Deportes
Chivas pone la fiesta en Atotonilco
Las mil 500 personas vitorearon todo lo que hizo el equipo de José Luis Real en la unidad deportiva del municipio
ATOTONILCO, JALISCO. (21/SEP/2011).- El graderío del deportivo "Margarito Ramírez" en Atotonilco, para cuando llegó Chivas a las 10:05 de la mañana, estaba totalmente ocupado, incluso se registró sobrecupo conforme pasaron los minutos, porque había personas pegadas a la malla ciclónica.
Todo lo que hizo el "Rebaño" fue vitoreado, desde que saltaron al campo comenzaron con las porras, luego cada que un jugador tocaba el balón, gritaban su nombre y uno de los más aclamados en la práctica realizada fue el arquero Luis Ernesto Michel.
Hubo un momento en el cual Michel al tratar de atajar un esférico, el balón le hizo un extraño y le provocó molestias en la muñeca derecha. Mientras el doctor Narciso López atendía al arquero, la afición lo alentaba gritando ¡Michel! ¡Michel! ¡Michel!
Otro elemento que escuchó varias veces su nombre Édgar Mejía, pero no le decían por su nombre, los gritos al unísono eran de ¡Chore! ¡Chore! ¡Chore! Mientras que el jugador respondía con una sonrisa volteando a la tribuna.
Los organizadores del evento fueron atentos con todos los asistentes, se ocuparon de tener todos los servicios para cualquier emergencia, como ambulancia, policía municipal, protección civil y se vendieron algunos productos rehidratantes, para beneplácito de los asistentes.
EL INFORMADOR / ALEJANDRO RAMIREZ
Todo lo que hizo el "Rebaño" fue vitoreado, desde que saltaron al campo comenzaron con las porras, luego cada que un jugador tocaba el balón, gritaban su nombre y uno de los más aclamados en la práctica realizada fue el arquero Luis Ernesto Michel.
Hubo un momento en el cual Michel al tratar de atajar un esférico, el balón le hizo un extraño y le provocó molestias en la muñeca derecha. Mientras el doctor Narciso López atendía al arquero, la afición lo alentaba gritando ¡Michel! ¡Michel! ¡Michel!
Otro elemento que escuchó varias veces su nombre Édgar Mejía, pero no le decían por su nombre, los gritos al unísono eran de ¡Chore! ¡Chore! ¡Chore! Mientras que el jugador respondía con una sonrisa volteando a la tribuna.
Los organizadores del evento fueron atentos con todos los asistentes, se ocuparon de tener todos los servicios para cualquier emergencia, como ambulancia, policía municipal, protección civil y se vendieron algunos productos rehidratantes, para beneplácito de los asistentes.
EL INFORMADOR / ALEJANDRO RAMIREZ
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