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Día de fiesta

Por Jaime Gallardo

El partido redondo que cambiará la historia de dudas y críticas en el Guadalajara se dio la tarde de ayer; el Omnilife por primera ocasión vivió un partido de futbol que terminó en una fiesta rojiblanca, ahora sí se llenó, ahora sí la gente se le entregó a un equipo que en la cancha le cumplió con una actuación convincente; ante las Águilas, lo que vivió el Chiverio rayó en la perfección, la tarde soñada.

Supo demoler a su rival con una contundencia que era la principal arma de su contrincante y que Chivas la hizo suya, el marcador esta vez sí es reflejo de lo acontecido en el terreno de juego, el cuadro capitalino no jugó mal en algunos lapsos del encuentro, pero careció de gol; los tapatíos impusieron sus virtudes a las del oponente, el Guadalajara que por momentos parecía dominado supo defenderse bien y controlar la media cancha logrando nulificar la mejor ofensiva del torneo.

Tras una actuación como ésta y un marcador contundente como el 3-0 de ayer, es lógico que todos destaquen; José Luis Real le ganó la partida a Carlos Reinoso, el “Güero” logró ajustar a su zaga tras el inconveniente de la salida tempranera por lesión de Jonny Magallón y Marco Fabián le vuelve a responder; Báez es la eficiencia silenciosa; Héctor Reynoso es el líder que ordena al equipo; Araujo y Gallardo ganaron la trinchera del mediocampo a Pavel y Rosinei; Arellano y Medina le dieron movilidad a la ofensiva; el “Cubo” Torres se fajó como los buenos y no se arrugó ante la marca intimidatoria de Aquivaldo Mosquera en el primer gol, que  pudo haber contado con la colaboración de Ochoa, pero el testarazo del “Cubo” fue potente y bien colocado, luego vendrían los tantos de Fabián, uno de ellos un golazo, y después de eso Chivas se enseñoreó en la cancha, le dio toque al América teniendo como fondo musical el “Cielito lindo” que entonaban las más de 45 mil gargantas que acudieron al partido y que de estribillo coreaban el clásico “¡Chivas, Chivas!” las tribunas se blanqueaban con las camisetas que fueron utilizadas para el mensaje contra la violencia y que terminaron siendo herramientas del festejo, cual plaza de toros pidiendo las orejas y el rabo para el matador que realizaba la memorable faena.

El América lo intentó pero no pudo, los azulcremas trataron de hacer lo mejor que pudieron, Reinoso realizó los cambios que se antojaban lógicos dadas las condiciones del partido, sus individualidades generaron peligro Reyna, Vicente Sánchez, Montenegro, Vuoso, esta vez no hubo contundencia y tras el segundo gol comenzaron a devastarse, en lo futbolístico en lo emocional y terminaron entregados.

Un partido que pasará a la historia por haber sido el primero que se jugó en la nueva casa del “Rebaño”, por el marcador y por la forma de jugar, en contraste, una derrota que caló muy hondo en las huestes azulcremas que nunca pudieron reaccionar a los rejones rayados.

Chivas está más encaminado que nunca para calificar a la Liguilla con todo a su favor, tiempo para poco porque el miércoles tienen visita difícil a Toluca, pero por ahora, para el “Rebaño” y su afición muchas tardes de éstas.

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