenan y hay que hacerles caso”.
Darío Bottinelli,
jugador de Atlas.

“Cuando se da un ‘golpe de calor’ difícilmente puedes revertirlo. Estar jugando en temperaturas altas es un riesgo grave, es inhumano y afecta a cualquier atleta”.
Narciso López,
médico del Guadalajara
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