Deportes
Chris Hoy, realeza en pedales
Su velocidad y destreza lo llevaron a convertirse en el deportista británico más laureado en Juegos Olímpicos
GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2016).- El camino a convertirse en el atleta británico más condecorado en la historia de los Juegos Olímpicos comenzó luego de ver una de las cintas más icónicas de la era del cine de los “blockbusters”.
Chris Hoy, a la edad de seis años, se inspiró para ser ciclista luego de ver una escena de la película “E.T. El Extraterrestre” en la que el protagonista, tratando de escapar con la criatura del espacio, comienza a flotar en el aire montado en su bicicleta.
A partir de ese momento, el nacido en Edimburgo, Escocia, comenzó con su vida deportiva, y aunque el ciclismo no fue su primera disciplina, pues se dedicó a la práctica del rugby en su infancia, a partir de la adolescencia comenzó a dar sus primeros pasos en pedales, dedicándose primero al ciclismo BMX, luego al de montaña y finalmente al de ruta y pista, esto a partir del año 1992, cuando se unió al club Dunedin y después al equipo de la Ciudad de Edimburgo, el conjunto más exitoso del Reino Unido en la época.
El inicio de su proceso como ciclista no indicaba que se convertiría en la figura que es hoy, pues, al formar parte del equipo nacional británico en 1996, sus compañeros no le vieron demasiado potencial, sin embargo, su trabajo y dedicación lo llevaron a ser el mejor “sprinter” de ese equipo en apenas dos años.
Así, comenzaría una serie de éxitos que llegó con la primera de 25 medallas de Campeonato Mundial, una plata en 1999, ésta en la prueba de sprint por equipos, prueba en la que conseguiría su primera medalla olímpica, también una de plata, en los Juegos de Sídney 2000.
Dos años después, el escocés conseguiría los primeros dos de los 11 títulos mundiales, esto en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista de Copenhague, Dinamarca, donde ya comenzaría a convertirse en uno de los ciclistas de pista más dominantes a nivel internacional.
En Atenas, Chris Hoy probaría por primera vez el más grande éxito con el que sueña cualquier deportista, pues su primer título olímpico llegaría en esos Juegos de 2004, al llevarse la medalla de oro en la prueba del kilómetro contrarreloj.
Con miras a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, el ciclista británico siguió cosechando éxitos en competencias internacionales y Campeonatos Mundiales, pero fueron los Juegos de China los que lo llevaron a ocupar uno de los sitios más importantes en la historia del ciclismo, pues fue en dicha justa donde lograría tres oros olímpicos, al terminar en el primer sitio en la prueba de velocidad por equipos, en el keirin y en la prueba de sprint individual, todo esto resultado de 35 semanas de intensa preparación.
Con 11 títulos mundiales en ciclismo de pista colgados en el cuello, Hoy se convirtió en el abanderado de la delegación británica para los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012, justa en la que hizo valer su jerarquía al repetir los títulos olímpicos en la velocidad por equipos y en el keirin, con lo que llegó a un total de seis medallas de oro en cuatro participaciones en la justa de verano.
Al convertirse en el ciclista más condecorado en la historia de los Juegos Olímpicos y en el británico más exitoso en la máxima competencia deportiva del orbe, Chris Hoy decidió dejar el ciclismo en abril de 2013.
EL DATO
Casi imbatible
En 60 carreras de keirin como ciclista profesional, Chris Hoy solamente no concluyó una de ellas por accidente, terminó en segundo lugar en sólo cuatro ocasiones y ganó en las 55 restantes.
Chris Hoy, a la edad de seis años, se inspiró para ser ciclista luego de ver una escena de la película “E.T. El Extraterrestre” en la que el protagonista, tratando de escapar con la criatura del espacio, comienza a flotar en el aire montado en su bicicleta.
A partir de ese momento, el nacido en Edimburgo, Escocia, comenzó con su vida deportiva, y aunque el ciclismo no fue su primera disciplina, pues se dedicó a la práctica del rugby en su infancia, a partir de la adolescencia comenzó a dar sus primeros pasos en pedales, dedicándose primero al ciclismo BMX, luego al de montaña y finalmente al de ruta y pista, esto a partir del año 1992, cuando se unió al club Dunedin y después al equipo de la Ciudad de Edimburgo, el conjunto más exitoso del Reino Unido en la época.
El inicio de su proceso como ciclista no indicaba que se convertiría en la figura que es hoy, pues, al formar parte del equipo nacional británico en 1996, sus compañeros no le vieron demasiado potencial, sin embargo, su trabajo y dedicación lo llevaron a ser el mejor “sprinter” de ese equipo en apenas dos años.
Así, comenzaría una serie de éxitos que llegó con la primera de 25 medallas de Campeonato Mundial, una plata en 1999, ésta en la prueba de sprint por equipos, prueba en la que conseguiría su primera medalla olímpica, también una de plata, en los Juegos de Sídney 2000.
Dos años después, el escocés conseguiría los primeros dos de los 11 títulos mundiales, esto en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista de Copenhague, Dinamarca, donde ya comenzaría a convertirse en uno de los ciclistas de pista más dominantes a nivel internacional.
En Atenas, Chris Hoy probaría por primera vez el más grande éxito con el que sueña cualquier deportista, pues su primer título olímpico llegaría en esos Juegos de 2004, al llevarse la medalla de oro en la prueba del kilómetro contrarreloj.
Con miras a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, el ciclista británico siguió cosechando éxitos en competencias internacionales y Campeonatos Mundiales, pero fueron los Juegos de China los que lo llevaron a ocupar uno de los sitios más importantes en la historia del ciclismo, pues fue en dicha justa donde lograría tres oros olímpicos, al terminar en el primer sitio en la prueba de velocidad por equipos, en el keirin y en la prueba de sprint individual, todo esto resultado de 35 semanas de intensa preparación.
Con 11 títulos mundiales en ciclismo de pista colgados en el cuello, Hoy se convirtió en el abanderado de la delegación británica para los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012, justa en la que hizo valer su jerarquía al repetir los títulos olímpicos en la velocidad por equipos y en el keirin, con lo que llegó a un total de seis medallas de oro en cuatro participaciones en la justa de verano.
Al convertirse en el ciclista más condecorado en la historia de los Juegos Olímpicos y en el británico más exitoso en la máxima competencia deportiva del orbe, Chris Hoy decidió dejar el ciclismo en abril de 2013.
EL DATO
Casi imbatible
En 60 carreras de keirin como ciclista profesional, Chris Hoy solamente no concluyó una de ellas por accidente, terminó en segundo lugar en sólo cuatro ocasiones y ganó en las 55 restantes.