Deportes
Edgar Rivera es eliminado en primera ronda
El saltador mexicano se queda a cuatro centímetros de avanzar a la final en el mundial
MOSCÚ, RUSIA (13/AGO/2013).- El mexicano Edgar Rivera fue eliminado este martes en la ronda de calificación a la final de la prueba de salto de altura del Mundial de atletismo de Moscú 2013 y ahora se dedicará a animar a su hermano Luis, que el miércoles se estrena en la competición de salto largo.
Edgar quedó fuera del Mundial al finalizar en vigesimosegunda posición general en las clasificaciones, con un mejor salto de 2,22 metros.
"Siento que es un resultado decente. Las expectativas eran un poco más altas. Creo que podía haberme metido a la final, pero así es esto. No se dio la cosa. Nada más queda que seguir entrenando y aprendiendo de las experiencia que vayamos teniendo", comentó tras su participación mundialista.
Ahora abandonará su papel de atleta para convertirse en hincha, animando desde fuera a su hermano Luis, que ostenta la mejor marca anual del salto de longitud (8,46 metros) y que parece la mayor opción nacional para conseguir una medalla e incluso el oro en la capital rusa.
"Ahí estaremos, apoyando a mi hermano en la semifinal. Lo veo listo, relajado. Ha sido un muy buen año para él, con competencias de muy alto nivel. En el entorno ya no se siente ese nervio que había antes de cuando uno viene a competir a Europa. Está listo y tranquilo", explicó.
"Habría que preguntarle a él, pero yo creo que sí viene listo para estar en las medallas, va a dar lo mejor de sí", afirmó.
El joven Rivera, de 22 años, tiene una mejor marca personal de 2,28, lograda este año, y deja la competición en la ronda de clasificación, igual que en Daegu 2011, su debut en el Mundial.
"Antes lo veía, en Daegu, como una competencia a la que iba a aprender. Fui con muchas ganas, pero sabía que las opciones no eran muy reales, fui a aprender. Este año me sentía con más experiencia, más listo. Mi objetivo era pasar a la final, pero habrá que seguir aprendiendo", afirmó.
El mexicano había sido décimo este año en la Universiada de la ciudad rusa de Kazán y cree que llegaba bien preparado a Moscú.
"La competencia fue muy temprano y me desperté muy pronto, a las seis de la mañana. La preparación la hice como siempre, se vino bien. En el calentamiento me sentía listo, pero es una prueba muy técnica y hay que seguir aprendiendo de todas las experiencias, las buenas y también las malas", aseveró.
Rivera vive y se entrena en Estados Unidos, donde se acaba de graduar en Ingeniería Industrial en Tucson (Arizona). En estos años ha tenido que compaginar sus estudios con el entrenamiento para competir a alto nivel.
"Al principio es algo que cuesta, compaginar los entrenamientos con las tareas y los estudios. Te quita tiempo libre o tiempo para estar con los amigos, en el fin de semana o por ahí, pero luego uno se acostumbra y aprende a hacer las dos cosas a la vez, con lo que me ha ido bien en este tiempo", explicó.
Edgar quedó fuera del Mundial al finalizar en vigesimosegunda posición general en las clasificaciones, con un mejor salto de 2,22 metros.
"Siento que es un resultado decente. Las expectativas eran un poco más altas. Creo que podía haberme metido a la final, pero así es esto. No se dio la cosa. Nada más queda que seguir entrenando y aprendiendo de las experiencia que vayamos teniendo", comentó tras su participación mundialista.
Ahora abandonará su papel de atleta para convertirse en hincha, animando desde fuera a su hermano Luis, que ostenta la mejor marca anual del salto de longitud (8,46 metros) y que parece la mayor opción nacional para conseguir una medalla e incluso el oro en la capital rusa.
"Ahí estaremos, apoyando a mi hermano en la semifinal. Lo veo listo, relajado. Ha sido un muy buen año para él, con competencias de muy alto nivel. En el entorno ya no se siente ese nervio que había antes de cuando uno viene a competir a Europa. Está listo y tranquilo", explicó.
"Habría que preguntarle a él, pero yo creo que sí viene listo para estar en las medallas, va a dar lo mejor de sí", afirmó.
El joven Rivera, de 22 años, tiene una mejor marca personal de 2,28, lograda este año, y deja la competición en la ronda de clasificación, igual que en Daegu 2011, su debut en el Mundial.
"Antes lo veía, en Daegu, como una competencia a la que iba a aprender. Fui con muchas ganas, pero sabía que las opciones no eran muy reales, fui a aprender. Este año me sentía con más experiencia, más listo. Mi objetivo era pasar a la final, pero habrá que seguir aprendiendo", afirmó.
El mexicano había sido décimo este año en la Universiada de la ciudad rusa de Kazán y cree que llegaba bien preparado a Moscú.
"La competencia fue muy temprano y me desperté muy pronto, a las seis de la mañana. La preparación la hice como siempre, se vino bien. En el calentamiento me sentía listo, pero es una prueba muy técnica y hay que seguir aprendiendo de todas las experiencias, las buenas y también las malas", aseveró.
Rivera vive y se entrena en Estados Unidos, donde se acaba de graduar en Ingeniería Industrial en Tucson (Arizona). En estos años ha tenido que compaginar sus estudios con el entrenamiento para competir a alto nivel.
"Al principio es algo que cuesta, compaginar los entrenamientos con las tareas y los estudios. Te quita tiempo libre o tiempo para estar con los amigos, en el fin de semana o por ahí, pero luego uno se acostumbra y aprende a hacer las dos cosas a la vez, con lo que me ha ido bien en este tiempo", explicó.
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