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Arian Foster corre 180 yardas para terminar como el mejor
El jugador de Houston da otra inolvidable exhibición en la última jornada de la NFL
Al término de las 17 semanas de temporada regular, Arian Foster sí tiene una razón para celebrar, los Texanos, como equipo, no.
El cierre del equipo tejano fue totalmente opuesto al de su corredor estelar. Sí, Houston finalizó con una apabullante victoria sobre Jacksonville, pero mejor aún terminó Foster, quien con esas 180 yardas conquistó el título como el mejor corredor de la NFL.
Lo que hizo Foster fue evidenciar el esfuerzo disparejo que se vivió esta temporada en todos los sistemas de juego del equipo. Mientras que él, con hechos, dejó patente su constancia y trabajo duro partido a partido, la defensa hizo agua y terminó como la tercera peor de la liga, y decisiones críticas y específicas que vinieron desde la banca, del cuerpo de entrenadores, dieron al traste en partidos cerrados y que terminaron en derrotas para los Texanos.
Con todo merecimiento se lleva la distinción Foster como el mejor corredor de la liga, pues hasta el último suspiro no cejó en concentración, ganas y derroche de talento, lo que le valió el éxito obtenido apenas en su segunda temporada en la NFL.
A la Semana 17 Foster llegó como líder de su departamento, pero cerca tenía pisándole los talones el corredor de los Jefes de Kansas City, Jamaal Charles, quien tuvo una pobre actuación al correr únicamente para 13 yardas en la jornada final ante los Raiders de Oakland, y ya no le aguantó el ritmo a Foster.
Con las 180 yardas ante Jacksonville, Arian Foster terminó en todo lo alto como líder corredor de la temporada con 1,616 yardas, por las 1,467 del segundo lugar, Jamaal Charles.
A pesar de que ya le había ganado el puesto titular a Steve Slaton, Arian Foster no tenía un nombre en la NFL; no figuraba ni siquiera para darle pelea a los principales “devora yardas”, como Chris Johnson, Steven Jackson, Maurice Jones-Drew, Michael Turner o Adrian Peterson.
Pero además de ser el campeón corredor, Foster fue la revelación de la temporada. Comenzó la temporada 2010, con antecedente de haber participado en seis juegos de la campaña de 2009. En la pretemporada le arrebató el puesto a Slaton.
Y si algo de lo poco que tiene qué celebrar Houston, es que en la ciudad parecen tener un problema resuelto, con un jugador revelación en ciernes a ser una auténtica estrella, con una historia como la de algunas grandes figuras que no fueron seleccionadas en el draft colegial, pero que explotaron su talento no en el majestuoso día del draft, sino donde debe ser: en el emparrillado.
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