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Ahora sí contaron los puntos

Hace un año, Sergio Pérez finalizó séptimo en el GP de Australia, pero fue descalificado por un descuido técnico; este domingo quedó en octavo en este circuito y cobró revancha

MELBOURNE, AUSTRALIA (19/MAR/2012).- Australia le debía una revancha a Sergio Pérez.

Hace un año, el mexicano, en su primera carrera como piloto de Fórmula Uno le hizo saber su nombre al resto de los pilotos del gran circo, al realizar una soberbia carrera que lo metió entre los primeros 10 pilotos en cruzar la meta en Melbourne.

Sin embargo, los puntos que había ganado al finalizar en séptimo lugar no contaron por un error técnico de su escudería, que no hizo una revisión exhaustiva del entonces C30, pues su alerón incumplía el reglamento de competencia.

Ayer, el tapatío se discutió nuevamente con una gran carrera y los cuatro puntos que conquistó al finalizar en octavo lugar ahora sí contaron, y el volante de la Escudería Sauber no sólo aprovechó esa oportunidad de revancha, sino que ya empezó a producir para su equipo.

Pese a múltiples incidentes, Button se impone

El Sol comenzaba a ocultarse en el Albert Park Circuit. Los 22 autos clasificados se colocaron en sus posiciones. Entre ellos, al fondo, el Sauber C31 de color blanco y negro manejado por el mexicano Sergio Pérez aparecía en la escena.

El tapatío fue castigado después de la calificación, con base en el reglamento, por cambiar la transmisión de su auto y largaría en último lugar. Un sitio indeseable; decepcionante para él.

El nerviosismo de las escuderías y pilotos se percibía en la parrilla de salida. La puesta a punto era la definitiva para todos los equipos. No había vuelta de hoja y cualquier error o ajuste de último momento costaría posiciones. El Gran Premio de Australia estaba en marcha.

El campeón del mundo, Sebastian Vettel, comenzaría el camino por la defensa de su título. No sería sencillo arrancar desde el sexto sitio. Al frente, las flechas plateadas de McLaren dominaban su horizonte. Michael Schumacher a bordo del Mercedes W03, estaba justo delante de su RB8, sin dar señales de tregua. Era un panorama difícil para el bicampeón.

El semáforo en verde inició lo que será una de las temporadas más competidas en la historia de la Fórmula Uno. Seis campeones del mundo rodando y en Australia sólo uno probaría la gloria. Así, McLaren mandó su artillería pesada copando los primeros dos lugares. Jenson Button rebasó sin problema a su compañero Lewis Hamilton y lo mantendría lejos de sus retrovisores el resto de la carrera.

Más atrás, Sebastian Vettel tenía un coche más preciso y veloz que lo llevaría igual de rápido a un podio que ha sido inherente para Red Bull en los últimos años. Pero a diferencia del año pasado, Michael Schumacher no sería fácilmente rebasado. Tuvo que venir una falla mecánica en el W03, para que el “Abbey” (RB8) de Vettel pudiera colocarse en tercero, cuando quedaba mucho camino por delante.

Mientras el británico Jenson Button no tenía problemas para ampliar una enorme distancia con respecto a Hamilton (más de 10 segundos), todos los equipos ya se planteaban la situación del uso de neumáticos. Alrededor de 19 coches partieron con llantas intermedias, mientras el resto lo hizo con gomas suaves. Las primeras se desgastan menos, pero las segundas dan un mejor agarre, y por ende, mejores tiempos en piso seco.

Con paciencia, Checo devoró lugares


Sergio Pérez, quien inició en el lugar 22, poco a poco remontó lugares. Contó con la fortuna de rebasar sin problema a los involucrados de la carambola en la primera vuelta, donde el auto de Force India, manejado por Nico Hulkenberg, fue anotado como el primer abandono de la temporada.

También, a Pérez le ayudó un poco la salida gradual de 10 pilotos, dos de ellos por accidente (Grosjean y Maldonado), mientras que el resto se fue por fallas mecánicas o por problemas estructurales, derivados de los contactos.

La entrada del safety car en el giro 38, luego de que el Caterham de Vitaly Petrov se quedó orillado en la recta principal por fallar la dirección, hizo que los equipos replantearan sus estrategias. En la vuelta 42 fue un reinicio muy apretado. Otra vez, sin ventajas para nadie. Button nuevamente se despegó de Hamilton y Vettel. Más atrás, Webber cuidaba el cuarto sitio que pretendía el F2012 de Fernando Alonso. El australiano era el piloto con mejor ritmo en carrera: 0.5 segundos más rápido que el líder.

En la vuelta final, Button tenía el triunfo en la bolsa. Vettel se congratulaba por trepar del sexto al segundo sitio, mientras que Hamilton —que bajaría de su coche con cara de pocos amigos, y con razón— tras perder la pole position, sigue a la sombra de Jenson en McLaren.

Mark Webber, piloto que corría en casa, contuvo los embates de Fernando Alonso, quien a su vez era atacado por el Williams de Pastor Maldonado. Para el venezolano, culminar en sexto lugar sería un resultado extraordinario. De hecho, sumaría ocho puntos —más de los que consiguieron él y Rubens Barrichello en toda la temporada 2011; la más desastrosa en la historia de Williams—. Pero en su afán por rebasar a Fernando, tocó un poco de pasto con la rueda delantera izquierda para irse directo contra el muro. Ahí se acabó su carrera. Tuvo un triste final.

