Deportes
Con birdie, Woods obliga al desempate
En su último golpe del campeonato, Tiger Woods embocó un putt para birdie de 3,5 metros en el hoyo 18 para forzar una ronda de desempate con Rocco Mediate
Tiger Woods no estaba seguro si su rodilla izquierda le permitiría terminar 72 hoyos del
U.S. Open. Luego de salir triunfante en otro momento definitorio en el campo Torrey Pines, el astro se emocionó por poder jugar otros 18.
En su último golpe del campeonato, Woods embocó un putt para birdie de 3,5 metros en el hoyo 18 para forzar una ronda de desempate con Rocco Mediate, quien sólo podía mirar por un monitor de televisión mientras Woods lograba otro momento épico en un Abierto lleno de ellos.
Mediate, quien intenta convertirse en el jugador de mayor edad --45 años-- que gana este torneo, realizó dos putts para lograr un par en el último hoyo y terminar la ronda con 71 golpes, en par de campo, y con un total de 283, uno bajo par.
Es la primera vez que alguien rompe el par en un U.S. Open desde el 2004.
Parecía que sería suficiente cuando Woods y el inglés Lee Westwood, ambos con un golpe atrás del líder, cayeron en la trampa de arena del fairway del último hoyo, de 527 yardas.
El putt para birdie de 4,5 metros de Westwood nunca tuvo posibilidades al perder velocidad y desviarse. Cerró la ronda con 73 golpes, dos sobre par, y un acumulado de 284.
Desde un punto en el rough del lado derecho, Woods realizó el golpe con el que empató el primer lugar. Conforme la bola se acercaba al hoyo, Woods comenzó a caminar hacia atrás, hizo una pausa para asegurarse que había embocado y entonces giró y con los puños cerrados festejó mirando al cielo.
``Increíble. Sabía que lo lograría'', comentó Mediate mientras miraba la acción desde un salón de anotaciones.
Woods tuvo una ronda de 73 golpes y estará en un desempate por tercera ocasión en un major; éste será de 18 hoyos y se jugará el lunes.
Los 50 mil aficionados reunidos en el Torrey Pines, quienes pensaron que ya habían visto todo durante una semana asombrosa, ahora tendrán un poco más.
Este torneo es el único de los majors en que, cuando hay empate, se disputa una ronda completa y no un solo hoyo adicional para dirimir al campeón. La última vez que esto ocurrió fue hace siete años, cuando Retief Goosen derrotó a Mark Brooks en Southern Hills.
El colombiano Camilo Villegas cerró un buen torneo con una tarjeta de 73 golpes, para un acumulado de 288, a cinco de los punteros.
El argentino Andrés Romero tuvo una ronda de 72 impactos, para un total de 293.
SAN DIEGO.-
En su último golpe del campeonato, Woods embocó un putt para birdie de 3,5 metros en el hoyo 18 para forzar una ronda de desempate con Rocco Mediate, quien sólo podía mirar por un monitor de televisión mientras Woods lograba otro momento épico en un Abierto lleno de ellos.
Mediate, quien intenta convertirse en el jugador de mayor edad --45 años-- que gana este torneo, realizó dos putts para lograr un par en el último hoyo y terminar la ronda con 71 golpes, en par de campo, y con un total de 283, uno bajo par.
Es la primera vez que alguien rompe el par en un U.S. Open desde el 2004.
Parecía que sería suficiente cuando Woods y el inglés Lee Westwood, ambos con un golpe atrás del líder, cayeron en la trampa de arena del fairway del último hoyo, de 527 yardas.
El putt para birdie de 4,5 metros de Westwood nunca tuvo posibilidades al perder velocidad y desviarse. Cerró la ronda con 73 golpes, dos sobre par, y un acumulado de 284.
Desde un punto en el rough del lado derecho, Woods realizó el golpe con el que empató el primer lugar. Conforme la bola se acercaba al hoyo, Woods comenzó a caminar hacia atrás, hizo una pausa para asegurarse que había embocado y entonces giró y con los puños cerrados festejó mirando al cielo.
``Increíble. Sabía que lo lograría'', comentó Mediate mientras miraba la acción desde un salón de anotaciones.
Woods tuvo una ronda de 73 golpes y estará en un desempate por tercera ocasión en un major; éste será de 18 hoyos y se jugará el lunes.
Los 50 mil aficionados reunidos en el Torrey Pines, quienes pensaron que ya habían visto todo durante una semana asombrosa, ahora tendrán un poco más.
Este torneo es el único de los majors en que, cuando hay empate, se disputa una ronda completa y no un solo hoyo adicional para dirimir al campeón. La última vez que esto ocurrió fue hace siete años, cuando Retief Goosen derrotó a Mark Brooks en Southern Hills.
El colombiano Camilo Villegas cerró un buen torneo con una tarjeta de 73 golpes, para un acumulado de 288, a cinco de los punteros.
El argentino Andrés Romero tuvo una ronda de 72 impactos, para un total de 293.
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