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Bill Cowher acapara el Super Bowl

El entrenador de los Cardenales de Arizona es en gran parte el responsable de que el equipo esté en estas instancias

TAMPA BAY, FLORIDA.- Nadie pensaba al comienzo de temporada de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) que los Cardenales de Arizona pudiesen estar en la lucha por el título del Super Bowl junto con los Acereros de Pittsburgh y que el ex entrenador jefe Bill Cowher fuese, de alguna manera, el culpable de ese hecho.

Desde que los Cardenales ganaron el título de la Conferencia Nacional (NFC) al vencer, contra todos los pronósticos, a las Águilas de Filadelfia y los Acereros en de la Americana (AFC) al hacer lo propio con los Cuervos de Baltimore, la figura de Bill Cowher, ex entrenador del equipo de Pittsburgh, va a estar presente el próximo domingo.

La ironía es que el entrenador y jefe de los Cardenales, Ken Whisenhunt, durante mucho tiempo coordinador ofensivo de los Acereros mientras Cowher dirigía le equipo, llegó a su actual puesto cuando estos no lo ascendieron a entrenador jefe después de que Bill Cowher se marchara. En su lugar, sus responsables se decidieron por Mike Tomlin.

Por ello, Whisenhunt cuenta para la final con la ventaja de conocer mejor que nadie la ofensiva de los Acereros, no en vano fue él quien se encargó de diseñarla y de enseñar al mariscal Ben Roethlisberger cómo tenía que dirigirla.

Con ese sistema ideado por Whisenhunt y bajo la dirección de Cowher, los Acereros lograron el quinto Super Bowl al ganar por 21-10 a los Halcones Marinos de Seattle, en el 2004, cuando la gran final de la NFL se disputó en Detroit.

Los expertos consideran que todos estos aspectos favorecen a los Cardenales, que bajo la dirección de Whisenhunt les pueden hacer mucho daño y el propio Tomlin es consciente de esa realidad.

Pero éste cuenta el arma perfecta para neutralizar esa supuesta ventaja y no es otra que la presencia de Dick LeBeau, actual coordinador defensivo del equipo y que ya lo era junto a Cowher y Whisenhunt, por lo que conoce a la perfección como trabaja su gran amigo.

Ambos recuerdan que sus sesiones de entrenamiento juntos eran muy reñidas, cuando estaban bajo la dirección de Cowher, y los titulares de Whisenhunt se enfrentaban a los miembros regulares de la defensiva coordinada por LeBeau.

"Bill seguía con mucha atención esos duelos", admitió LeBeau. "No querías perder en ese choque de ofensiva contra defensiva, porque Bill estaría disgustado contigo el resto del día".

Todo este duelo de conocimientos crea una historia interesante y que genera más suspense aún para un duelo de Super Bowl, pues nadie pensaba que uno de los protagonistas de esa final iban a ser unos Cardenales que tienen a un gran número de ex coordinadores y ex jugadores de los Acereros.

Entre esos antiguos coordinadores de los Acereros que ahora trabajan junto a Whisenhunt, destaca la figura de su propio asistente, Russ Grimm, quien también fue candidato para dirigir al equipo de Pittsburgh antes de que Tomlin fuera contratado como el sucesor de Cowher hace dos años.

"Es algo distinto, no mentiré, porque ellos son mis amigos", comentó LeBeau sobre Whisenhunt y Grimm. "Normalmente, uno quiere que sus amigos tengan éxito, pero éste es un partido en el que yo preferiría que no fuera así. Kenny es un buen amigo. Cuando ambos estábamos aquí, jugábamos juntos al golf muchas veces".

La amistad quedará de lado el domingo, cuando Whisenhunt se enfrente a uno de los mejores coordinadores defensivos y el entrenador jefe de los Cardenales también lo sabe.

"No voy a descubrir todo el potencial que tienen los Acereros porque trabaje con ellos, pero también soy consciente de lo que hemos logrado con los Cardenales y cuando el domingo saltemos al campo, la amistad quedará a un lado y lucharemos más que nunca por conseguir el título de campeones del Super Bowl", declaró Whisenhunt.

Los Acereros fueron el equipo que menos yardas totales, puntos, y yardas por aire permitió en la liga y, al menos en lo estadístico, tienen una de las mejores defensivas de la NFL en el último cuarto de siglo.

"Eso no es ningún descubrimiento para nosotros. Por eso, hemos trabajado aún más para enfrentarnos a un gran equipo y superar la defensa demoledora que poseen", admitió Whisenhunt, que podría sorprender, como lo ha hecho hasta ahora, con nuevas estrategias.

Por su parte, Tomlin no cree que los conocimientos de Whisenhunt con relación a los Acereros vaya a ser una ventaja para el equipo de los Cardenales y mucho menos la buena relación personal que posee con su coordinador defensivo LeBeau.

"Ken Whisenhunt no va a jugar, ni Dick LeBeau", recalcó Tomlin. "Todo dependerá de la ejecución de las jugadas. Como entrenadores pondremos a los jugadores en buenas posiciones para aprovechar sus talentos, pero eso no marcará el desenlace de este partido".

Tomlin reiteró que lo que cuenta en los partidos es la ejecución y eso sólo lo hacen los jugadores cuando están en el campo y buscan la victoria.

"Además, para ser sincero, la realidad es que el deporte evoluciona, los equipos evolucionan, los esquemas evolucionan y ahora no somos el equipo de Cowher, sino el del grupo de personas que tenemos la responsabilidad de dirigirlos, aunque siempre se apliquen cosas de grandes profesionales como él", subrayó Tomlin.

Tampoco piensa que sus 36 años de edad le vayan a perjudicar a la hora de dirigir al equipo en el gran partido del año, pues en las dos temporadas que lleva al frente de los Acereros tienen marca ganadora de 24-11.
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