Deportes

Araujo pide a campeones mantener la humildad

El contención de Chivas, monarca del mundo con la Sub-17 en Perú 2005, recomienda a los jóvenes ser pacientes

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2011).- Él ya sabe lo que se siente ser campeón del mundo, ser recibido como estrella en todos los lugares que visitó recién obtenido el título, así como la popularidad que se adquiere porque en todos los medios de comunicación aparece su rostro o su voz. En pocas palabras, Patricio Araujo aseguró que levantar la copa del mundo Sub-17 en Perú, en 2005, le cambió la vida para siempre.

“Pato” señaló que la Selección Sub-17 que se proclamó campeona el pasado domingo, en cuanto terminó el cotejo, todo el entorno les cambió a los seleccionados para bien, siempre y cuando se manejen con inteligencia, no creerse todo lo que se dice de ellos, porque es fácil desubicarse cuando todo el mundo rinde pleitesía.

“La vida de cada uno de los jugadores ya cambió, gira diferente, a nosotros eso nos pasó, de la noche a la mañana nos cambió todo y ojalá que no pierdan sus ilusiones, metas. Que no pierdan piso, porque sí tienen que ser diferentes dentro de la cancha, deben demostrar otras cosas para poder ser tomados en cuenta en los equipos, que no dejen de ser humildes y con los pies en la tierra, porque eso les ha dado todo”.

Chivas es de los pocos equipos en México que tiene dos generaciones de campeones del mundo y Araujo tiene la confianza que con el tiempo coincidirán en el terreno de juego con los rojiblancos Casillas, Fierro, Solorio y Tostado.

“El que se tengan dos generaciones de campeones del mundo jugando en el terreno de juego (en Chivas) es bueno, pero eso ya depende del entrenador, pero sería hacer la diferencia y demostrar que se tiene excelente nivel para llevar al equipo a lo grande”.

Araujo, quien estuvo presente en el Azteca observando la final, señaló que cuando el himno mexicano sonó antes de comenzar el cotejo, recordó lo vivido en Perú y la piel se le enchinó.

“Me dijeron que había boletos, no lo pensé dos veces, decidí ir y la verdad disfruté mucho el encuentro, la piel hizo extraños como si yo fuera a jugar ese encuentro, pero recordé cuando estuve como capitán, aunque ahora fue un poco diferente, porque todo México estaba apoyando”.

Por cómo jugó la Selección Sub-17, Araujo puntualizó que los muchachos hicieron ver fácil la obtención del título, ya que siempre disfrutaron cada encuentro que disputaron, confiaron siempre en su capacidad y el éxito fue bien obtenido.

El “Pato” consideró que lo mejor para los chavos campeones Sub-17, es que tengan paciencia para aparecer en la Primera División, que sigan su proceso, atiendan las indicaciones de su directiva y que no le crean a los promotores que quieren llevarlos a Europa con argumentos débiles.

Dispuesto a colaborar con el Code

En su momento, Carlos Andrade Garín, máximo dirigente del Code, premió a los campeones del mundo de Chivas con una beca económica, Araujo, Sergio Arias y Omar Esparza, quienes se comprometieron, una vez que fueran jugadores de Primera División, a corresponder el favor asistiendo al Code para apoyar a los jóvenes que entrenan ahí.

El Code cumplió con lo prometido, pero los jugadores hasta la fecha no lo han hecho, situación que aceptó Araujo, aunque dijo estar dispuesto a sostener su palabra en el momento que se lo soliciten.

“Simplemente le mando decir y de manera abierta por este medio, que estamos agradecidos y tiene nuestro apoyo. Yo no soy de Jalisco, soy de Colima y aun así me dieron apoyo, estoy agradecido por eso, se tomaron la molestia de darme beca. Estoy a sus órdenes, ya saben que estamos acá (Verde Valle) y cualquier cosa, ya sea charlas, comentar experiencias para los chavos de Panamericanos, estamos a la orden tengo esa disposición. Quiero agradecerle a Andrade Garín”.

PERFIL
El capitán consolidado

Patricio Araujo


Sus condiciones técnicas son reducidas, pero su orden táctico, su disciplina y ganas por destacar lo llevaron a portar el gafete de capitán de la Selección mexicana Sub-17 que participó en el Mundial Perú 2005, al ganarlo se convirtió en el único mexicano en levantar un título de tal relevancia, hasta que el pasado domingo el rojinegro Antonio Briseño lo emuló.

Patricio Araujo se convirtió en el líder de aquel equipo dirigido por Jesús Ramírez, pero a pesar de tocar la gloria, el “Pato” nunca ha olvidado su humildad y dedicación hacia su profesión.

Sólo tiene 23 años, pero su nombre tiene ya varios años circulando en el futbol de Primera División; el de Colima fue de los jugadores que debutaron tras ser campeones, la oportunidad le llegó a menos de un mes de levantar el título, sintió por primera vez la exigencia de defender los colores del Guadalajara, y un año depués logró coronarse con Chivas en el Apertura 2006 y a su escasa edad ya tenía dos títulos en su cuenta.

Pero la rueda de la fortuna de la vida le tenía preparado la otra cara, tras el campeonato, vivió casi dos años entre la banca y pocos minutos de juego, tal como le sucedió a muchos de sus compañeros campeones en 2005, pero, a diferencia de ellos,  Patricio acató las decisiones de su técnico y se mantuvo entrenando fuerte y su consistencia, coraje y ganas de trascender lo trajeron de vuelta a ser un referente en la alineación titular de Chivas en la actualidad.
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