Deportes
Beijing es la nueva oportunidad de Acosta
Luz Mercedes Acosta es una de las dos mujeres nacionales que están calificadas para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008
A simple vista, sería difícil pensar que Luz Mercedes Acosta vivió su niñez y juventud inmersa en la gimnasia. Ahora, es una de las dos mujeres mexicanas de levantamiento de pesas o halterofilia, ya calificada a los Juegos Olímpicos de Beijing.
Nacida en Guaymas, Sonora, Luz Mercedes acaba de cumplir 11 años en la halterofilia, la cual rechazó al principio y hasta se avergonzó en su momento; sin embargo, por esta disciplina ha entregado la mente, el cuerpo y el alma. Y ahora su meta es olímpica.
“Antes de ser halterista era gimnasta, por lo que nunca imaginé verme como levantadora de pesas. La halterofilia es algo que al principio me dio vergüenza, el verme levantando pesas o que me vieran hacerlo”, narra.
“Después de algún tiempo de entrenar como levantadora de pesas me tocó ir al DF a entrenar y conocer a mucha gente, los viajes en México y en el extranjero me sedujeron al principio. Ahora me atrapa la idea de los Juegos Olímpicos, por lo que he luchado durante 11 largos años de dedicación y empeño”, sostuvo la ojiverde.
Los años en la halterofilia han sido muy exigentes para Luz, quien ha experimentado dos de los peores sentimientos que puede tener un ser humano: la tristeza y la depresión, después de fallar en su primer intento olímpico hacia Atenas, precisamente al perder aquella eliminatoria que se realizó en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) contra la campeona olímpica de Sydney 2000, Soraya Jiménez.
“Lo que sucedió hace cuatro años para Atenas ya es historia. Aprendí lo que tenía que aprender y miro hacia adelante, porque las tristezas quedaron atrás”, reveló la ex gimnasta.
Nacida en Guaymas, Sonora, Luz Mercedes acaba de cumplir 11 años en la halterofilia, la cual rechazó al principio y hasta se avergonzó en su momento; sin embargo, por esta disciplina ha entregado la mente, el cuerpo y el alma. Y ahora su meta es olímpica.
“Antes de ser halterista era gimnasta, por lo que nunca imaginé verme como levantadora de pesas. La halterofilia es algo que al principio me dio vergüenza, el verme levantando pesas o que me vieran hacerlo”, narra.
“Después de algún tiempo de entrenar como levantadora de pesas me tocó ir al DF a entrenar y conocer a mucha gente, los viajes en México y en el extranjero me sedujeron al principio. Ahora me atrapa la idea de los Juegos Olímpicos, por lo que he luchado durante 11 largos años de dedicación y empeño”, sostuvo la ojiverde.
Los años en la halterofilia han sido muy exigentes para Luz, quien ha experimentado dos de los peores sentimientos que puede tener un ser humano: la tristeza y la depresión, después de fallar en su primer intento olímpico hacia Atenas, precisamente al perder aquella eliminatoria que se realizó en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) contra la campeona olímpica de Sydney 2000, Soraya Jiménez.
“Lo que sucedió hace cuatro años para Atenas ya es historia. Aprendí lo que tenía que aprender y miro hacia adelante, porque las tristezas quedaron atrás”, reveló la ex gimnasta.
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