Allá en la fuente

¡Otra vez la misma gata! El sábado me regodeaba esperando un gran partido de mis Águilas en compañía de algunos de mis cuates de pecho amarillo, y todo parecía que sería fiesta con el gol de Cabañas, sin embargo, en los momentos en los que ya cantábamos el pase a las semis con un empate global ante el Monterrey, un “Chupete” nos amargó el jolgorio.

Todavía después de la cruda que me dejó la cerveza y la cruda moral por los suelos, me sigo preguntando ¿hasta cuando el América volverá a ser ese equipo poderoso en la Liguilla?

Mi camarada Emilio Azcárraga, porque una vez me saludó en un Teletón, se gasta millones de dólares metiéndole refuerzos de lujo al equipo y todo para qué, para que al final nos dejen a los aficionados aguiluchos vestidos y alborotados.
Si ganaran, bien valdría la pena lo que uno gasta de cervezas viendo los juegos con los amigos y la regañada por “desacompletar” el chivo de la semana, pero así cómo.

Habrá que ver una vez más una Liguilla desabrida sin el América. Y lo que es peor, ni las Chivas calificaron, digo, para luego tener la diversión de disfrutar que las eliminen por goleada.

A ver si para el próximo torneo en vez de “Chucho” Ramírez, la directiva mejor pone a Ricardo La Volpe, al menos así nos divertiríamos escuchando su análisis tras cada derrota y queriendo mandar a los directivos a fusilar.

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