Deportes
Antes del adiós, más atletismo
Hoy hay marcha, mañana maratón y clausura; prevea los cambios viales
Mientras tanto, las autoridades locales ya tienen preparado el operativo de vigilancia vial para mañana, cuando se celebrará la clausura de los Juegos en el Estadio Omnilife.
La prueba de marcha de hoy comienza a las 7:30 am y terminará alrededor de las 11:30 am. Es más larga que las del domingo pasado, que fueron de 20 kilómetros, y se prevé que el ganador (sólo hay varonil) haga un tiempo que ronde las tres y media horas. No obstante, el cierre de calles comenzó a la medianoche y se extenderá en torno a la zona del circuito en Vallarta, que esta vez irá de Calderón de la Barca a la Glorieta Minerva.
Mañana, para el maratón, las medidas son similares, pero el circuito sobre Vallarta se extiende: va de la Glorieta Minerva hasta 16 de Septiembre por todo Vallarta-Juárez, y cubre unas cuadras de 16 de Septiembre, entre Juárez y la calle Herrera y Cairo. La prueba arranca a las 8:30 horas y se prevé que termine a las 11:30 horas.
Si alguien puede darle una medalla de oro más a México, ése es Horacio Nava Reza, de acuerdo con los pronósticos de los especialistas que han seguido su carrera en la marcha de los 50 kilómetros.
El augurio no tiene lugar sólo porque Nava ganó la plata en los pasados XV Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, sino también por sus marcas más recientes. En Río cruzó la meta con 3:52’35”, pero en los Olímpicos de Beijing hizo 3:45’21”. En el Campeonato Mundial de 2010, en su natal Chihuahua, terminó en la segunda posición con 3:54’16”.
Su compañero en la prueba de hoy será el guanajuatense José Leyver Ojeda, quien también tendrá posibilidades de medalla. Podría ser, pues, el 1-2 para México.
Sigue a Horacio Nava
Marcha 50 km
Edad: 29
Lugar de nacimiento: Chihuahua, Chihuahua
Entrenador: Rubén Arikado
Palmarés: Quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008; plata en la Copa del Mundo de Marcha Chihuahua 2010; oro en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez 2010; plata en los Panamericanos de Río de Janeiro 2007
La herencia panamericana
La caminata
VANESA ROBLES
Un poco más de 30 medallas de oro. Un par de bancas de fierro en un camellón contiguo a la glorieta Minerva, para quemarse las nalgas cuando hace sol y mojarse cuando llueve. Una veintena de calles rehechas. Varias decenas de calles deshechas. La certeza de que Estados Unidos y Canadá no tienen porra en México.
Un parque lineal con gimnasio en una colonia elegante de Guadalajara. El interés por varios deportes desconocidos. El trabajo gratuito de 12 mil voluntarios. La convicción de que no hay cuarto o quinto malo en el medallero final. Un centro acuático con nombre de banco. Dos o tres ataques de nervios por un estadio de atletismo que quedó terminado a última hora. Una ceremonia de inauguración de 23 millones de dólares. Una comunidad indígena indignada, porque se usó su símbolo sagrado como botarga cursi. Una treintena de medallas de plata. La sensación de que los vascos se plagiaron el deporte de los mexicanos jodidos y patentaron el nombre. Ganas de pedir la sede olímpica. Ganas de que la Fiesta de América se acabe ya.
La visita de casi seis mil deportistas de 42 países. La construcción de 942 departamentos, en la orilla del bosque La Primavera, para los atletas. Un estadio de atletismo en honor al hombre más rico de México. El relajo sano. La duda sobre el destino que tendrá la Villa Panamericana. Un sembradío de magueyes en las calles rehechas. Un sembradío de agujeros en el resto de las calles. Varias decenas de carteles plásticos pendientes de los postes de luz. Un montón de objetos oficiales despreciados. Casi 50 medallas de bronce. Varios cientos de niños menos instruidos y más felices.
Un montón de almas tapatías felices. Un montón de almas tapatías amargadas. Un montón de almas tapatías indiferentes. Un complejo de gimnasia con nombre de coche japonés. La remodelación de un par de instalaciones en el poniente de la ciudad. La pregunta de cómo despegarán las calcomanías gigantes de los edificios. Un circuito de carriles preferentes que a casi nadie le dio la gana respetar. Todos los boletos agotados desde los primeros días. Varios espectáculos deportivos vacíos. Seis revendedores encarcelados y liberados, a cambio una fianza de cinco mil 800 pesos. Una exposición escolar de muertes deportistas, en el Centro de Guadalajara. La presencia de unos diez mil policías federales. La frustración de no poder colarse al bar oficial. El conocimiento de que hay un país llamado Antillas Holandesas que ya no existe, pero ganó oro en ciclismo de ruta varonil.
La sensación de que hoy, sábado, el encuentro deportivo se ha desinflado, como llanta con tachuela. El alivio porque nos quedan las Fiestas de Octubre, en el Benito Juárez.
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