Deportes
Desde el lienzo
Hasta siempre, Jaime y Arnulfo
A los dos me los puso el Supremo Caporal en mi camino. A don Jaime me tocó convivir mucho, bastante diría yo, con él y su familia. Incluso hace tres semanas mencionaba que con la partida del profesor Arturo Donlucas Gómez se perdían grandes amigos de la charrería, lista interminable a la que ahora se unen Jaime y Arnulfo.
Esta columna o comentarios, la verdad es lo que no nos gusta escribir, pero alguien lo tiene que hacer.
Jaime Cuevas Arias tenía el don de la amistad, el don del amor y de ayudar a la gente. Fue un gran benefactor y la charrería puede dar fe de lo que digo.
En el Templo de San Nicolás de Bari de Guadalajara tenía 17 años siendo el acólito de la misa de todos los lunes a las 12 horas.
Alguien dijo que el charro que más amistades tenía en el deporte nacional y creo que si. Prueba fehaciente de lo que digo, fueron las docenas y docenas de coronas y ramos de flores que le hicieron llegar a la funeraria de Avenida México, de diversos puntos del país, incluyendo a su compadre Manuel Ordoñez de Tabasco.
El famoso “Covachas” –apodo que le puso por su apellido de Cuevas, el galeno Nacho de la Torre-, siempre tendía la mano a quien lo necesitaba y por eso nos sorprendió aún más su partida, acompañando en ese trance don Vicente y Alejandro Fernández o el mismo Joan Sebastian.
Descanse en paz, don Jaime Cuevas Arias.
Hasta siempre, Arnulfo
Y lo que son las cosas, Arnulfo ya tenía como tres meses enfermo de problemas artríticos y de buenas a primeras su estado de salud empeoró los últimos días.
Incluso el fin de semana anterior nos dio gusto, porque lo iban a dar de alta, pero lo más triste fue cuando nos avisaron que ya lo desahuciaban. La noticia fue triste y el impacto demoledor, de ahí al sufrimiento nuevamente, hasta que el miércoles dio el último suspiro.
Por eso decía e insisto, que la muerte es la senda por la que todos debemos caminar algún día.
Arnulfo se entregó, siempre, en cuerpo y alma, durante 28 años como caballerango de la familia Zermeño Barba. Con el apoyo de él logramos un récord nacional de puntos, mi hermanos Andrés fue campeón nacional de piales, Juan Francisco se coronó en manganas a pie y a mi me tocó ceñirme el cetro nacional de colas.
Pero no es todo, porque con Alteñitas de Guadalajara también hizo un estupendo trabajo y vio coronarse a las “Niñas”, en tres ocasiones en campeonas nacionales: Aguascalientes 2004, Apaseo 2006 y Morelia 2007.
Mis condolencias a su esposa Victoria y a sus hijos que sigan el ejemplo de su padre, tanto para Gerardo, Osvaldo y Arnulfo. Descanse en paz, Arnulfo y a su familia una muy pronta resignación.
Comentarios: zermenobarbaayahoo.com.mx
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