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Caso perdido

Marca personal por Jaime Gallardo

“Árbol que crece torcido jamás su rama endereza” dice el refrán, el bosque que nos dicen hay que mirar para entrar al club de los optimistas, según el secretario de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) está lleno de árboles que tienen sus ramas torcidas.

El futbol mexicano parece caso perdido, como hecho a propósito justo cuando en la Liguilla se enfrentan dos equipos de un mismo dueño América y San Luis con todas las especulaciones que esto genera, algunas que son naturales, otras mal intencionadas, manjar apetitoso para quienes tienen por oficio ensuciar; en este contexto se anuncia que el Pachuca compra al León.

Es inapelable que si alguna institución trabaja de manera ejemplar es la que preside Jesús Martínez, cierto que los Tuzos son equipo de Primera División y los Panzas Verdes pertenecen a la Liga de Ascenso, apegados a derecho porque así conviene a sus intereses expansionistas los hidalguenses compran al tradicional club guanajuatense, la verdad es que esta operación no parece ser nada irregular.

Pero tampoco es falso que la FIFA esta en contra de la multipropiedad de equipos a la vez otorgó a México una patente de corzo de hacer lo que se le de la gana como el draft o el pacto de caballeros, mientras que no haya quejas de estos procederes, desde luego que nadie se va a quejar si la Comisión del jugador, el Consejo de dueños, la Comisión disciplinaria, la de arbitraje, la de controversias todas obedecen a un mando único y carecen de autonomía.

“No hay que hacer cosas buenas que parezcan malas”... mas allá de las especulaciones ¿es sana la multipropiedad? El riesgo que se corre es que muchos equipos en pocas manos nuestro balompié puede perder la poca credibilidad que le queda, y dar pie a otro tipo de dudas mas delicadas como las apuestas por ejemplo.

Otro ejemplo, la violencia en los estadios reapareció, lamentables enfrentamientos en los partidos Atlas-Tigres y América-Pumas, que provocaron el rechazo generalizado del medio. La respuesta federativa fue un discurso añejo que no se ha transformado en acciones concretas y por lo mismo nada ha cambiado... bueno sí, Enrique Bonilla, director deportivo de la FMF, para matizar nos dice que en México ¡no hay barras! sino grupos de animación.

Ahora resulta que los integrantes de la Barra 51, Monumental, Libres y Locos o la Rebel son seres alienígenas que llegan en sus naves espaciales o seres del bajo astral, que aparecen en los estadios para tundirse a golpes con los policías o manifestarse lanzando piedras.

La connotación de que las barras y los grupos de animación son lo mismo pondría en un mismo plano a la Perra Brava, la Porra Infantil de Chivas de la Sra. Vallejo y las Margaritas del Atlas, y como que hay muy marcadas diferencias. Lo primero que hay que hacer para solucionar un problema es reconocer que existe y no solo cambiarle le nombre, se requieren acciones de fondo, el futbol en familia es un valor que se tiene que cuidar a toda costa. Por eso mismo sigo destacando y poniendo de ejemplo, Jorge Vergara que veto de su estadio al grupo de animación de su equipo que agredió al camión del Atlas, esos son hechos concretos, así o mas claro.

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