Deportes
Desde el lienzo
Ahora, los Santos Reyes
Hola gran familia de las escaramuzas y los charros, así como lectores asiduos de esta columna del Más Mexicano de los Deportes, reciban un afectuoso saludo y espero que hayan despedido muy a gusto el año viejo y recibido mejor la llegada del año 2010, en compañía de sus seres queridos.
Ya quedaron atrás las festividades de Navidad y Año Nuevo, pero la historia no se puede detener, porque ahora viene la llegada de los Santos Reyes. Las cavilaciones las hago aquí en Tijuana donde me vine a pasar con la familia al lado de grandes amigos, el adiós al 2009.
Decía en la columna anterior e insisto que lo mejor de la Navidad y Año Nuevo fue que se cumplió mi propósito y es que no le pedí mucho al Supremo Caporal: Sólo Salud.
Dicen que a fines de año es cuando uno hace sus propósitos para el que sigue, cadena que no tiene fin y que muchas veces solo queda en intentos de lograr los objetivos, pero lo mejor es vivir con intensidad cada día.
Las hojas del calendario apenas abren el año nuevo y que mejor que replantear nuestros objetivos o el mismo proyecto de vida. Mis mejores deseos para la basta familia charra, para las escaramuzas, familiares y grandes amigos, esperando que este 2010 sea mucho mejor en todos los órdenes que el año que ya despedimos.
La nostalgia nos invade por estos días y que mejor marco para reflexionar todo lo que hicimos o bien, todo lo que dejamos de hacer, pero sin perder el rumbo y sobre todo en seguir pensando en la charrería, deporte que heredamos de nuestros padres y estos de nuestros abuelos y que ahora dejamos a nuestros hijos.
Que siga la tradición
Así con ese juego de palabras en el párrafo anterior y que es una gran verdad, dejamos para la meditación tradiciones tan nuestras, mismas que debemos seguir preservando de generación en generación.
Es tiempo de nuevos derroteros y las imágenes se irán acumulando, al igual que la experiencia, más ahora que viene la tan esperada llegada de los Reyes Magos, más en Cajititlán, Jalisco y en el meritito Distrito Federal.
Es que de verdad, se enchina la piel de cuando suceden como en cascada los recuerdos, porque para la mayoría la llegada del Niñito Dios nos dejó muchas satisfacciones y ahora así esperan pacientes la llegada de los Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltazar.
Como cambian los tiempos, como la historia sufre también esos estragos, porque hace muchos años no había tanta tecnología y sobre todo, tantos y tantos juguetes que invaden ahora el mercado.
Muchos juguetes nos educaban y nos ayudaban a echar a volar la imaginación, hoy en día la historia es diferente, pero antes y hoy en día, los sentimientos afloran y nos hacen vibrar como el primer día.
De verdad mis mejores deseos y no queda otra que “echar pa´lante”, como dicen los amigos de la fiesta brava”, pero sobre todo insistir en la charrería ¡Que Siga la Tradición!
Comentarios al columnista: zermenobarba@yahoo.com.mx
Ya quedaron atrás las festividades de Navidad y Año Nuevo, pero la historia no se puede detener, porque ahora viene la llegada de los Santos Reyes. Las cavilaciones las hago aquí en Tijuana donde me vine a pasar con la familia al lado de grandes amigos, el adiós al 2009.
Decía en la columna anterior e insisto que lo mejor de la Navidad y Año Nuevo fue que se cumplió mi propósito y es que no le pedí mucho al Supremo Caporal: Sólo Salud.
Dicen que a fines de año es cuando uno hace sus propósitos para el que sigue, cadena que no tiene fin y que muchas veces solo queda en intentos de lograr los objetivos, pero lo mejor es vivir con intensidad cada día.
Las hojas del calendario apenas abren el año nuevo y que mejor que replantear nuestros objetivos o el mismo proyecto de vida. Mis mejores deseos para la basta familia charra, para las escaramuzas, familiares y grandes amigos, esperando que este 2010 sea mucho mejor en todos los órdenes que el año que ya despedimos.
La nostalgia nos invade por estos días y que mejor marco para reflexionar todo lo que hicimos o bien, todo lo que dejamos de hacer, pero sin perder el rumbo y sobre todo en seguir pensando en la charrería, deporte que heredamos de nuestros padres y estos de nuestros abuelos y que ahora dejamos a nuestros hijos.
Que siga la tradición
Así con ese juego de palabras en el párrafo anterior y que es una gran verdad, dejamos para la meditación tradiciones tan nuestras, mismas que debemos seguir preservando de generación en generación.
Es tiempo de nuevos derroteros y las imágenes se irán acumulando, al igual que la experiencia, más ahora que viene la tan esperada llegada de los Reyes Magos, más en Cajititlán, Jalisco y en el meritito Distrito Federal.
Es que de verdad, se enchina la piel de cuando suceden como en cascada los recuerdos, porque para la mayoría la llegada del Niñito Dios nos dejó muchas satisfacciones y ahora así esperan pacientes la llegada de los Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltazar.
Como cambian los tiempos, como la historia sufre también esos estragos, porque hace muchos años no había tanta tecnología y sobre todo, tantos y tantos juguetes que invaden ahora el mercado.
Muchos juguetes nos educaban y nos ayudaban a echar a volar la imaginación, hoy en día la historia es diferente, pero antes y hoy en día, los sentimientos afloran y nos hacen vibrar como el primer día.
De verdad mis mejores deseos y no queda otra que “echar pa´lante”, como dicen los amigos de la fiesta brava”, pero sobre todo insistir en la charrería ¡Que Siga la Tradición!
Comentarios al columnista: zermenobarba@yahoo.com.mx
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