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El Atlético de Madrid continúa en pleno ascenso
Los colchoneros derrotan al equipo navarro por la mínima diferencia
La llegada del argentino Diego Simeone al banquillo rojiblanco hace cuatro fechas marcó un punto de inflexión en el Atlético, que desde entonces está invicto sin goles recibidos y con ocho anotados.
La victoria en Pamplona fue su segunda consecutiva de visitante y le permitió superar a Osasuna en la tabla para quedar séptimo con 29 unidades, las mismas que el Athletic de Bilbao, que ocupa la última plaza clasificatoria a las copas europeas.
“No nos detenemos a mirar a cuánto estamos de la Champions”, dijo tras el triunfo Simeone. “Vi un Atlético entregado al trabajo y al compromiso. Con tranquilidad y humildad vamos mejorando”.
Invicto en casa hasta hace un par de fechas, Osasuna cedió desde entonces ocho puntos de nueve posibles como local y quedó décimo con 27 puntos.
Osasuna y Atlético disputaron un partido trabado en Pamplona, con marcas rígidas y escaso riesgo.
Dejan Lekic ejercía de referencia para el cuadro navarro en punta, mientras que el colombiano Radamel Falcao se dedicaba a peinar los pelotazos para que se sumaran sus compañeros de segunda línea.
En una de estas jugadas, Jorge “Koke” Resurrección tuvo la primera gran ocasión al disparar una volea que el arquero local Andrés Fernández despejó con los puños.
Con escaso brillo pero mucha disciplina, el Atlético empujó poco a poco a Osasuna hacia su arco y, tras forzar un tiro de esquina, anotó el 1-0: centro de “Koke”, prolongación de cabeza de Adrián López, intervención de Falcao y remate potente del zaguero Godín.
Los visitantes no sufrieron en exceso la ausencia del suspendido armador brasileño Diego y otro pase de Falcao casi llevó al segundo gol tras la reanudación, cuando Adrián se entretuvo en el mano a mano con Fernández y el posterior disparo de Tiago Cardoso rozó el poste.
El partido subió en intensidad y Falcao también perdonó a los 57’, cuando gambeteó al arquero pero disparó desviado. Osasuna enseñó por primera vez las uñas en un cañonazo de Javad Nekounam que salió apenas afuera.
Ante el acoso, Simeone apuntaló la defensa con el colombiano Luis Amaranto Perea, pero su arquero Thibaut Courtois fue el que más trabajó en los últimos minutos.
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