Deportes
Campeones de la NFL sufren consecuencias del cierre patronal
Los equipos perdedores son los Steelers, Potros, Halcones, Jefes y Halcones marinos
ESTADOS UNIDOS (14/SEP/2011).- La competición de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ya cumplió con su primera semana de la nueva temporada después de haber vivido la incertidumbre de cuatro meses y medio de cierre patronal que amenazó con la posibilidad de no iniciar a tiempo las acciones.
Se evitó lo peor, pero los efectos del tiempo perdido por parte de los profesionales en cuanto a su fase de preparación se hizo sentir en la primera semana de competición con grandes sorpresas como fueron las derrotas que sufrieron nada menos que cinco equipos campeones de división de la pasada temporada, incluido también el de la Conferencia Americana (AFC).
Los equipos perdedores fueron encabezados por los Acereros de Pittsburgh, el mismo que jugó el pasado Super Bowl cuando cayeron derrotados frente a los Empacadores de Green Bay, que si respondieron a su condición de equipo defensor del título.
Los otros equipos campeones de división que comenzaron con derrota la nueva temporada fueron los Potros de Indianápolis, Halcones de Atlanta, Jefes de Kansas City y Halcones marinos de Seattle.
La derrota más destacada y humillante fue la que sufrieron los Acereros ante sus rivales de conferencia, los Cuervos de Baltimore, pero que esta vez los equipos que protagonizan la rivalidad más violenta de la NFL se convirtió en un paseo para los triunfadores.
Los campeones defensores de la AFC, que siempre salen a darlo todo en el campo, especialmente en el apartado defensivo, se mostraron muy mal preparados y permitió 385 yardas, incluyendo 170 por tierra para perder el partido por paliza de 35-7.
La ofensiva tampoco estuvo acertada para intentar el rescate de los Steelers al cometer siete pérdidas de balón, incluidas cinco que cometió el mariscal de campo estelar Ben Roethlisberger, que había ganado sus últimas siete salidas ante los Ravens.
"Nos dominaron en las tres fases", admitió el entrenador en jefe de los Acereros, Mike Tomlin. "Aceptamos la responsabilidad por las jugadas que hicimos y las que no hicimos. Los felicitamos igualmente por la forma en que jugaron. Obviamente, tenemos mucho trabajo por hacer".
Una gran parte de ese trabajo no se hizo en el campo de entrenamiento y la pretemporada, en parte porque muchos equipos con veteranos --los Acereros cuentan con un número importante-- no querían presionarlos.
La estrategia de los directivos de los Acereros fue la de mejor guardarlos para la temporada regular y así permitirles avanzar hacia su mejor forma.
Pero evitar los riesgos de los partidos de pretemporada también tiene sus desventajas, que se manifestaron en Baltimore, donde los Acereros fueron incapaces de mantener el ritmo.
"Fue como si estuviéramos a paso lento todo el día", reconoció el apoyador James Farrior. "Desde la primera jugada del partido, ellos tuvieron su pie en el acelerador y no pudimos detenerlos".
Igual de mal les fue a los Potros en su visita al Reliant Stadium, de Houston, donde los renovados y reforzados Texanos en el apartado defensivo, le dieron una paliza de 34-7, un marcador que nunca habían logrado ante la franquicia de Indianápolis.
Sin embargo, los Potros no tuvieron con ellos a su mariscal de campo estelar Peyton Manning, que será baja indefinida después de ser operado por tercera vez del cuello y la espalda en 19 meses.
Los Potros no tuvieron nada que aportar en Houston y mucho tendrán que cambiar o que Payton avance en su recuperación para que puedan luchar por disputar el próximo Super Bowl en su propio campo del Lucas Oil Stadium.
Lo mismo ocurrió con los Halcones en Chicago, donde las estadísticas estaban relativamente parejas, pero sobre el terrero del Soldier Field, nada de eso quedó reflejado después que el equipo local de los Osos dominó de principio a fin con marcador final de 30-12, que pudo ser mucho peor.
Los que esperaban que el mariscal de campo Matt Ryan, Michael Turner, Roddy White y John Abraham fueran los mejores jugadores en el Soldier Field vieron cómo quedaron en un segundo lugar.
El protagonismo fue para el cuestionado mariscal de campo de los Osos, Jay Cutler, el corredor Matt Forte y especialmente el defensa estelar Brian Urlacher, para juntos ser las figuras y jugadores decisivos en el importante triunfo de su equipo.
"Tenemos un montón de cosas para corregir", admitió el entrenador en jefe de los Halcones, Mike Smith, al señalar el elevado número de penalidades, las tres pérdidas de balón y el tacleo descuidado, todos síntomas de la mala preparación.
Los Halcones marinos no pudieron tampoco superar la prueba de los nuevos 49rs de San Francisco que los ganaron por 33-17 en el estreno de Jim Harbaugh como entrenador en jefe del equipo californiano.
Pero si los campeones de división no están todavía listos para ser competitivos, si lo hicieron los Empacadores y especialmente los Pieles Rojas de Washington, que gracias a la estrategia del entrenador en jefe Mike Shanahan de hacer trabajar a los veteranos durante la corta pretemporada fueron mejores que los Gigantes de Nueva York a los que ganaron por 28-14.
