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Amsterdam se tiñe de naranja

La afición holandesa se pone la camiseta naranja para apoyar a su selección en la final de la Copa del Mundo

AMSTERDAM, HOLANDA (11/JUL/2010).- Amsterdam se tiñe de naranja en la gran final de la Copa del Mundo, la cual se lleva a cabo a miles de kilómetros, en Johannesburgo, donde Holanda quiere hacer historia doblegando a la "furia roja".

Pese al poco habitual calor que este domingo asfixia la ciudad, miles de holandeses se han echado a la calle envueltos en la bandera nacional o vestidos de los pies a la cabeza con la equipación naranja, en un estallido eléctrico sólo comparable al famoso "Día de la Reina", la fiesta nacional del país de la "Casa de Oranje".

"A la tercera va la vencida", gritan unos jóvenes rubios que ondean una tricolor roja, blanca y azul, que demuestran que los holandeses no están dispuestos a dejar escapar de nuevo un Mundial tras los fiascos de 1974 y 1978.

Sin embargo, no hay rencor entre ambas aficiones, que se dedican frases de aliento como "buena suerte", y "que gane el mejor" en esta inédita ocasión en la que un equipo europeo conquistará el mundial en una final disputada fuera del viejo continente.

El orgullo y la emoción se mezclan con los nervios contenidos en esta cuenta atrás. Los holandeses sueñan con ver a su selección lograr lo que no consiguió la generación de Johann Cruyff ante una España que llega con ganas de seguir agrandando su historia reciente.

Desde primera hora de la tarde se han ido instalando grupos de seguidores en los puntos más emblemáticos de la ciudad, donde en torno a las pantallas gigantes, van tomando las que esperan sean las primeras cervezas de una larga noche de celebraciones.

Cualquier cosa vale para apoyar a la "Oranje": gafas enormes, pestañas postizas, collares de flores, lazos para el pelo, sombreros psicodélicos, pelucas... incluso las bicicletas y las barcas que atraviesan los canales, verdaderos símbolos cotidianos de la ciudad, lucen chillones banderines naranjas al viento.

Quien entiende bien de colores nacionales es Eliane, que sentada en la Plaza Max Euwe se dedica a dibujar con esmero corazones y banderas en las caras de los viandantes, incluso una rojigualda a petición de una aficionada.

"España es la favorita para ganar, pero Holanda a veces da sorpresas", afirma convencida la artista, quien añade que "nadie creía que iba a ganar a Brasil y vencimos".

En los quioscos, los periódicos hacen gala de todo un 'abanico' de estereotipos españoles, desde el "olé" pasando por el capote con el que, asegura el rotativo más importante del país, De Telegraaf, Sneijder toreará a "La Roja".

"Cuando suenen los himnos nacionales, Holanda se adelantará en el marcador porque mientras los holandeses cantarán a viva voz su himno, los españoles no abrirán la boca ya que su himno carece de texto" afirma por su parte Radio Netherlands en su página web.

Sin embargo, los únicos que cantan en las calles de la capital -por el momento- son las vuvuzelas y los hinchas españoles que corean los verdaderos himnos de los seguidores de "La Roja" en este Mundial: "Qué viva España", "Illa, illa, illa... Villa, maravilla" o "A por ellos, oé".

"¿Dónde vas a ver el partido?" es la pregunta más frecuente entre los hinchas españoles. Los más afortunados han partido, maleta en mano y apurados, hacia el aeropuerto para ver la final en territorio patrio, por compartir este momento histórico con los suyos, que no por miedo.

Vestido con la elástica de Puyol, un joven malagueño asegura que ha paseado por las calles de Amsterdam luciendo los colores españoles sin problemas, y añade que algunos "franceses, ingleses e incluso algunos holandeses nos animaban".

Otros españoles dirigen sus pasos hacia los bares y peñas que concentrarán a la mayor parte de la afición roja que quiere sentirse como en casa, como la peña culé "Barcelona" o el "Bar Manolo".

¿Y el resultado? Los españoles auguran desde un "20 a 0" a un discreto "2 a 1", según su grado de optimismo, y destacan al ariete de la Roja en este mundial, Villa, y a otros indispensables del conjunto de Vicente del Bosque como Iniesta o Ramos.

Del lado de los holandeses, las esperanzas se reparten entre Van Persie, Sneijder y Robben como principales bazas para encajar un tanto en la portería española esquivando los guantes de Iker Casillas y las predicciones del mediático octópodo alemán.

"Como amante de los animales y creyente en los augurios del pulpo Paúl creo que va a ganar España" bromea el cónsul español en Holanda, Ramón Saenz de Heredia y Alonso, aunque advierte que "dentro de la lógica creo que debería ganar España aunque en un partido de fútbol pueden pasar muchas cosas".
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