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Controversia en el Gran Premio Qatar de Moto GP

Moto GP que debía inaugurar un reñido campeonato del mundo se ha visto retardada por una lluvia

LOSAIL, QATAR.- La controversia se ha acabado convirtiendo en el Primer Gran Premio de la temporada, el de Qatar, que pasará a la historia como uno de los más raros en la historia del campeonato del mundo y también por el hecho de que una de sus carreras se disputará casi veinticuatro horas después de la programada inicialmente.

Los intereses económicos acaban mandando más que el aspecto estrictamente deportivo y así que la prueba de Moto GP que debía inaugurar un reñido campeonato del mundo se ha visto retardada por una lluvia que todos preveían, pero que todos intentaron no ver para no forzar una situación que al final fue inabordable.

Esa lluvia y el hecho de que la carrera qatarí sea la única que se disputa de noche, acabaron siendo obstáculos insalvables para la organización del mundial, que primero "zanjó" la prueba de 125 c.c. después de apenas cuatro vueltas y después intentó salvar la situación acortando la prueba de 250 c.c. de las veinte vueltas iniciales a sólo trece, pero no sirvió de nada.

Cuando todos los pilotos estaban en la formación de salida, a punto de comenzar la carrera, comenzó a llover con intensidad y se acabó consumando una tragedia que, como mal menor y prácticamente en solitario, pues casi todo el mundo, menos los involucrados, estarán mañana muy lejos de la pista de Losail.

La buena noticia la protagonizaron los representantes españoles, que dieron la cara en los 125 c.c., aunque faltase la suerte final de ver a Julián Simón en lo más alto del podio, pero nos regalaron una victoria que tardaba casi dos años de un Héctor Barberá que resurgió de las cenizas de su grave lesión el pasado año en Japón para encaramarse a lo más alto del cajón en Qatar.

Un Barberá seguro y convencido de su pilotaje supo esperar el momento preciso para asestar el golpe de gracia a un desconocido francés, Jules Cluzel, que también aprovechó las especiales características de la jornada para arrancar un resultado que nadie, ni él mismo, seguramente esperaba.

Con Marco Simoncelli fuera de carrera por la lesión en su escafoides de la mano derecha, toda la responsabilidad recaía en Alvaro Bautista, pero una errónea puesta a punto de la moto para estas condiciones le dejó prácticamente sin opciones de disputar la victoria, máxime después de protagonizar una mala salida.

Aún con todo, Bautista es un firme candidato a luchar por la victoria final en el cuarto de litro, pero no el único. Barberá se lo está ganando por derecho propio y Alex Debón, si bien es quizás el rival más débil, en Qatar dejó claro que tiene las ganas y agresividad suficiente para pelear por más de una victoria a lo largo de la temporada que acaba de comenzar.

En el caso de Julián Simón faltó algo de previsión, pero era difícil saber en que momento se iba a poner a llover y aunque dio la impresión de tener controlado a Iannone, faltó la pizca de decisión que le habría dado la victoria pero que, en cualquier caso le confirma como uno de los claros aspirantes al título mundial que ha dejado vacante el francés Mike di Meglio.

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