Deportes
Ana Guevara roba cámara en Reforma
La presencia de la ex velocista sonorense fue lo más notorio de los dos días del Festival Olímpico Bicentenario
Enfundada en un traje gris y unos lentes futuristas, tal y como se le vio en sus competencias en sus mejores tiempos, la subcampeona olímpica de Atenas 2004, disfrutó el recorrido sobre la pista instalada a los pies del Ángel de la Independencia.
Corrió en buena forma, hizo alarde de su “Ana señal”, es decir mostrando su bíceps derecho. La gente se le entregó, la gritó y la enalteció, porque ha sido una de las grandes deportistas que ha dado México y además ser una mujer exitosa.
Tuvo la oportunidad de correr al lado de su coterráneo, el también ex velocista Alejandro Cárdenas, medallista mundial en Sevilla 99, así como de aquellos atletas como el ex maratonista Benjamín Paredes, el paralímpico Aarón Gordián, el medallista olímpico Carlos Mercenario, entre otros.
En esta exhibición estuvo presente la esposa del presidente de México, Felipe Calderón, Margarita Zavala, quien disfrutó cada instante de la prueba, en donde Ana Gabriela Guevara se dejó querer, no perdió la sencillez de siempre y estuvo dispuesta a saludar.
La sonorense aún es recordada con cariño por los amantes del atletismo, y aunque no todos pudieron estar cerca de la ex estrella de las pistas, tuvo un mejor recibimiento que el estadounidense Michael Phelps, quien sólo se le pudo ver en la improvisada pileta unos minutos y por ello cobró bastantes miles de pesos.
Por tal motivo, la sonorense aseguró “si por venir a quitarse la playera cobró una suma importante, en México hay mejores ‘strippers1 que lo hubieran hecho mejor”.
Clavadistas cierran el festival
Los clavadistas mexicanos Yahel Castillo, Rommel Pacheco, Germán Sánchez y Daniel Islas concluyeron su actuación dentro del Festival Olímpico del Bicentenario un poco gris, ya que la gente no pudo apreciar bien sus saltos.
Aunque los saltadores salieron con la mejor intención de dar un buen espectáculo y ante un magnífico escenario, por cierto, hecho por un mexicano, la gente no pudo apreciar bien las ejecuciones por la lejanía de la fosa.
Sin embargo, los clavadistas mexicanos tuvieron una magnífica actuación en el festival, ya que por dos días tuvieron la oportunidad de compartir con la gente, a pesar de la lejanía del escenario.
La diversión estuvo al por mayor en Paseo de la Reforma ya que Yahel Castillo, cuando fue anunciado simuló una caída desde el trampolín de tres metros.
"La gente se divirtió, no hicimos clavados de grado porque apenas estamos en la etapa de estar en el agua. Pero al final creo que se cumplió con el objetivo" , señaló.
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