Deportes

Desde el lienzo

Sueño hecho realidad

Hola gran familia de las escaramuzas y los charros, así como lectores asiduos de esta columna del Más Mexicano de los Deportes, bien dicen que hay cosas que en la vida no tienen precio y tan solo es cuestión de echar a volar la imaginación, para que lo que uno quiere, se haga realidad.

Antes que se me pase, reciban un afectuoso saludo y hablamos de un sueño hecho realidad. Se trata de lo que aconteció el jueves pasado, en el Lienzo Ignacio Zermeño Padilla, de Manuel Cambre 1963, del barrio de Santa Teresita.

El Museo Casa Zermeño “Tradiciones Vivas” fue un proyecto que se le ocurrió a Javier Tapia y aun servidor en los días que se realizaba, el Campeonato Nacional Charro “Jalisco 2009”, mismo que se realizó del 14 de octubre al primero de noviembre pasado.

Fue cuestión de echar a volar la imaginación y entregarle hace días el proyecto al alcalde tapatío Jorge Aristóteles Sandoval y que días después, ya es una realidad. Por motivos de trabajo, Jorge Aristóteles no nos pudo acompañar, pero dejó a un buen representante, como lo es el regidor Rubén González.

A veces así son las cosas, que llegan sin querer o cuando uno menos se lo espera. Cuánto y cuántos proyectos no se han quedado en el tintero y otros, sin pensarlo mucho llegan como en cuna de oro.

Verdaderos maestros

Omito nombres de familiares y amigos, por temor a equivocarme o dejar a más de alguno en el olvido.
Gracias a toda mi familia que ha sido muy unida en todos los aspectos, a muchos amigos que nos acompañaron y que de aquí en adelante han sido testigos de un ambicioso proyecto, sobre todo para los trabajadores, los maestros del arte y que hacen las delicias de adelitas y charros.

Ellos, son y los presentamos con todo gusto, para que sepan que estará todo en un mismo lugar, en el Casino del Lienzo Ignacio Zermeño Padilla, siendo los maestros: Javier Tapia en los sombreros y su hija Alejandra en el bordado de canutillo, Enrique Flores como gran cincelador, Gregorio Lomelí en todo lo relacionado a la plata, el sastre Ramiro Catzin, los talabarteros Manuel López y Marco Garduño, así como Jesús Cervantes en la pasamanería.

El jueves pasado también nos acompañaron otras gentes que tienen que ver con la charrería, como Elisa Rayas y sus moños, el señor Ruelas y sus sarapes, gente del rebozo como Armandina Cruz García y Gerardo Cornejo de los botines charros.

A todos ellos, gracias de verdad, muchas gracias y estoy seguro que el proyecto ya empieza a ser una realidad. Gracias también a todos los asistentes, pese a la llovizna que cubrió el manto de la obscuridad el jueves inolvidable y es que la charrería, siempre tiene motivos para festejar.

Los invitamos a visitar el Lienzo Ignacio Zermeño Padilla de Guadalajara y lo que aquí les digo, quizás me quede corto en todo lo que van a apreciar en una visita próxima a la Casa Museo Zermeño “Tradiciones Vivas”.

Comentarios al columnista: zermenobarba@yahoo.com.mx
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