Los perdedores ya entendieron el mensaje que deben recuperar el tiempo perdido de cara a la segunda semana de competición y eso sólo será posible a base de trabajo, el que la mayoría de los veteranos no hicieron tras el desajuste que generaron los cuatro meses y medio de cierre patronal.
Se evitó lo peor, pero los efectos del tiempo perdido por parte de los profesionales en cuanto a su fase de preparación se hizo sentir en la primera semana de competición con grandes sorpresas como fueron las derrotas que sufrieron nada menos que cinco equipos campeones de división de la pasada temporada, incluido también el de la Conferencia Americana (AFC).
Los equipos perdedores fueron encabezados por los Acereros de Pittsburgh, el mismo que jugó el pasado Super Bowl cuando cayeron derrotados frente a los Empacadores de Green Bay, que si respondieron a su condición de equipo defensor del título.
Los otros equipos campeones de división que comenzaron con derrota la nueva temporada fueron los Potros de Indianápolis, Halcones de Atlanta, Jefes de Kansas City y Halcones marinos de Seattle.
La derrota más destacada y humillante fue la que sufrieron los Acereros ante sus rivales de conferencia, los Cuervos de Baltimore, pero que esta vez los equipos que protagonizan la rivalidad más violenta de la NFL se convirtió en un paseo para los triunfadores.
Los campeones defensores de la AFC, que siempre salen a darlo todo en el campo, especialmente en el apartado defensivo, se mostraron muy mal preparados y permitió 385 yardas, incluyendo 170 por tierra para perder el partido por paliza de 35-7.
La ofensiva tampoco estuvo acertada para intentar el rescate de los Steelers al cometer siete pérdidas de balón, incluidas cinco que cometió el mariscal de campo estelar Ben Roethlisberger, que había ganado sus últimas siete salidas ante los Ravens.
"Nos dominaron en las tres fases", admitió el entrenador en jefe de los Acereros, Mike Tomlin. "Aceptamos la responsabilidad por las jugadas que hicimos y las que no hicimos. Los felicitamos igualmente por la forma en que jugaron. Obviamente, tenemos mucho trabajo por hacer".
Una gran parte de ese trabajo no se hizo en el campo de entrenamiento y la pretemporada, en parte porque muchos equipos con veteranos --los Acereros cuentan con un número importante-- no querían presionarlos.
La estrategia de los directivos de los Acereros fue la de mejor guardarlos para la temporada regular y así permitirles avanzar hacia su mejor forma.
Pero evitar los riesgos de los partidos de pretemporada también tiene sus desventajas, que se manifestaron en Baltimore, donde los Acereros fueron incapaces de mantener el ritmo.
"Fue como si estuviéramos a paso lento todo el día", reconoció el apoyador James Farrior. "Desde la primera jugada del partido, ellos tuvieron su pie en el acelerador y no pudimos detenerlos".
Igual de mal les fue a los Potros en su visita al Reliant Stadium, de Houston, donde los renovados y reforzados Texanos en el apartado defensivo, le dieron una paliza de 34-7, un marcador que nunca habían logrado ante la franquicia de Indianápolis.
Sin embargo, los Potros no tuvieron con ellos a su mariscal de campo estelar Peyton Manning, que será baja indefinida después de ser operado por tercera vez del cuello y la espalda en 19 meses.
Los Potros no tuvieron nada que aportar en Houston y mucho tendrán que cambiar o que Payton avance en su recuperación para que puedan luchar por disputar el próximo Super Bowl en su propio campo del Lucas Oil Stadium.
Lo mismo ocurrió con los Halcones en Chicago, donde las estadísticas estaban relativamente parejas, pero sobre el terrero del Soldier Field, nada de eso quedó reflejado después que el equipo local de los Osos dominó de principio a fin con marcador final de 30-12, que pudo ser mucho peor.
Los que esperaban que el mariscal de campo Matt Ryan, Michael Turner, Roddy White y John Abraham fueran los mejores jugadores en el Soldier Field vieron cómo quedaron en un segundo lugar.
El protagonismo fue para el cuestionado mariscal de campo de los Osos, Jay Cutler, el corredor Matt Forte y especialmente el defensa estelar Brian Urlacher, para juntos ser las figuras y jugadores decisivos en el importante triunfo de su equipo.
"Tenemos un montón de cosas para corregir", admitió el entrenador en jefe de los Halcones, Mike Smith, al señalar el elevado número de penalidades, las tres pérdidas de balón y el tacleo descuidado, todos síntomas de la mala preparación.
Los Halcones marinos no pudieron tampoco superar la prueba de los nuevos 49rs de San Francisco que los ganaron por 33-17 en el estreno de Jim Harbaugh como entrenador en jefe del equipo californiano.
Pero si los campeones de división no están todavía listos para ser competitivos, si lo hicieron los Empacadores y especialmente los Pieles Rojas de Washington, que gracias a la estrategia del entrenador en jefe Mike Shanahan de hacer trabajar a los veteranos durante la corta pretemporada fueron mejores que los Gigantes de Nueva York a los que ganaron por 28-14.
Los perdedores ya entendieron el mensaje que deben recuperar el tiempo perdido de cara a la segunda semana de competición y eso sólo será posible a base de trabajo, el que la mayoría de los veteranos no hicieron tras el desajuste que generaron los cuatro meses y medio de cierre patronal.
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