Deportes

Cardenales apuesta por el cambio de táctica

El campeón de la Conferencia Nacional optará por correr con el balón, cosa que le ha dado dividendos en al postemporada

TEMPE, ARIZONA.- Los Cardenales de Arizona, dirigidos por su entrenador en jefe Ken Whisenhunt, han corrido el riesgo de modificar sus tácticas de juego en la fase final y, contrario a lo que se esperaba, el cambio les ha funcionado a tal grado que incluso llegaron al Super Bowl.

Los Cardenales deberán enfrentar a los Acereros de Pittsburgh en el partido por el título de la 43 edición del Super Bowl, el próximo 1 de febrero.

Whisenhunt asumió la responsabilidad de jugar de manera diferente en una etapa clave del campeonato, pero sus jugadores han respondido y entendido el nuevo sistema de su entrenador.

A diferencia de la mayoría de los entrenadores que habrían sostenido su sistema de juego, Whisenhunt se percató de que las circunstancias en la fase final exigían modificaciones, y asumió el reto.

El entrenador que al principio de campaña se basaba más en el juego aéreo, continuó usándolo durante toda la temporada para ganar el título de la División Oeste de la Conferencia Nacional con registro de 9-7.

Pero ante las nuevas exigencias que les imponía la fase final, decidieron incluir en su ataque el avance terrestre, perfeccionado por el entrenador Russ Grimm, ambos formados en la organización de los Acereros antes de llegar a los Cardenales.

Con un tipo de juego más tradicional, consiguieron una serie de jugadas ofensivas para ganar el título de la Conferencia Americana (AFC) ante las Águilas de Filadelfia, a quienes vencieron 32-25.

La iniciativa clave del triunfo fue una serie de 14 jugadas que concluyó en el touchdown que al final les dio la victoria. En el total de esas jugadas, Whisenhunt decidió realizarlas con sólo un receptor abierto, --Larry Fitzerald--, limitando su juego aéreo para apostar por el terrestre.

Durante la fase final, Arizona aprovechó sus posibilidades de ganar la batalla en tierra y está corriendo con el balón el 59.1 por ciento de las veces en primera y segunda oportunidades, a diferencia del 37.8 en temporada regular.

A lo anterior hay que agregar que se vieron obligados a hacerlo porque su receptor estrella, Anquan Boldin, resultó lesionado de un tendón en la pierna casi al finalizar la campaña.

De esa manera disminuyeron de cuatro receptores abiertos, a sólo uno --Fitzerald--, y su porcentaje de ataque con cuatro receptores en campaña regular descendió del 20.8 por ciento a sólo 7.7, en la fase final.

Así que para la edición XLIII del Super Bowl, los Cardenales seguramente realizarán un futbol más tradicional, construyendo más ofensivas por tierra, en vez de realizar su clásico juego de malabares aéreos a que tenía acostumbrados a sus seguidores durante la campaña regular.

Pero con Fitzgerald, de nuevo, como la punta de lanza de su ataque que fue con la que destruyó a las Águilas en la primera parte de la final del título de la AFC y eso es lo que esperan hacer también con los Acereros, que al partido como los grandes favoritos al triunfo.

Temas

Sigue navegando