Deportes
Atleta rusa es calificada de traidora
Daría Klíshina asistirá a Río como deportista neutral y hay campaña en su contra en Rusia
MOSCÚ, RUSIA (12/JUL/2016).- La saltadora de longitud rusa Daría Klíshina fue víctima de una agresiva campaña en las redes sociales por aceptar competir como deportista neutral en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Klíshina, la única atleta rusa que en estos momentos puede competir en Río al cumplir con el criterio de entrenar en el extranjero, fue acusada de traición y comparada con un colaborador nazi por someterse al dictado de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Lo que indignó especialmente a los aficionados rusos fue el mensaje emitido por la atleta en el que daba las gracias a la IAAF justo después de que la IAAF rechazara las solicitudes de otros 67 atletas rusos que pidieron competir en Río.
Klíshina, bronce en los Europeos en 2014 y campeona nacional en junio pasado con un salto de 6.84 metros, se defendió de las críticas al recordar que ya lleva tres años entrenando en EU y que "sería feliz" si todos los atletas rusos recibieran permiso para competir en los Juegos.
"Por eso, insultarme y llamarme traidora a la patria, no me parece correcto. Ahora me encuentro bajo presión y una creciente atención, lo que no es siempre positivo. Así que, mi situación ahora es mucho peor que ayer", dijo.
Aunque opinó que él tampoco hubiera dado las gracias a la IAAF, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, rompió una espada en favor de la atleta, conocida más por su belleza, que le han granjeado suculentos contratos publicitarios, que por sus resultados.
"Los ataques a Daría son excesivos. Sé que sufre por todo el equipo. Nunca ha renunciado al equipo nacional. Es nuestra pupila. Simplemente, entrena en el extranjero. Muchos lo hacen. Puedo citar decenas de nombres. Siempre ha competido dignamente por nuestro país. Considero que lo único que hay que hacer es apoyarla", señaló.
También salieron en su defensa diputados y antiguas estrellas del deporte ruso como los tenistas Marat Safin, que llamó "idiotas" a los que cargaron contra la atleta, y Yevgueni Kafelnikov.
Al mismo tiempo, Mutkó volvió a tachar de ilegal la decisión de la IAAF de impedir que los atletas rusos compitan en Río y recordó que la decisión final la tomará la próxima semana el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
En la misma línea, la doble campeona olímpica en salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, que tenía previsto poner fin a su carrera en Río con sus quintos Juegos Olímpicos, restó importancia a la última decisión de la IAAF.
"No valen nada, no son más que palabras huecas, porque sólo una decisión será la importante para nosotros, la que emita el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana", señaló.
Aunque ha criticado la noción de deportista neutral, Mutkó aseguró que Rusia no impedirá que los atletas compitan de esa forma en Río.
Los 67 atletas que aspiran a competir en los Juegos de Río presentaron hace dos semanas un recurso contra la decisión de la IAAF que les inhabilita para participar en eventos internacionales.
El pasado 17 de junio la IAAF mantuvo la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo, a la que retiró la licencia a finales de 2015 por connivencia con el dopaje, decisión que dejó a los atletas rusos sin apenas opciones de competir en Río y que fue muy criticada por el presidente ruso, Vladímir Putin.
Klíshina, la única atleta rusa que en estos momentos puede competir en Río al cumplir con el criterio de entrenar en el extranjero, fue acusada de traición y comparada con un colaborador nazi por someterse al dictado de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Lo que indignó especialmente a los aficionados rusos fue el mensaje emitido por la atleta en el que daba las gracias a la IAAF justo después de que la IAAF rechazara las solicitudes de otros 67 atletas rusos que pidieron competir en Río.
Klíshina, bronce en los Europeos en 2014 y campeona nacional en junio pasado con un salto de 6.84 metros, se defendió de las críticas al recordar que ya lleva tres años entrenando en EU y que "sería feliz" si todos los atletas rusos recibieran permiso para competir en los Juegos.
"Por eso, insultarme y llamarme traidora a la patria, no me parece correcto. Ahora me encuentro bajo presión y una creciente atención, lo que no es siempre positivo. Así que, mi situación ahora es mucho peor que ayer", dijo.
Aunque opinó que él tampoco hubiera dado las gracias a la IAAF, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, rompió una espada en favor de la atleta, conocida más por su belleza, que le han granjeado suculentos contratos publicitarios, que por sus resultados.
"Los ataques a Daría son excesivos. Sé que sufre por todo el equipo. Nunca ha renunciado al equipo nacional. Es nuestra pupila. Simplemente, entrena en el extranjero. Muchos lo hacen. Puedo citar decenas de nombres. Siempre ha competido dignamente por nuestro país. Considero que lo único que hay que hacer es apoyarla", señaló.
También salieron en su defensa diputados y antiguas estrellas del deporte ruso como los tenistas Marat Safin, que llamó "idiotas" a los que cargaron contra la atleta, y Yevgueni Kafelnikov.
Al mismo tiempo, Mutkó volvió a tachar de ilegal la decisión de la IAAF de impedir que los atletas rusos compitan en Río y recordó que la decisión final la tomará la próxima semana el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
En la misma línea, la doble campeona olímpica en salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, que tenía previsto poner fin a su carrera en Río con sus quintos Juegos Olímpicos, restó importancia a la última decisión de la IAAF.
"No valen nada, no son más que palabras huecas, porque sólo una decisión será la importante para nosotros, la que emita el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana", señaló.
Aunque ha criticado la noción de deportista neutral, Mutkó aseguró que Rusia no impedirá que los atletas compitan de esa forma en Río.
Los 67 atletas que aspiran a competir en los Juegos de Río presentaron hace dos semanas un recurso contra la decisión de la IAAF que les inhabilita para participar en eventos internacionales.
El pasado 17 de junio la IAAF mantuvo la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo, a la que retiró la licencia a finales de 2015 por connivencia con el dopaje, decisión que dejó a los atletas rusos sin apenas opciones de competir en Río y que fue muy criticada por el presidente ruso, Vladímir Putin.
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