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Alejandra Valencia se va con las manos vacías

La arquera sonorense pierde la medalla de bronce con Ki Bobae

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (11/AGO/2016).- La arquera Alejandra Valencia acarició hoy por un instante la primera medalla para México en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero un triple 10 en el set final de la coreana Ki Bobae la privó de colgarse el metal.
 
En cuartos de final, la mexicana, de apenas 21 años y en su segunda experiencia olímpica, venció por seis a cero a la todopoderosa coreana Choi Misun, favorita para colgarse el oro y actual detentora de un récord del mundo de puntuación con 216 flechas (2045 puntos).
 
Sin embargo, en semifinales la sonorense perdió inesperadamente ante la alemana Lisa Unrich por seis a dos, y en la lucha por el bronce quedó por seis a cuatro, ante una serie de tres dieces consecutivos por parte de la rival coreana.
 
"Me siento bastante bien porque fue una buena competencia, todo lo que esperaba se cumplió, excepto la medalla: mejoré mi resultado de Londres, me sentí bien, disfruté la competencia, hice buenos tiros", explicó a Notimex la tímida Valencia, quien estuvo acompañada por su familia en el Sambódromo de Río de Janeiro.
 
De nuevo, las condiciones para la práctica de este deporte no fueron las ideales en la cuna de la samba mundial transformada para la ocasión en campo de tiro: numerosos mosquitos, mucho viento, ruido de helicópteros militares sobrevolando la zona y una meteorología cambiante dificultaron a las competidoras.
 
Sin embargo, las gradas de cemento del Sambódromo lucieron más mexicanas que nunca, con decenas de aficionados vestidos con camisetas verdes y sobreros de mariachi que corearon a cada lanzamiento de flecha "¡México, México!"
 
"Todavía tengo bastante que mejorar y es con lo que me quedo", señaló Valencia, doble medallista de oro en los Juegos Panamericanos de 2011 (individual y en grupo) y quien fue eliminada en dieciseisavos de final por China en los Juegos de Londres.
 
Pese a declararse "nerviosa" en los tiros decisivos, la sonorense negó haber sentido la presión de darle a México su primera medalla en estos Juegos, que tras seis días de competición sigue resistiéndose. "Nunca sentí eso de la presión. Pensé en tirar como yo sé", dijo.
 
También deploró las numerosas críticas en las redes sociales contra el equipo olímpico mexicano, exacerbadas por la temprana eliminación en futbol el miércoles y por el fracaso en subirse al podio después de tres días de finales en clavados.
 
"Esa gente es así, no se le puede cambiar, hablarles a ellos es como a una pared. Sí duele cuando se leen esos comentarios, pero está en uno mismo hacer caso o no", opinó.
 
De esta forma terminan las opciones para que México logre una medalla en tiro con arco, una especialidad en la que contaba con un metal en estos Juegos, después de la plata conseguida por Aída Román en 2012.

LA VOZ DEL EXPERTO

Un maravilloso cuarto lugar

Fernando Becerra (entrenador de tiro con arco)

Lo de Alejandra Valencia es un excelente resultado frente a la coreana, que se desempeña en el que es el deporte nacional de Corea del Sur, además venció a la primera clasificada. Llegar y ponerse al tú por tú y quedarse a un set es un maravillo cuarto lugar.

Sin embargo, para mí en los Juegos Olímpicos no está el mayor nivel, sino en los Campeonatos Mundiales, donde no se tienen todos los reflectores, siempre están en los Olímpicos.

Estas arqueras tienen una excelente preparación en Copas del Mundo y Campeonatos Mundiales, donde tienen excelentes resultados, pero aún hay mucho que mejorar, se tiene que hacer un análisis, pues desgraciadamente uno de los aspectos negativos es que en el cajón del entrenador no estuvo Miguel Flores, el entrenador de Alejandra y ese tipo de manejos no pueden ser.

También en el análisis del papel de Alejandra Valencia, además del de Gabriela Bayardo, novatas en Juegos Olímpicos, se vio la frescura en sus rostros, la tranquilidad con la que tiraban, contrario a lo de Aída Román, quien se vio nerviosa y cometiendo un error técnico, donde acerca su cara a la cuerda en cada disparo.

Con Alejandra, creo que haber tenido a su entrenador cerca, la pudo haber ayudado tremendamente, y son puntos que no se tienen que descuidar en estos procesos.

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