Deportes
Bauer dice, sin boleto es fracaso
El arranque ha sido bueno pero los americanistas tienen claro que sin el pase a la Libertadores, lo demás queda en el olvido
MÉXICO, D.F.- Los aplausos no hacen eco en las oficinas amarillas. Las dos presentaciones del América en el Interliga, con tres anotaciones en cada una, hacen volar a la afición azulcrema, mas no a sus directivos.
"Si no se logra el boleto a la Libertadores, lo demás queda en la historia y sin ningún efecto", dice tajante, el presidente azulcrema, Michel Bauer.
"El inicio que ha tenido el equipo es un paso muy importante, pero el objetivo, que es la calificación, todavía no se consigue", matiza Bauer, esperanzado en que su trabajo no sólo arroje fanfarrias, sino también resultados.
"El América siempre tiene que estar peleando los primeros lugares y desde que nosotros llegamos, esa ha sido la idea, conformar un grupo y, sobre todo, ganar campeonatos y trofeos, que es lo que la gente está buscando", expone.
Por eso evita anticipar elogios. Michel Bauer prefiere dejar que los demás le otorguen la palomita al desempeño del equipo, durante su gestión como presidente del americanismo.
"Siempre hablamos de objetivos, pero en cuanto a los calificativos, ya los medios se encargarán de eso. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y los resultados se están viendo", observa, cauto en cuanto al paso del plantel, pero con el propósito muy definido.
En el Interliga 2010, el América avanza con paso perfecto. Primero sacudió 3-1 al Santos y después repartió 3-0 al Atlante, dosis que lo ubica con los mejores números en lo que va del certamen prelibertadores. Aún así, le falta amarrar el pase a una de las finales.
"Todavía tenemos que pelear contra Tecos", previene Bauer, "y luego será otro juego para acceder al segundo o tercer boleto de la Libertadores".
Asegura el dirigente, "el camino es bueno, pero hasta no avanzar al torneo internacional, no hay nada".
No es que no quiera echar las campanas al vuelo, "simplemente es saber cuál es la meta y hasta que no se obtenga, no hay absolutamente nada", reitera.
Reservado, Bauer escoge callar y esperar a que la cosecha dé frutos concretos. La tarea del dirigente americanista es recolectar y no adelantarse. Por eso es el más escéptico de la organización.
"Los trajimos por algo"
Michel supo de aquellas críticas, principalmente de Cuauhtémoc Blanco, respecto de los refuerzos que adquirió la directiva azulcrema. Hoy reconoce que es muy rápido para evaluar el desempeño de Luis Alonso Sandoval y Miguel Layún, pero les da voto de confianza.
"Es prematuro hablar de ellos, lo importante es la continuidad que se le está dando al grupo y el trabajo que se hace día a día, con la idea de mejorar en todas las líneas, sobre todo en el funcionamiento colectivo del grupo", afirma.
El estreno del Negro Sandoval, no despierta más que la confirmación de que la elección fue la adecuada.
"Para nosotros, no tenía que dejar ninguna impresión, por eso lo trajimos al club. Ustedes tendrán una mejor visión de lo que él puede hacer en la cancha. Todavía falta Layún, para que se muestre, pero nosotros sabemos por qué trajimos a esos jugadores", arguye.
La actitud de Bauer no procura generar presiones adicionales a los jugadores ni al estratega Jesús Ramírez. Sólo da el simple palomazo al inicio de sus Águilas y acentúa que con el boleto a Libertadores se podrá hablar de cumplimiento.
"Si no se logra el boleto a la Libertadores, lo demás queda en la historia y sin ningún efecto", dice tajante, el presidente azulcrema, Michel Bauer.
"El inicio que ha tenido el equipo es un paso muy importante, pero el objetivo, que es la calificación, todavía no se consigue", matiza Bauer, esperanzado en que su trabajo no sólo arroje fanfarrias, sino también resultados.
"El América siempre tiene que estar peleando los primeros lugares y desde que nosotros llegamos, esa ha sido la idea, conformar un grupo y, sobre todo, ganar campeonatos y trofeos, que es lo que la gente está buscando", expone.
Por eso evita anticipar elogios. Michel Bauer prefiere dejar que los demás le otorguen la palomita al desempeño del equipo, durante su gestión como presidente del americanismo.
"Siempre hablamos de objetivos, pero en cuanto a los calificativos, ya los medios se encargarán de eso. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y los resultados se están viendo", observa, cauto en cuanto al paso del plantel, pero con el propósito muy definido.
En el Interliga 2010, el América avanza con paso perfecto. Primero sacudió 3-1 al Santos y después repartió 3-0 al Atlante, dosis que lo ubica con los mejores números en lo que va del certamen prelibertadores. Aún así, le falta amarrar el pase a una de las finales.
"Todavía tenemos que pelear contra Tecos", previene Bauer, "y luego será otro juego para acceder al segundo o tercer boleto de la Libertadores".
Asegura el dirigente, "el camino es bueno, pero hasta no avanzar al torneo internacional, no hay nada".
No es que no quiera echar las campanas al vuelo, "simplemente es saber cuál es la meta y hasta que no se obtenga, no hay absolutamente nada", reitera.
Reservado, Bauer escoge callar y esperar a que la cosecha dé frutos concretos. La tarea del dirigente americanista es recolectar y no adelantarse. Por eso es el más escéptico de la organización.
"Los trajimos por algo"
Michel supo de aquellas críticas, principalmente de Cuauhtémoc Blanco, respecto de los refuerzos que adquirió la directiva azulcrema. Hoy reconoce que es muy rápido para evaluar el desempeño de Luis Alonso Sandoval y Miguel Layún, pero les da voto de confianza.
"Es prematuro hablar de ellos, lo importante es la continuidad que se le está dando al grupo y el trabajo que se hace día a día, con la idea de mejorar en todas las líneas, sobre todo en el funcionamiento colectivo del grupo", afirma.
El estreno del Negro Sandoval, no despierta más que la confirmación de que la elección fue la adecuada.
"Para nosotros, no tenía que dejar ninguna impresión, por eso lo trajimos al club. Ustedes tendrán una mejor visión de lo que él puede hacer en la cancha. Todavía falta Layún, para que se muestre, pero nosotros sabemos por qué trajimos a esos jugadores", arguye.
La actitud de Bauer no procura generar presiones adicionales a los jugadores ni al estratega Jesús Ramírez. Sólo da el simple palomazo al inicio de sus Águilas y acentúa que con el boleto a Libertadores se podrá hablar de cumplimiento.
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