Deportes
Caos en la cuarta etapa de la Vuelta México
En medio de un diluvio se decidió cancelar la etapa y se dio como ganador al español José Benites
GUADALAJARA, JALISCO.- En medio de una confusión total, debido a un diluvio que cayó sobre la capital jalisciense, los organizadores de la Vuelta México 2008 y comisarios de la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidieron cancelar la cuarta etapa de la justa.
Las máximas autoridades de la competencia ciclista decidieron detener la fase de este martes, que se corría en un céntrico circuito de 4.4 kilómetros, después de seis giros de los 18 oficiales, por la seguridad de los pedalistas tras una fuerte aguacero que imposibilitó a los deportistas seguir en su andar.
La cuarta etapa, que arrancó cuando el reloj marcaba las 14:40 horas se disputaba sin inconvenientes, con el italiano Gianluca Cavalli (Minelli-OPD) cruzando en primer sitio después de la primera vuelta con un tiempo de 5:53 minutos.
El estadounidense Mark Hekman (Toshiba) había adelantado a todos en la primera meta volante que estaba marcada para el quinto giro con registro de 5:38 minutos, pero después de esa vuelta se "cayó el cielo" de la capital jalisciense.
A partir de ese instante el caos se apoderó de la cuarta fase de la Vuelta México 2008, debido a que mientras algunos ciclistas deseaban seguir en carrera, el máximo comisario de la justa, el cubano Héctor Gutiérrez, y el presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo, Armando Becerra, no se ponían de acuerdo en qué hacer.
Las rechiflas del público asistente, que abarrotó el circuito, hicieron que Becerra Reyes y el juez isleño decidieran seguir con la justa dándole cinco vueltas más de exhibición para deleite de los enardecidos asistentes y que por tanto, la etapa no contaba para efectos de la clasificación general y demás categorías puntuables.
Tras reanudarse la caótica etapa de este martes en la capital jalisciense algunos pedalistas hicieron evidente su inconformidad por la decisión de los organizadores no tomando la salida o de plano abandonando la justa con indignación.
El español José Benites (Scott American Beef) encabezó el simbólico podio de esta inverosímil etapa, que terminó sin embargo, con el aplauso para los ciclistas del conocedor público que llenó las gradas tubulares del centro de Guadalajara.
Las máximas autoridades de la competencia ciclista decidieron detener la fase de este martes, que se corría en un céntrico circuito de 4.4 kilómetros, después de seis giros de los 18 oficiales, por la seguridad de los pedalistas tras una fuerte aguacero que imposibilitó a los deportistas seguir en su andar.
La cuarta etapa, que arrancó cuando el reloj marcaba las 14:40 horas se disputaba sin inconvenientes, con el italiano Gianluca Cavalli (Minelli-OPD) cruzando en primer sitio después de la primera vuelta con un tiempo de 5:53 minutos.
El estadounidense Mark Hekman (Toshiba) había adelantado a todos en la primera meta volante que estaba marcada para el quinto giro con registro de 5:38 minutos, pero después de esa vuelta se "cayó el cielo" de la capital jalisciense.
A partir de ese instante el caos se apoderó de la cuarta fase de la Vuelta México 2008, debido a que mientras algunos ciclistas deseaban seguir en carrera, el máximo comisario de la justa, el cubano Héctor Gutiérrez, y el presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo, Armando Becerra, no se ponían de acuerdo en qué hacer.
Las rechiflas del público asistente, que abarrotó el circuito, hicieron que Becerra Reyes y el juez isleño decidieran seguir con la justa dándole cinco vueltas más de exhibición para deleite de los enardecidos asistentes y que por tanto, la etapa no contaba para efectos de la clasificación general y demás categorías puntuables.
Tras reanudarse la caótica etapa de este martes en la capital jalisciense algunos pedalistas hicieron evidente su inconformidad por la decisión de los organizadores no tomando la salida o de plano abandonando la justa con indignación.
El español José Benites (Scott American Beef) encabezó el simbólico podio de esta inverosímil etapa, que terminó sin embargo, con el aplauso para los ciclistas del conocedor público que llenó las gradas tubulares del centro de Guadalajara.
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