Deportes
Cincuenta años de grandeza
Considerado como el mejor basquetbolista de la historia, Michel Jordan festeja mañana su cumpleaños en el Juego de Estrellas de la NBA
Después de todo, Jordan hizo más que suficiente para convertirse en el mejor jugador de baloncesto en la historia, con seis títulos de la NBA, dos medallas olímpicas, infinidad de récords y millones de dólares en la cuenta de banco -forjando su propia “marca”-. Es un hombre convertido en leyenda. Un genio sobre la duela.
Y precisamente este genio cumple 50 años mañana domingo, coincidiendo con el Juego de Estrellas de la NBA. Nacido el 17 de febrero de 1963, Jordan llega al medio siglo de vida observando cómo dejó el estándar tan alto desde su retiro, que nadie – sea Shaquille O’Neal, Kobe Bryant, LeBron James o cualquier otro nombre- ha podido llenar sus zapatos.
De eso, Jordan no es culpable. Solamente actuó siguiendo su instinto competitivo. El mismo que lo llevó a exigirse el nivel de excelencia desde que practicaba el basquetbol en la preparatoria, y que atrajo los ojos de los reclutadores universitarios.
“Es un mito lo que se dice acerca de que no sabíamos lo que teníamos en Michael Jordan, hicimos un gran esfuerzo para mantener en secreto el hecho de lo íbamos a reclutar”, relata Dean Smith, su entrenador universitario en North Carolina, en el libro autobiográfico “A Coach’s Life” (La Vida de un Coach).
El reporte de Smith y sus asistentes reflejaba a un Jordan de contrastes: algunos elementos naturales en su juego que no podrían ser “enseñados”, y otros aspectos que se corregirían con el paso del tiempo. Desde su primer año en North Carolina, fue titular. Y el resultado se dio de inmediato, ganando el título nacional, apoyado en la duela por James Worth y Sam Perkins.
“La gente no aprecia la esencia de Michael”, agrega Dean Smith, “es alguien que se prepara a fondo para alcanzar todos los objetivos que se traza, es la persona más competitiva que he conocido en mi vida”.
Conquistando la NBA
Jordan tampoco tiene la culpa de que los reclutadores de talento de Houston y Portland no le dieran el mérito correspondiente cuando fue el Draft 1984, para escoger al talento procedente de las universidades.
Houston optó por llevarse a Akeem Olajuwon (posteriormente llamado Hakeem Olajuwon), como primera selección global. Portland optó por Sam Bowie. Y los Toros de Chicago, terceros en el orden, tomaron a Jordan.
El tiempo le dio dos títulos a Houston –en los años “sabáticos” de Jordan-. Y a los Blazers, la amargura de seleccionar a alguien que resultó un auténtico petardo.
Chicago fue el ganador absoluto. Pero el camino no fue sencillo. A mediados de los años 80, los Toros eran un equipo mediocre, dentro de una Conferencia Este dominada por los Celtics de Larry Bird y los 76ers, con un Julius Erving que ya iba hacia el retiro.
Jordan fue parte clave de esa metamorfosis, aunque lidiando también con los obstáculos. Primero, una lesión que lo dejó fuera gran parte de la campaña 85-86 –aunque en los playoffs dio una pincelada de grandeza con 63 puntos ante los Celtics, logro aplaudido por el mismo Bird-. Luego, la inestabilidad de un entrenador en jefe como Doug Collins. O el más doloroso de todos: toparse con la misma pared tres años seguidos (los Pistones de Detroit) y ser eliminados de la postemporada.
“Sin importar los títulos anotadores o las estadísticas, para poder estar al nivel de Magic Johnson o Larry Bird, lo que debía hacer era ganar campeonatos con mi equipo”, confesó alguna vez Jordan.
Irónicamente, para alcanzar el nivel de élite, Jordan y los Toros derribaron a Magic y los Lakers en 1991. Con Phil Jackson como entrenador en jefe, Chicago dio el paso que le faltaba hacia la cima de la NBA.
Fueron seis títulos en un periodo de ocho años durante la década de los 90. Aunque pudieron ser muchos más, si Jordan no se hubiera retirado dos años para jugar beisbol –alegando estar desmotivado para seguir en el basquetbol, en parte por el asesinato de su padre en 1993-. O si Jerry Krause, el gerente de los Toros, no hubiera desgastado la relación con Jackson tras coronarse en 1998.
“Había advertido que no jugaría para nadie más que no fuera Phil”, dijo Jordan en aquella ocasión.
Más allá de las duelas
Esa promesa de exclusividad duró casi tres años. Jordan volvió tras su segundo retiro, para jugar de forma breve con los Wizards de Washington. Pero ya no fue lo mismo. Llegó la hora de la transición hacia su nueva vida, que siguió involucrada con el basquetbol, aunque ahora en un papel como directivo.
