Deportes

Aumenta la seguridad en Brasil

Tras dar un 'portazo', aficionados chilenos son vetados de estadios brasileños y de su propio país

SANTIAGO, CHILE (21/JUN/2014).- Dar el “portazo” parecía una forma divertida de colarse al partido de Chile contra España, por parte de un grupo de fanáticos de ese país. Pero la “travesura” les va a salir muy cara.

La Federación chilena de futbol y el denominado Plan Estadio Seguro, dependiente del ministerio del Interior y Seguridad Pública, determinó ayer que los 87 chilenos involucrados en los incidentes previos al partido entre España y Chile “no podrán asistir a los estadios en Chile”.

Según un comunicado oficial, la medida responde a un derecho legal que otorga la Ley de Violencia en los Estadios para que los organizadores de los partidos “no permitan el ingreso a los recintos deportivos a quienes no presentan un comportamiento acorde y adecuado en el marco de esta actividad deportiva”.

Sergio Jadue, presidente de la Asociación Nacional de Futbol Profesional (ANFP), señaló de lo ocurrido en Maracaná: “Es una situación que condenamos y que no aceptamos como Federación de Futbol de Chile. A este tipo de personas no las queremos tener ni siquiera en nuestros estadios”, enfatizó.

La prohibición de ingresar a los estadios en Chile, se tomará también con quienes puedan resultar responsables de eventuales nuevos incidentes durante la Copa del Mundo Brasil 2014.

Los 87aficionados chilenos que fueron arrestados por haber invadido el estadio Maracaná de Río de Janeiro para ver el partido del miércoles entre Chile y España tendrán que abandonar Brasil antes de mañana domingo, y no podrán regresar mientras dure el Mundial, advirtió la Policía Federal brasileña.  

Además, aumentará la seguridad en el mundial, anunciaron autoridades cariocas, que pondrán especial atención en el Maracaná, el estadio donde más problemas se han presentado, especialmente con los seguidores chilenos y argentinos, que se han enfrentado en la calle, e incluso, en el interior de los recintos.

Los “aficionados”, que carecían de entrada para el partido, forzaron un cerco de seguridad e invadieron en estampida la sala de prensa del estadio en un intento de buscar una puerta de acceso a las gradas. 
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