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Bélgica paga caro la inocencia

Aunque la derrota caló en la oncena europea, su director técnico Marc Wilmots se marcha satisfecho con el desempeño de su equipo

BRASILIA, BRASIL (06/JUL/2014).- Bélgica pecó de falta de malicia dirán algunos. De ser demasiado inocente, dirán otros. Algunos señalarán que el empuje al final del partido no alcanzó para derretir a una defensa con mucho oficio como la de Argentina. Lo que nadie duda es que si el presente no es suyo, el futuro luce prometedor.

La selección belga que quedó fuera del Mundial tiene la plantilla más joven del torneo y es un equipo que promete seguir arriba a corto plazo, gracias a jugadores de calidad y un arquero llamado a marcar época.

Para los europeos fue una derrota amarga, porque el técnico Marc Wilmots confiaba en llevar un poco más lejos a esta selección. Al menos hasta semifinales, como en México 1986. Entonces como ahora, también le ganó Argentina.

“Me voy de la Copa muy orgulloso de este equipo, que entregó todo. Creo que merecimos mejor suerte pero este es un plantel joven con mucho futuro, con el que habrá que seguir trabajando”, señaló el estratega, un hombre enérgico, que le ha sabido sacar lo mejor a una escuadra llena de juventud.

Impasable

De entre todas las figuras de Bélgica destaca el arquero Thibaut Courtois, que con solo 22 años se mueve con el aplomo de un veterano. Prueba de su categoría fue el impresionante mano a mano que sacó a Lionel Messi en el último suspiro del encuentro. Ya son ocho los partidos (teniendo en cuenta la competición española) que Messi no le puede hacer gol.

“Hay que estar orgullosos”, dijo Courtois valorando el papel de la selección. “Hemos perdido contra un gran país. Los partidos en los que éramos favoritos para ganar los hemos ganado y hoy Argentina era favorito”. La esperanza es que mañana, ese favorito sea Bélgica.
    
 AFP

Un equipo prometedor

Bélgica llegó a Brasil, su doceava participación en un Mundial, con la etiqueta de equipo prometedor y un plantel con una media de edad ligeramente superior a los 25 años. La generación de futbolistas belgas venía anunciando su gran cartel desde hace tiempo en Europa y el Mundial era su carta de presentación al mundo.

Eden Hazard, la joya del Chelsea, Romelu Lukaku, Kevin de Bruyne y Toby Alderweireld son los representantes de la última hornada de promesas del fútbol belga, que han compartido espacio con veteranos como Vincent Kompany, Thomas Vermaelen, Axel Witsel o Daniel van Buyten.

Bélgica es un equipo que quiere la pelota. Y eso es un peligro ante selecciones experimentadas como Argentina, que encuentran menos impedimentos para imponer su ritmo. El equipo de Wilmots firmó tres victorias en la fase de grupos ante Argelia, Rusia y Corea del Sur. Se impuso 2-1 a Estados Unidos en octavos de final, en un partido en el que llegó a disparar 38 veces a puerta, 27 de ellas entre los tres palos. Muchas ocasiones para tan pocos goles.

Y esos errores se pagan caros en instancias como los cuartos de final. Los belgas tuvieron 10 intentos de gol contra Argentina, exactamente los mismos que la albiceleste. Pero no marcaron.

“Ellos supieron llevar el partido al ritmo que quisieron. Y en el segundo tiempo demoraron el juego sin que el árbitro los advirtiera”, explicó Wilmots. “Aprovecharon su mayor experiencia ante un equipo joven, que tiene que aprender de partidos como el de hoy (ayer sábado), de cara al futuro”.

El entrenador afirmó estar “muy orgulloso” de su equipo, que se retiró de  Brasil-2014 con un saldo de cuatro victorias y una sola derrota, tras una  ausencia de doce años de los Diablos Rojos en mundiales. “Dieron todo, no deben lamentarse de nada”, señaló, insistiendo en que la  derrota se debió a un “pequeño error”.

FRASES

"Ellos no nos impresionaron. Es un equipo ordinario".

Marc Wilmots, técnico de Bélgica

"No les dimos espacio a ellos. Lo importante es que se ganó y  pasamos".

Lionel Messi,
jugador de Argentina
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