Deportes

Amy Van Dyken, actitud sobre el agua

La conocida como 'chica mala' de la natación alcanzó la gloria en los Juegos de Atlanta 1996, con cuatro medallas de oro

GUADALAJARA, JALISCO (31/MAY/2016).- A lo largo de la historia, los Juegos Olímpicos nos han entregado toda una serie de personajes, cada uno con sus propios matices y características que los han hecho únicos en la historia moderna de esta justa deportiva.

El caso de la nadadora estadounidense Amy Van Dyken no es la excepción. Nacida en Colorado, a los seis años de edad comenzó con la práctica de la natación por prescripción médica, pues padecía de severos ataques de asma que sólo un deporte de estas características ayudaría para mejorar su calidad de vida.

No sólo mejoró su salud, sino que la natación se convirtió en su vida y prueba de ello está en los resultados que entregó como deportista colegial, al imponer varias marcas estadounidenses en los 50 metros estilo libre y en 1994 ser nombrada la mejor nadadora de la NCAA.

El año de 1995 se convirtió en el de su despegue como atleta de élite del país de las barras y las estrellas, pues fue una de las grandes protagonistas de los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, en Argentina, donde se colgó cuatro medallas, tres de ellas de oro y una más de plata, por lo que se convirtió en una de las nadadoras a seguir en los próximos Juegos Olímpicos, los de Atlanta en 1996.

A esas alturas, Van Dyken ya era conocida en el mundo de la natación como una “chica mala”, pues se valía de distintas tácticas de intimidación para hacer sentir menos a sus contrincantes en las piscinas: miradas fijas, gestos agresivos y gruñirle a las contrarias eran sus sellos característicos.

La sirena de Colorado firmaría su cita con la historia en Atlanta al ganar cuatro medallas de oro, convirtiéndose en la primera atleta de su país en ganar tal cantidad de medallas en una sola justa veraniega. El hito conseguido por Van Dyken le ganó toda una serie de reconocimientos a nivel nacional e internacional, pero la fama de ser una chica mala se mantuvo con ella todo el tiempo.

Tras su primer éxito olímpico, una serie de lesiones en el hombro la mantuvieron alejada un año de las albercas, pero de alguna u otra forma se las ingenió para estar en sus segundos Juegos Olímpicos, ahora en Sídney, donde no se repitieron los éxitos individuales, pero sí consiguiendo las medallas de oro en los relevos 4x100 libres 4x100 combinado.

En dicha justa, Van Dyken es recordada por haber sido captada por las cámaras en el momento justo en el que escupía hacia el carril de una contraria, antes de arrancar una competencia, confirmándose su actitud de ser una nadadora que amedrenta.

Tras los juegos de Sídney, la norteamericana se retiró de la natación y se convirtió en personalidad de la radio deportiva, además de servir en algunas etapas como reportera de los Seahawks de Seattle y los Broncos de Denver en la NFL; también, junto a su esposo, el ex pateador de despeje Tom Rouen, se ha dedicado a apoyar instituciones de beneficencia, especialmente luego de que en junio de 2014 sufriera un accidente que casi le costó la vida, al caer de un vehículo todo terreno que lesionó seriamente su columna vertebral, dejándola paralizada de la cintura para abajo.

FICHA TÉCNICA

Nombre: Amy Van Dyken
Fecha de nacimiento: 15 de febrero de 1973
Lugar de nacimiento: Englewood, Colorado
Disciplina: Natación
Participación en JO: Atlanta 1996 y Sídney 2000
Medallas olímpicas: Seis preseas de oro

Temas

Sigue navegando