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Cynthia Valdez quiere más

La gimnasta mexicana busca más medallas esta tarde en pruebas de dos aparatos y clavas

GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2011).- La lágrima baja lento por su rostro. La limpia con un movimiento sutil de su mano derecha. Es el sollozo más feliz de su carrera. Cynthia Valdez se estremece. “¡Sí se pudo, sí se pudo!”, grita la afición en el Complejo Panamericano de Gimnasia. La tapatía profetiza en su tierra, hechiza a su pueblo.

“Mexicanos al grito de guerra”… Miles de personas cantan con ella. Soñó con el momento años atrás. Ahora está parada en lo más alto del podio. Pero la primera vez que estuvo en este mismo lugar, sólo había escombro. Conoció el gimnasio en plena construcción. Entonces, visualizó el instante de gloria.

“Es un sueño hecho realidad. Lo había visto desde que no había nada, estaban construyendo y ya esperaba este momento, hoy se me hizo realidad. Es un orgullo poder dar esa medalla a mi país y sobre todo a Guadalajara que está aquí presente, que vino a apoyarme y vino a verme ganar. Gracias a Dios se dio la oportunidad y la supe aprovechar”, explica la ganadora de tres medallas hasta ahora en los Juegos Panamericanos 2011.

“El acero aprestad y el bridón”… La gente entona el Himno Nacional, mientras Cynthia limpia sus lágrimas y ve la bandera elevarse. Es un instante de consagración que la hace replantear la idea de retirarse después de esta justa.

“No, ya no sé. La verdad es que me da mucha nostalgia pensar que esta puede ser mi última competencia.

Estoy muy contenta, muy emocionada, siento todo el cariño de la gente cuando gritan ‘¡Cynthia, Cynthia!’.

Entonces no sé, quiero seguir viviendo esto, pero tengo que poner en una balanza las prioridades, mi salud, las lesiones que tengo, la escuela, pero igual y si se puede, otro tiempecito más”, explica.

“Al sonoro rugir del cañón”… Miles de gargantas concluyen su canto con una estruendosa ovación para la reina panamericana de la gimnasia. Pequeño es el rostro para la sonrisa de Cynthia, que amenaza con desbordarlo. Se retira entre aplausos. Y piensa en ir por más.

“Quiero más todavía. Mañana (martes) no relajarme, quedan dos aparatos, clavas es una prueba buena para mí, aunque el sábado tuve errores graves, pero ya hicimos algunos cambios para tener más seguridad y en listón me siento tranquila”, concluye Valdez.
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