El “arte” sobre la duela no ha sido tan impactante en la versión de “Jordan dirigente”. Su paso primero con los Wizards y ahora como propietario de los Bobcats de Charlotte, no ha sido exactamente lo que él hubiera querido. Son parte de esos cambios en la vida de toda persona a los que Jordan se enfrentó.
“Siempre pensé que moriría joven”, confesó Jordan recientemente a ESPN.
Pero se equivocó. Pese a los altibajos en su vida, el llamado artista de la duela no murió joven. Todo lo contrario. Llegó a la barrera de los 50 años. Más vivo que nunca. Todo un genio. Toda una leyenda.
FRASES
''Si haces el trabajo, tendrás la recompensa, no hay atajos en la vida''
''Estaba al tanto de mi éxito, pero nunca dejé de intentar ser mejor cada día''
Michael Jordan, ex basquetbolista profesional.
La “marca Jordan”
> Casi 10 años después de disputar su último partido en la NBA (con Washington), Michael Jordan se mantiene como un producto redituable al promover su imagen con varias compañías.
Según el estudio de la revista Forbes, en 2012, Jordan tuvo ingresos que rondaron los 80 millones de dólares, y fue superado solamente por el boxeador Floyd Mayweather, que ganó 85 millones.
El principal patrocinador de Jordan es Nike. En 1984, el acuerdo inicial era por 500 mil dólares anuales, más regalías. Actualmente, se estima que la marca “Air Jordan” genera más de 60 millones de dólares.
Barcelona de ensueño
> Michael Jordan formó parte del llamado “Dream Team”, que revolucionó al basquetbol olímpico en Barcelona 1992, al ser conformado por 11 figuras de la NBA y un elemento más de las filas colegiales (Christian Laettner).
Jordan, “Magic” Johnson y Larry Bird fueron los líderes de esa escuadra que ganó la medalla de oro.
Incluso, en la ceremonia de premiación, Jordan mostró su fidelidad hacia Nike, ya que los pants de premiación de Estados Unidos eran elaborados por Reebok. Para solucionar eso, Jordan salió a recibir su medalla con una Bandera de Estados Unidos sobre su hombro derecho, para cubrir el logotipo de la compañía rival.
En la pantalla grande
> Además del beisbol, Michael Jordan incursionó de una manera peculiar en la pantalla cinematográfica. En 1996, protagonizó la película “Space Jam”, al lado de actores como Bill Murray, además de las animaciones de los personajes de Warner Bros., encabezados por Bugs Bunny.
Junto a Jordan, en la cinta aparecieron basquetbolistas como Larry Bird, Charles Barkley y Patrick Ewing.
LAS CIFRAS
5 Nominaciones como el Jugador Más Valioso de la NBA
6 Títulos NBA con los Toros de Chicago
10 Títulos de campeón anotador
14 Participaciones en el Juego de Estrellas
Sábado del Juego de Estrellas
Hoy se celebra el “Sábado del Juego de Estrellas de la NBA” en Houston, con cuatro eventos principales que inician a las 19:30 horas.
Tiro de Estrellas
En la competencia del “Shooting Stars” participa un jugador activo de la NBA, una jugadora activa de la WNBA y una leyenda (jugador retirado) de la NBA. Tienen seis tiros numerados con una dificultad creciente, con cada equipo intentando encestar todos los tiros en el orden numérico en el menor tiempo posible.
Conferencia Oeste: James Harden, San Cassell y Tina Thompson; Russell Westbrook, Robert Horry y Maya Moore.
Conferencia Este: Chris Bosh, Muggsy Bogues y Swin Cash; Brook Lopez, Dominique Wilkins y Tamika Catchings.
Desafío de habilidad
En el “Skills Challenge” compiten jugadores en dos turnos por tiempo en una carrera de obstáculos consistente en estaciones de dribles, pases y tiros.
Conferencia Este: Jrue Holiday, Brandon Knight y Jeff Teague.
Conferencia Oeste: Tony Parker, Damian Lillard y Jeremy Lin.
Concurso de tiros de tres
En la competencia se colocan cinco estaciones que rodean la línea de tres puntos, con cuatro balones oficiales de juego que otorgan un punto por cada enceste, y un balón tricolor llamado “money ball” que otorga dos puntos. Cada jugador tiene un minuto para efectuar la mayor cantidad de tiros que pueda.
Conferencia Este: Paul George, Kyrie Irving y Steve Novak.
Conferencia Oeste: Ryan Anderson, Matt Bonner y Stephen Curry.
Concurso de clavadas
Compiten seis jugadores en dos rondas.
Conferencia Este: Gerald Green, Terrence Ross y Jame White.
Conferencia Oeste: Jeremy Evans, Erick Bledsoe y Kenneth Faried.
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