Chivas y su íntima amistad con la gloria
Hoy los mariachis no callaron; entonaron El Rey
GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2017).- La amistad no requiere de reafirmación o constancia. Los años pueden pasar sin volverse a ver, pero al encontrarse, aquellos que son amigos reviven su vínculo sin mayor esfuerzo que estrechar su mano o unirse en un abrazo.
Lo anterior fue dicho en alguna ocasión por el escritor Jorge Luis Borges, pero bien pudiera ser la definición perfecta de la relación que existe entre Chivas y la gloria que representa levantar el trofeo de campeón.
Y es que fueron casi once años de no verse, pero hoy, cuando volvieron a coincidir en el mismo lugar, ambos se unieron en un abrazo que parece ser tan eterno como el cielo mismo que los vio encontrarse por doceava ocasión.
Pareció interminable la espera para volverse a ver, prolongada como quien estuvo al borde del descenso y que hoy de nueva cuenta se alza como el mejor equipo del país. Tras el silbatazo final, las lágrimas, gritos y festejos guardados acudieron al escenario y se materializaron para reclamar su lugar en una reunión tan importante.
La vuelta olímpica fue el punto más íntimo en la unión: las notas de El Rey acompañaron a un Carlos Salcido que corrió con el trofeo que vuelve perfecto el ocaso de su carrera. Los besos inundaron las mejillas de un Jesús Sánchez que a base de orgullo y lágrimas dejó de ser el jugador más criticado por su afición para hoy guardar su nombre por siempre en la historia del club más popular de México.
Diez años y medio después, la reunión tuvo nuevos invitados como Rodolfo Pizarro, Orbelín Pineda o Alan Pulido, quienes festejaron en el estadio como si Chivas los hubiera llevado a ser quienes son, como si se hubieran forjado desde siempre en las entrañas de Verde Valle.
Esta vez los mariachis no callaron, prefirieron ambientar a los presentes en el suceso. Las camisetas rojiblancas atiborraron el campo mientras en las gradas, la afición, mitad incrédula, mitad orgullosa, no dejaba de retratar el momento.
Se ha vuelto costumbre que pase cerca de una década entre cada encuentro: 1987, 1997 y 2006 fueron los últimos tres años en que Chivas recibió la visita de su amiga la gloria, pero hoy, domingo 28 de mayo de 2017, el Guadalajara le volvió a abrir la puerta: “Bienvenida seas, te esperé casi once años”.