Deportes
Boca y River jugarán primer clásico del año
Ambos equipos se medirán mañana a las 22:10 horas,en el estadio José María Minella
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- A esta altura del receso pasado,
Boca Juniors y
River Plate presumían de sus abultadas chequeras arrasando con lo mejor del mercado para reforzar sus filas. Pero la crisis global también afectó a los dos gigantes del futbol argentino, que sin caras nuevas chocarán el sábado por primera vez en el año por el Torneo Pentagonal de verano.
Eternos rivales en la cancha, ambos coinciden en un mismo lema acorde a los tiempos que corren: "si no hay ventas, no se compra". Y pese a considerarse vidrieras de lujo, hasta aquí no se han desprendido de ninguna figura con destino europeo.
"El año que se viene es durísimo, muy complicado. River no es sólo futbol, hay toda una estructura deportiva detrás que hay que mantener", admitió el dirigente Mario Israel. Por consejo de reconocidos economistas del país, esta institución conformó un comité de crisis para enfrentar el nuevo escenario.
Así las cosas, se medirán el sábado desde las 22:10 hora local (0010 GMT) en el Estadio José María Minella del balneario de Mar del Plata con los mismos jugadores con los que disputaron el pasado torneo Apertura en el que Boca se coronó Campeón y River terminó último.
En el caso de River, por ahora el único rostro nuevo es el del técnico Néstor Gorosito, que dirigirá en su primer Clásico.
Desde principios de enero, la dirigencia busca contratar al delantero Cristian Fabbiani, de Newell's. Pero como River no tiene dinero, ofrece jugadores como moneda de cambio. Uno de ellos es el paraguayo Santiago Salcedo, quien hace seis meses llegó procedente del mismo club al que ahora quieren devolver.
Tampoco prosperaron las negociaciones por el defensor colombiano Humberto Mendoza, por el alto precio que le puso el Atlético Nacional para cederlo a préstamo.
Hace poco más de un año, Boca desembolsó unos 15 millones de dólares para repatriar definitivamente a Juan Román Riquelme, una operación récord para el futbol argentino.
Crisis mediante, hoy le cuesta estirarse hasta los 500.000 dólares que pide el Getafe de España para adquirir al experimentado arquero Roberto Abbondanzieri.
El arco de Boca no tiene dueño. Mauricio Caranta, Campeón de la Copa Libertadores 2007, fue marginado del plantel por el técnico Carlos Ischia, con quien mantiene un conflicto de ribetes novelescos. En tanto que su reemplazante, el juvenil Javier García, fue operado de pubalgia.
Ante River atajará otro novato, Josué Ayala.
Mientras sus delanteros estelares Martín Palermo y Rodrigo Palacio se recuperan de las lesiones que los persiguieron en 2008, tampoco Riquelme jugará el Clásico. El enlace admitió públicamente que su prioridad es llegar en óptimas condiciones al arranque de la competencia oficial y al amistoso que disputará el seleccionado argentino ante Francia el 11 de enero.
En River, Gorosito apostará por el defensor Facundo Quiroga como volante central en lugar del expulsado Oscar Ahumada. "No tengo a otro", se justificó el entrenador.
A los hinchas la falta de contrataciones los tiene sin cuidado y en pocas horas arrasaron con las entradas para uno de los duelos más atractivos del futbol mundial, aunque en este caso sea apenas un amistoso devaluado.
Eternos rivales en la cancha, ambos coinciden en un mismo lema acorde a los tiempos que corren: "si no hay ventas, no se compra". Y pese a considerarse vidrieras de lujo, hasta aquí no se han desprendido de ninguna figura con destino europeo.
"El año que se viene es durísimo, muy complicado. River no es sólo futbol, hay toda una estructura deportiva detrás que hay que mantener", admitió el dirigente Mario Israel. Por consejo de reconocidos economistas del país, esta institución conformó un comité de crisis para enfrentar el nuevo escenario.
Así las cosas, se medirán el sábado desde las 22:10 hora local (0010 GMT) en el Estadio José María Minella del balneario de Mar del Plata con los mismos jugadores con los que disputaron el pasado torneo Apertura en el que Boca se coronó Campeón y River terminó último.
En el caso de River, por ahora el único rostro nuevo es el del técnico Néstor Gorosito, que dirigirá en su primer Clásico.
Desde principios de enero, la dirigencia busca contratar al delantero Cristian Fabbiani, de Newell's. Pero como River no tiene dinero, ofrece jugadores como moneda de cambio. Uno de ellos es el paraguayo Santiago Salcedo, quien hace seis meses llegó procedente del mismo club al que ahora quieren devolver.
Tampoco prosperaron las negociaciones por el defensor colombiano Humberto Mendoza, por el alto precio que le puso el Atlético Nacional para cederlo a préstamo.
Hace poco más de un año, Boca desembolsó unos 15 millones de dólares para repatriar definitivamente a Juan Román Riquelme, una operación récord para el futbol argentino.
Crisis mediante, hoy le cuesta estirarse hasta los 500.000 dólares que pide el Getafe de España para adquirir al experimentado arquero Roberto Abbondanzieri.
El arco de Boca no tiene dueño. Mauricio Caranta, Campeón de la Copa Libertadores 2007, fue marginado del plantel por el técnico Carlos Ischia, con quien mantiene un conflicto de ribetes novelescos. En tanto que su reemplazante, el juvenil Javier García, fue operado de pubalgia.
Ante River atajará otro novato, Josué Ayala.
Mientras sus delanteros estelares Martín Palermo y Rodrigo Palacio se recuperan de las lesiones que los persiguieron en 2008, tampoco Riquelme jugará el Clásico. El enlace admitió públicamente que su prioridad es llegar en óptimas condiciones al arranque de la competencia oficial y al amistoso que disputará el seleccionado argentino ante Francia el 11 de enero.
En River, Gorosito apostará por el defensor Facundo Quiroga como volante central en lugar del expulsado Oscar Ahumada. "No tengo a otro", se justificó el entrenador.
A los hinchas la falta de contrataciones los tiene sin cuidado y en pocas horas arrasaron con las entradas para uno de los duelos más atractivos del futbol mundial, aunque en este caso sea apenas un amistoso devaluado.
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