Deportes
Azazel pierde la máscara
Palacio Negro fue el encargado de despojar a Azazel de su máscara
GUADALAJARA, JALISCO.- Ocho máscaras estuvieron en juego, y al final fue la careta de Azazel la que cayó a manos de Palacio Negro, en la lucha estelar del domingo familiar de la Arena Coliseo de Guadalajara.
Luis Eduardo González Ramírez, luego de 17 años como luchador profesional, tuvo que dar a conocer su identidad al público, que hizo una buena entrada en el inmueble de la calle de Medrano, para así dar inicio a una nueva etapa en su carrera.
La arena se convirtió en una jaula donde ninguno de los ocho estetas podía salir más que brincando cualquiera de los cuatro lados, fue así como Rey Trueno, Metal Blanco, Palacio Negro, Azazel, El Ídolo, Ráfaga, Virgo y Guerrero Samurai, se enfrascaron en una batalla campal de poder a poder.
Luego de 10 minutos reglamentarios dentro de las rejas, los gladiadores intentaron salir inmediatamente, pero entre ellos mismos se detenían para evitar la fuga, con lo que también el respetable entró en el juego, pues avisaba cuando uno intentaba salir.
El primero en lograr la escapada fue Guerrero Samurai, seguido por Virgo, el siguiente en escapar fue El Ídolo. En seguida se vio una traición por parte de Metal Blanco hacia Palacio Negro, pues pese a que ambos son técnicos, el primero aplicó un raquetazo a su compañero por lo que pudo salir de la jaula bajo los gritos de “¡traicionero!”.
Ráfaga salió, al igual que Rey Trueno, quien sacó el colmillo largo y retorcido para engañar a Azazel y salir bien librado. Por lo que quedaron en el rombo de batalla Azazel y Palacio Negro, quienes se jugaron en una caída su careta.
Ninguno de los dos quería ceder, por lo que se vio toda una gama de llaves y castigos, pero finalmente Palacio Negro logró rendir con una variante de la de a caballo a Azazel, quien por mucho que intentó, no logró quitarse la llave, por lo que terminó rindiéndose.
Luis Eduardo González Ramírez, luego de 17 años como luchador profesional, tuvo que dar a conocer su identidad al público, que hizo una buena entrada en el inmueble de la calle de Medrano, para así dar inicio a una nueva etapa en su carrera.
La arena se convirtió en una jaula donde ninguno de los ocho estetas podía salir más que brincando cualquiera de los cuatro lados, fue así como Rey Trueno, Metal Blanco, Palacio Negro, Azazel, El Ídolo, Ráfaga, Virgo y Guerrero Samurai, se enfrascaron en una batalla campal de poder a poder.
Luego de 10 minutos reglamentarios dentro de las rejas, los gladiadores intentaron salir inmediatamente, pero entre ellos mismos se detenían para evitar la fuga, con lo que también el respetable entró en el juego, pues avisaba cuando uno intentaba salir.
El primero en lograr la escapada fue Guerrero Samurai, seguido por Virgo, el siguiente en escapar fue El Ídolo. En seguida se vio una traición por parte de Metal Blanco hacia Palacio Negro, pues pese a que ambos son técnicos, el primero aplicó un raquetazo a su compañero por lo que pudo salir de la jaula bajo los gritos de “¡traicionero!”.
Ráfaga salió, al igual que Rey Trueno, quien sacó el colmillo largo y retorcido para engañar a Azazel y salir bien librado. Por lo que quedaron en el rombo de batalla Azazel y Palacio Negro, quienes se jugaron en una caída su careta.
Ninguno de los dos quería ceder, por lo que se vio toda una gama de llaves y castigos, pero finalmente Palacio Negro logró rendir con una variante de la de a caballo a Azazel, quien por mucho que intentó, no logró quitarse la llave, por lo que terminó rindiéndose.
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