Deportes
Arranca hoy el Tour de Francia
El siete veces consecutivas campeón se encuentra al filo de los 39 años de edad y carece de explosividad en la carrera contra el reloj
ROTTERDAM, HOLANDA (03/JUL/2010).- Ayer viernes, un día antes del comienzo del Tour de Francia, Lance Armstrong optó por la cautela diciendo que no espera ganar el prólogo en su última participación en la carrera más prestigiosa del ciclismo.
La etapa de hoy, en un trayecto plano de 8.9 kilómetros en el centro de la ciudad portuaria de Rotterdam, no representa ninguna dificultad especial, pero Armstrong, quien solía dominar a sus rivales en la contrarreloj, ha aflojado últimamente en esa disciplina.
El año pasado, su fracaso en la contrarreloj de Annecy fue un golpe fatal para su ambición de retornar al Tour con una octava victoria, y el estadounidense debió conformarse con el tercer puesto.
“No voy a ganar el sábado, lo sé”, afirmó Armstrong. “Estas contrarreloj... No sé, ya no las tengo”.
Armstrong conquistó sus siete victorias consecutivas en el Tour con un firme desempeño en las montañas y las contrarreloj. Pero al filo de los 39 años de edad, carece de explosividad en la carrera contra el reloj.
Como si fuera poco, el ciclista que sobrevivió el cáncer, tuvo una temporada complicada en la que no halló el tiempo para practicar todo lo que el Tour exige.
Armstrong debía competir en las contrarreloj en el Circuito de la Sarthe y la Vuelta de California en esta temporada, pero tuvo que retirarse de ambas competencias debido a una enfermedad y un choque.
Entre los favoritos para el prólogo del Tour el sábado, están el campeón olímpico en la especialidad, Fabian Cancellara, de Suiza, los británicos Bradley Wiggins y David Millar, y el alemán Tony Martin.
Martin ganó la contrarreloj en la Vuelta de Suiza, delante de Cancellara y el estadounidense David Zabriskie, otro candidato a la victoria para hoy.
Las esperanzas de Armstrong mejoraron algo este año por el hecho de que hay sólo una gran contrarreloj durante la carrera de tres semanas, un tramo de 52 kilómetros entre Bordeaux y Pauillac en vísperas de la llegada en los Campos Elíseos.
Pero el trayecto, que incluye 23 pasos de montaña, presumiblemente favorece también al campeón del año pasado, el español Alberto Contador, al que se considera el mejor escalador del mundo.
La carrera presenta una exigente semana final en los Pirineos, con cuatro etapas en las montañas que separan Francia de España. El mítico Tourmalet, uno de los puertos de montaña más difíciles en el ciclismo, será escalado dos veces.
La etapa de hoy, en un trayecto plano de 8.9 kilómetros en el centro de la ciudad portuaria de Rotterdam, no representa ninguna dificultad especial, pero Armstrong, quien solía dominar a sus rivales en la contrarreloj, ha aflojado últimamente en esa disciplina.
El año pasado, su fracaso en la contrarreloj de Annecy fue un golpe fatal para su ambición de retornar al Tour con una octava victoria, y el estadounidense debió conformarse con el tercer puesto.
“No voy a ganar el sábado, lo sé”, afirmó Armstrong. “Estas contrarreloj... No sé, ya no las tengo”.
Armstrong conquistó sus siete victorias consecutivas en el Tour con un firme desempeño en las montañas y las contrarreloj. Pero al filo de los 39 años de edad, carece de explosividad en la carrera contra el reloj.
Como si fuera poco, el ciclista que sobrevivió el cáncer, tuvo una temporada complicada en la que no halló el tiempo para practicar todo lo que el Tour exige.
Armstrong debía competir en las contrarreloj en el Circuito de la Sarthe y la Vuelta de California en esta temporada, pero tuvo que retirarse de ambas competencias debido a una enfermedad y un choque.
Entre los favoritos para el prólogo del Tour el sábado, están el campeón olímpico en la especialidad, Fabian Cancellara, de Suiza, los británicos Bradley Wiggins y David Millar, y el alemán Tony Martin.
Martin ganó la contrarreloj en la Vuelta de Suiza, delante de Cancellara y el estadounidense David Zabriskie, otro candidato a la victoria para hoy.
Las esperanzas de Armstrong mejoraron algo este año por el hecho de que hay sólo una gran contrarreloj durante la carrera de tres semanas, un tramo de 52 kilómetros entre Bordeaux y Pauillac en vísperas de la llegada en los Campos Elíseos.
Pero el trayecto, que incluye 23 pasos de montaña, presumiblemente favorece también al campeón del año pasado, el español Alberto Contador, al que se considera el mejor escalador del mundo.
La carrera presenta una exigente semana final en los Pirineos, con cuatro etapas en las montañas que separan Francia de España. El mítico Tourmalet, uno de los puertos de montaña más difíciles en el ciclismo, será escalado dos veces.
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