Esta situación beneficiaba a Checo Pérez, quien automáticamente sumaba más puntos. Pero cuando cruzaba la zona donde Maldonado se estrelló, el tapatío redujo la velocidad y Nico Rosberg, en un arranque, lo rebasó sin importar que hubiera piezas sueltas del Williams en el asfalto. El mexicano se sintió ofendido con lo hecho por Rosberg, ya que casi golpea de lleno al C31, aunque alcanzó a rozar su neumático posterior izquierdo causándole una pinchadura.

Con el auto dañado, Pérez perdió otra posición contra el Lotus de Kimi Räikkönen y culminó en octavo. Todo en la última vuelta. Sin embargo, no fueron tan malas noticias para el Sauber Team, ya que Kamui Kobayashi se quedó con el sexto puesto.

Así, el Gran Premio de Australia cierra otro capítulo: un podio con tres campeones mundiales en medio de una celebración apoteósica de dos equipos, exceptuando la forzada alegría de Hamilton.

FRASES

''
Agradezco el gran trabajo que ha hecho el equipo, me entregaron un gran coche (...) es el auto más lindo de la parrilla ''

Jenson Button
,
piloto de McLaren, ganador del GP de Australia.


''Tuve que cuidar los neumáticos y defender mi posición. Fue una carrera dura para mí. Fue una gran competencia a pesar de arrancar último ''

Sergio Pérez
,
piloto tapatío de la Escudería Sauber.


GRAN PREMIO DE AUSTRALIA

Resultado de la carrera (58 vueltas)

Pos.       Piloto (PAÍS)            Equipo            Tiempo


1    Jenson Button (GBR)     McLaren       1:34:09.565 horas

2    Sebastian Vettel (ALE)   Red Bull         +2.139 segundos

3    Lewis Hamilton (GBR)    McLaren         +4.075 segundos

4    Mark Webber (AUS)       Red Bull         +4.547 segundos

5    Fernando Alonso (ESP)   Ferrari        +21.565 segundos

6    Kamui Kobayashi (JAP)   Sauber        +36.766 segundos

7    Kimi Räikkönen (FIN)         Lotus         +38.014 segundos

8    Sergio Pérez (MEX)         Sauber        +39.458 segundos

9    Daniel Ricciardo (AUS)  Toro Rosso    +39.556 segundos

10    Paul Di Resta (GBR)    Force India    +39.737 segundos

11    Jean-Eric Vergne (FRA) Toro Rosso    +39.848 segundos

12    Nico Rosberg (ALE)         Mercedes    +57.648 segundos

13    Pastor Maldonado (VEN)  Williams    +1 vuelta (Choque)

14    Timo Glock (ALE)            Marussia    +1 vuelta

15    Charles Pic (FRA)           Marussia    +5 vueltas (Abandono)

16    Bruno Senna (BRA)         Williams     +6 vueltas (Abandono)

17    Felipe Massa (BRA)           Ferrari    +12 vueltas (Abandono)

18    Heikki Kovalainen (FIN) Caterham    +20 vueltas (Abandono)

19    Vitaly Petrov (RUS)       Caterham    +24 vueltas (Abandono)

20    Michael Schumacher (ALE) Mercedes    +48 vueltas (Abandono)

21    Romain Grosjean (FRA)    Lotus      +57 vueltas (Choque)

22    Nico Hulkenberg (ALE)    Force India    (Abandono en la primera vuelta)


Vuelta más rápida (56): Jenson Button
(McLaren) --- 1:29.187 minutos.

Sanciones:

Heikki Kovalainen, piloto de Caterham fue castigado con cinco posiciones para el GP de Malasia, por adelantar a dos coches cuando había presencia en pista del safety car.

El contacto entre Felipe Massa (Ferrari) y Bruno Senna (Williams), que inmediatamente dejó fuera al brasileño en la vuelta 48, sigue en evaluación por parte de los comisarios, para analizar las
maniobras de ambos pilotos.


TELÓN DE FONDO

En 2011 todo era decepción y sorpresa por la descalificación


Del gozo al pozo no hay tanta distancia, cuestión de milímetros, o al menos así fue para el piloto tapatío de Fórmula Uno de la Escudería Sauber, Sergio Pérez, quien en su debut en el Gran Circo en 2011, esa fue la diferencia para borrarle de golpe la sonrisa y los puntos que logró en la primera carrera del año, el Gran Premio de Australia, justo hace un año.

La Federación Internacional del Automóvil penalizó, en ese entonces, a Checo y a su compañero de equipo, Kamui Kobayashi, por no cumplir con las medidas reglamentarias en el alerón trasero del Sauber C30, por lo que la espectacular carrera de Checo, en la cual terminó en séptimo, quedó en sólo una anécdota, tras el reporte que presentó el organismo a los comisarios deportivos del Gran Premio de Australia.

El director técnico de la escudería, Jams Key, señaló luego de conocer la noticia: “Es muy sorprendente y decepcionante el resultado, parece que hay un problema con la superficie del elemento superior del alerón trasero.

“Esta área no es la superficie de trabajo del componente y por tanto, relativamente poco importante para su función, y ciertamente esto no da lugar a ninguna ventaja de rendimiento”.

A pesar de la descalificación, el desempeño de Checo en su primera carrera en la Fórmula Uno atrajo los ojos del automovilismo mundial, de propios y extraños que se sorprendieron con las habilidades al volante del tapatío, inclusive, el Diario Marca de España le dedicó un reportaje titulado “Nace una estrella”.

Un año después, Sergio volvió a impresionar, largó desde la última posición y finalizó en octavo; se confirma la promesa.
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