Deportes
Dan último adiós al 'Pana'
Más de cien aficionados a la Fiesta Brava despidieron a Rodolfo Rodríguez en la Plaza de Toros Nuevo Progreso
"El Pana" llegó por última vez a la Plaza de Toros Nuevo Progreso, tal y como lo solía hacer en vida, de una manera diferente, eso sí, entre aplausos y porras. Cuando se preparaba para ser partícipe de un festejo, llegaba al Coloso en calandria, irónicamente ahora lo hizo en carroza.
Eran las 14:30 horas, la carroza que transportaba el cuerpo de Rodolfo Rodríguez apareció, ingresó por la puerta de cuadrillas de la Nuevo Progreso, escoltado siempre por una valla de aficionados. Todos lo esperaban ansiosos, a su paso, los gritos de "Pana, Pana", "Matador", "Olé", no se hicieron esperar. Los claveles rojos, los puros en mano, los pañuelos blancos esperando por una última faena de la leyenda de Apizaco, hondearon sin respuesta.
Una escolta de ocho personas, cargaron el féretro que llevaba el cuerpo del matador, le dieron vuelta lenta al ruedo de la Nuevo Progreso, seguida por los aficionados presentes y cerca de 25 medios de comunicación. Había llanto, por momentos desconsuelo, pero también había la tranquilidad que el "Brujo" ya descansaba en paz y se había ido de la mejor manera posible, haciendo lo que más le gustaba, toreando.
Concluida la vuelta al ruedo, el cuerpo del "Pana" fue colocado en el centro de la arena, en donde los presentes le dedicaron un Padre Nuestro, así como palabras y recuerdos ante la trayectoria del enorme matador que recientemente se fue.
El evento no duró más allá de 25 minutos. Cerca de las 15:00 horas, la carroza, se retiró del lugar, para emprender el viaje hacia su natal Apizaco, Tlaxcala vía terrestre, llevándose al cuerpo, pero no a la leyenda. Rodolfo Rodríguez se fue, pero se queda "El Pana", descanse en paz.
Lo recuerdan con cariño
En la que no fue su plaza, ya que Rodolfo Rodríguez asistió no más allá de cuatro corridas a partir del 2007 a la Nuevo Progreso, algunos personajes lo recordaron con cariño. No necesitó ser una gran figura de la tauromaquia para ganarse los corazones de la gente y de los allegados a la Fiesta Brava, no era quizás el más técnico y tampoco el más ganador, pero siempre fue entregado y con una sonrisa siempre en el rostro, sin olvidar lo "dicharachero" que solía ser.
"Hay algo importante qué decir. El 'Pana' y yo tuvimos una gran amistad, tan es así, que el primer toro que mató en Guadalajara, el primer novillo en su presentación, me lo brindó a mí, eso fue en los años 70's. Pero el último toro que mató aquí, también me lo brindó a mí, entonces cómo no venir a despedir a este gran amigo mío", dijo entre lágrimas y notablemente conmovido, don Pedro Moreno.
Por su parte, Alfredo Gutiérrez, actual matador de toros recordó así al "Brujo" de Apizaco: "No estamos tristes con su partida, lo físico es una separación dura, pero ha sido una vida, una novela. El sueño de todo torero, un gran ejemplo para todos los que queremos ser figuras, él era ejemplo de lo que se debe y lo que no se debe hacer. Llevó una vida de novela y consiguió lo que todo ser humano quiere en la vida, lo que es trascender", dijo.
"Un actor quisiera morir en el escenario, un torero quisiera morir en el ruedo y así lo hizo el 'Pana', un toro le causó la muerte y esto le pone un final a su vida, que fue de novela, yo vengo a despedir a un amigo, a un torero", siguió Alfredo Gutiérrez.
EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2016).- El sol en la Perla Tapatía caía a plomo, no daba tregua el calor intenso que se sentía. No era impedimento para que unos 150 aficionados a la Fiesta Brava esperaran a la leyenda, a la figura, a su ídolo. Rodolfo Rodríguez
Eran las 14:30 horas, la carroza que transportaba el cuerpo de Rodolfo Rodríguez apareció, ingresó por la puerta de cuadrillas de la Nuevo Progreso, escoltado siempre por una valla de aficionados. Todos lo esperaban ansiosos, a su paso, los gritos de "Pana, Pana", "Matador", "Olé", no se hicieron esperar. Los claveles rojos, los puros en mano, los pañuelos blancos esperando por una última faena de la leyenda de Apizaco, hondearon sin respuesta.
Una escolta de ocho personas, cargaron el féretro que llevaba el cuerpo del matador, le dieron vuelta lenta al ruedo de la Nuevo Progreso, seguida por los aficionados presentes y cerca de 25 medios de comunicación. Había llanto, por momentos desconsuelo, pero también había la tranquilidad que el "Brujo" ya descansaba en paz y se había ido de la mejor manera posible, haciendo lo que más le gustaba, toreando.
Concluida la vuelta al ruedo, el cuerpo del "Pana" fue colocado en el centro de la arena, en donde los presentes le dedicaron un Padre Nuestro, así como palabras y recuerdos ante la trayectoria del enorme matador que recientemente se fue.
El evento no duró más allá de 25 minutos. Cerca de las 15:00 horas, la carroza, se retiró del lugar, para emprender el viaje hacia su natal Apizaco, Tlaxcala vía terrestre, llevándose al cuerpo, pero no a la leyenda. Rodolfo Rodríguez se fue, pero se queda "El Pana", descanse en paz.
Lo recuerdan con cariño
En la que no fue su plaza, ya que Rodolfo Rodríguez asistió no más allá de cuatro corridas a partir del 2007 a la Nuevo Progreso, algunos personajes lo recordaron con cariño. No necesitó ser una gran figura de la tauromaquia para ganarse los corazones de la gente y de los allegados a la Fiesta Brava, no era quizás el más técnico y tampoco el más ganador, pero siempre fue entregado y con una sonrisa siempre en el rostro, sin olvidar lo "dicharachero" que solía ser.
"Hay algo importante qué decir. El 'Pana' y yo tuvimos una gran amistad, tan es así, que el primer toro que mató en Guadalajara, el primer novillo en su presentación, me lo brindó a mí, eso fue en los años 70's. Pero el último toro que mató aquí, también me lo brindó a mí, entonces cómo no venir a despedir a este gran amigo mío", dijo entre lágrimas y notablemente conmovido, don Pedro Moreno.
Por su parte, Alfredo Gutiérrez, actual matador de toros recordó así al "Brujo" de Apizaco: "No estamos tristes con su partida, lo físico es una separación dura, pero ha sido una vida, una novela. El sueño de todo torero, un gran ejemplo para todos los que queremos ser figuras, él era ejemplo de lo que se debe y lo que no se debe hacer. Llevó una vida de novela y consiguió lo que todo ser humano quiere en la vida, lo que es trascender", dijo.
"Un actor quisiera morir en el escenario, un torero quisiera morir en el ruedo y así lo hizo el 'Pana', un toro le causó la muerte y esto le pone un final a su vida, que fue de novela, yo vengo a despedir a un amigo, a un torero", siguió Alfredo Gutiérrez.
EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES
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