Deportes
El Azul ya vive la final
Se convierte el estadio celeste en un búnker para la ida de la final
Desde mucho antes de acercarse al inmueble de la colonia Noche Buena fue evidente el dispositivo de seguridad implementado por la Secretaria de Seguridad Pública capitalina para resguardar a los asistentes a este partido.
Bajo estrictas medidas, prácticamente todos los que se acercaban a este sitio eran observados, analizados para evitar que introdujeran algún objeto prohibido.
Inclusive algunos representantes de los medios de comunicación, pese a que se identificaron como parte de la prensa, fueron objeto de escrutinio por los policías, quienes tienen la orden de evitar cualquier problema, pues para ello les solicitaron que dejaran sus utensilios de trabajo.
La reventa fue uno de los principales puntos a atacar, lo que provocó que los "amos" del mercado negro buscaran camuflarse entre la afición y de manera discreta ofrecieran algunos boletos, los cuales no bajaron de mil 700 pesos, cuando su precio original en taquilla es de 260 en la parte alta del inmueble.
Lo que no supo controlar la seguridad fue la falsificación de boletos, luego que a dos personas que intentaron ingresar con boleto en mano se les impidió el acceso, ya que los tickets que utilizaron fueron falsos, al ser adquiridos en reventa, por no menos de mil 500 pesos.
La necesidad o ansia de los asistentes a la final se fue haciendo más grande al grado de que se registraron algunos pequeños roces con los representantes de la autoridad, quienes en lugar de controlar sólo estorbaban el andar de las personas, sin que esto pasara a mayores.
Algunos despistados preguntaron con cierta desesperación a la gente de seguridad dónde se encontraba la puerta de acceso para ellos, quejándose con la desilusión de que tenían que darle toda la vuelta al estadio cuando la lluvia ya se dejaba sentir con cierta intensidad.
La mayoría de las personas presentes no podía ocultar sus colores celestes, que contrastaban de manera notable con los aficionados de América, más allá de que muchos impermeables que se podían adquirir por 10 pesitos fueran de color amarillo.
El color de las prendas contra la lluvia creaba la ilusión óptica de que había mayoría americanista en el primer capítulo de la gran final del futbol mexicano.
Por último, cabe señalar que el grupo de animación de Águilas del América llegó fuertemente resguardado por un número importante de policías, quienes, al mejor estilo de "el guardaespaldas" de Kevin Costner y la difunta Witney Houston, no se despegaron en ningún momento de ellos para darles cabida y evitar así cualquier desmán.
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