Deportes
Diego Silveti corta un rabo en la México
El torero sale con el triunfo en su segunda corrida en el coso de Insurgentes
MÉXICO, D.F. (11/DIC/2011).- El joven torero mexicano Diego Silveti puso de cabeza a la Plaza México, tras cortar dos orejas y rabo, para convertirse en el máximo triunfador de esta sexta corrida de la Temporada Grande 2011-12.
El heredero del desaparecido "Rey" David, armó la escandalera en el coso monumental, apenas en su segunda tarde como matador de toros y la hizo vibrar, tras conseguir una faena de gran altura, valor y por momentos arte, que hizo recordar a su famoso y legendario padre, en esta corrida denominada Guadalupana.
Diego hizo recordar la figura de su progenitor, tras salir en el paseíllo enfundado con el capote que lleva la figura de la Virgen del Tepeyac, de la cual era devoto el recordado "Rey" David.
El menor de la dinastía Silveti, alternó en esta tarde con el experimentado torero capitalino Guillermo Capetillo y con el español Alejandro Talavante, quienes se esforzaron y empeñaron en lucir, a pesar de no lograrlo.
Se lidió un encierro de la ganadería de los Encinos, que tuvo una buena presencia y un juego bastante aceptable, en términos generales. Destacó y por mucho el corrido en sexto sitio que mereció vuelta al ruedo.
Capetillo salió al tercio y con un aviso en su primero, mientras que en su segunda faena poco pudo hacer, por lo que abrevió para irse entre división de opiniones.
Talavante se llevó ovaciones y un aviso en su primero y palmas en su segundo, por lo que regaló un sobrero con el que la suerte le dio la espalda y poco pudo lograr para retirarse entre ovación.
Diego Silveti batalló en su primer turno, pero escuchó leves palmas, sin embargo, en su segundo, logró una faena de grandes dimensiones, valiente y entregada ante el mejor toro del encierro, para cortar las dos orejas y el rabo número 126, en la historia de la Plaza Monumental.
El heredero del desaparecido "Rey" David, armó la escandalera en el coso monumental, apenas en su segunda tarde como matador de toros y la hizo vibrar, tras conseguir una faena de gran altura, valor y por momentos arte, que hizo recordar a su famoso y legendario padre, en esta corrida denominada Guadalupana.
Diego hizo recordar la figura de su progenitor, tras salir en el paseíllo enfundado con el capote que lleva la figura de la Virgen del Tepeyac, de la cual era devoto el recordado "Rey" David.
El menor de la dinastía Silveti, alternó en esta tarde con el experimentado torero capitalino Guillermo Capetillo y con el español Alejandro Talavante, quienes se esforzaron y empeñaron en lucir, a pesar de no lograrlo.
Se lidió un encierro de la ganadería de los Encinos, que tuvo una buena presencia y un juego bastante aceptable, en términos generales. Destacó y por mucho el corrido en sexto sitio que mereció vuelta al ruedo.
Capetillo salió al tercio y con un aviso en su primero, mientras que en su segunda faena poco pudo hacer, por lo que abrevió para irse entre división de opiniones.
Talavante se llevó ovaciones y un aviso en su primero y palmas en su segundo, por lo que regaló un sobrero con el que la suerte le dio la espalda y poco pudo lograr para retirarse entre ovación.
Diego Silveti batalló en su primer turno, pero escuchó leves palmas, sin embargo, en su segundo, logró una faena de grandes dimensiones, valiente y entregada ante el mejor toro del encierro, para cortar las dos orejas y el rabo número 126, en la historia de la Plaza Monumental.
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