Deportes
Barovero recibe su premio en el Mundial de Clubes
El portero y capitán de River fue vital en la victoria de 1-0 sobre Sanfrecce Hiroshima
OSAKA, JAPÓN (16/DIC/2015).- El arquero y capitán de River Plate
Marcelo Barovero señaló que haber alcanzado la final del Mundial de Clubes es "un alivio y un premio", en Osaka tras ganar 1-0 al Sanfrecce Hiroshima, en un duelo en el que fue vital con varias paradas de mérito.
"Seguramente nos enfrentaremos al mejor equipo del mundo, es quizás el mejor de la historia. Es algo doble que tenemos para medirnos. Más allá del resultado, tenemos que soltarnos y hacer nuestro juego contra los mejores", dijo haciendo referencia a la posible final ante el Barcelona, si gana el jueves su semifinal ante el Guangzhou Evergrande.
"Jugar (la final) es un alivio y un premio porque este partido ha sido muy difícil. Ante el Barcelona hay que medirse y jugarlo, que la cabeza se libere y que sepamos que estamos ante una oportunidad única para cada uno de nosotros", insistió.
Alabó el partido completado por el Hiroshima: "Los japoneses tuvieron sus momentos pero supimos actuar y definir en una pelota parada".
También se refirió a su tres paradas en la primera parte, cuando River Plate vivió sus peores momentos.
"El mano a mano fue complicado, con una pelota picando, y después la última, que casi me paso, principalmente porque no la vi. Gracias a Dios me tocó actuar de buena manera y contribuir", dijo.
El arquero también destacó la trayectoria de su equipo, que en 2011 descendió a la Nacional B y que cuatro años después juega por el cetro mundial.
"Sobre todo por cómo se ha dado. Hace dos años que venimos escalando una montaña, de forma progresiva. Trataremos de estar a la altura", señaló.
Finalmente le preguntaron por la solución para ganar al Barcelona. "Esperemos que el técnico la tenga", dijo de camino al autobús.
"Seguramente nos enfrentaremos al mejor equipo del mundo, es quizás el mejor de la historia. Es algo doble que tenemos para medirnos. Más allá del resultado, tenemos que soltarnos y hacer nuestro juego contra los mejores", dijo haciendo referencia a la posible final ante el Barcelona, si gana el jueves su semifinal ante el Guangzhou Evergrande.
"Jugar (la final) es un alivio y un premio porque este partido ha sido muy difícil. Ante el Barcelona hay que medirse y jugarlo, que la cabeza se libere y que sepamos que estamos ante una oportunidad única para cada uno de nosotros", insistió.
Alabó el partido completado por el Hiroshima: "Los japoneses tuvieron sus momentos pero supimos actuar y definir en una pelota parada".
También se refirió a su tres paradas en la primera parte, cuando River Plate vivió sus peores momentos.
"El mano a mano fue complicado, con una pelota picando, y después la última, que casi me paso, principalmente porque no la vi. Gracias a Dios me tocó actuar de buena manera y contribuir", dijo.
El arquero también destacó la trayectoria de su equipo, que en 2011 descendió a la Nacional B y que cuatro años después juega por el cetro mundial.
"Sobre todo por cómo se ha dado. Hace dos años que venimos escalando una montaña, de forma progresiva. Trataremos de estar a la altura", señaló.
Finalmente le preguntaron por la solución para ganar al Barcelona. "Esperemos que el técnico la tenga", dijo de camino al autobús.
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