Deportes
Aficionados atacan verbalmente a uruguayos en frontón
El árbitro detuvo el partido dos veces
GUADALAJARA, JALISCO (25/OCT/2011).- Una cosa es cierta, los ánimos se desbordaron en el público presente en el duelo México contra Uruguay de paleta goma varonil en el trinquete, en el Complejo Panamericano de pelota vasca de la Unidad Deportiva Revolución Mexicana.
El partido que perdieron 2-0 los mexicanos Adrian Raya y Guillermo Verdeja contra los uruguayos Carlos Buzzo y Enzo Cazzola que daba el boleto hacia la final de oro, fue el objeto de un creciente bullicio del público anfitrión, una actitud verbal muy similar a la que se acostumbra en los partidos del futbol mexicano.
El réferi del encuentro, Bernardo Ramos Viña, interrumpió en dos ocasiones el encuentro para solicitar orden y respeto a los espectadores, en especial cuando la pelota estaba en juego, para evitar el desconcierto y la distracción de los jugadores.
“Lo que pasa es que nosotros en pelota (vasca) estamos acostumbrados a que se grita o se alienta cuando ocurre un tanto bueno, es de mala educación molestar a los jugadores cuando están jugando, es un hostigamiento verbal y eso está mal”, refirió.
“Este juego pudo haber terminado de otra forma, pude haber interrumpido y finalizado con el tanteador como quedaba, y eso es aplicar el reglamento simplemente”.
El juez reflexionó sobre la conveniencia del hostigamiento verbal, especialmente la ya famosa ofensa derivada de los saques de meta del fútbol: “Cuando empiezan a molestar es cuando van perdiendo, y si se finaliza el partido en este momento, lo pierde el local. La verdad, no le convenía molestar al público local”.
Luego de las dos intervenciones del árbitro Ramos Viña, el público bajó el ruido, aunque no del todo. “Luego de los dos comentarios que yo realicé solicitando al público encarecidamente que tengan la contemplación de no molestar a los jugadores, entonces bajaron las molestias” señaló el juez, quien aseguró que este comportamiento sienta un precedente de cara a las finales de mañana y el jueves 27.
Con información de Witen Sports
El partido que perdieron 2-0 los mexicanos Adrian Raya y Guillermo Verdeja contra los uruguayos Carlos Buzzo y Enzo Cazzola que daba el boleto hacia la final de oro, fue el objeto de un creciente bullicio del público anfitrión, una actitud verbal muy similar a la que se acostumbra en los partidos del futbol mexicano.
El réferi del encuentro, Bernardo Ramos Viña, interrumpió en dos ocasiones el encuentro para solicitar orden y respeto a los espectadores, en especial cuando la pelota estaba en juego, para evitar el desconcierto y la distracción de los jugadores.
“Lo que pasa es que nosotros en pelota (vasca) estamos acostumbrados a que se grita o se alienta cuando ocurre un tanto bueno, es de mala educación molestar a los jugadores cuando están jugando, es un hostigamiento verbal y eso está mal”, refirió.
“Este juego pudo haber terminado de otra forma, pude haber interrumpido y finalizado con el tanteador como quedaba, y eso es aplicar el reglamento simplemente”.
El juez reflexionó sobre la conveniencia del hostigamiento verbal, especialmente la ya famosa ofensa derivada de los saques de meta del fútbol: “Cuando empiezan a molestar es cuando van perdiendo, y si se finaliza el partido en este momento, lo pierde el local. La verdad, no le convenía molestar al público local”.
Luego de las dos intervenciones del árbitro Ramos Viña, el público bajó el ruido, aunque no del todo. “Luego de los dos comentarios que yo realicé solicitando al público encarecidamente que tengan la contemplación de no molestar a los jugadores, entonces bajaron las molestias” señaló el juez, quien aseguró que este comportamiento sienta un precedente de cara a las finales de mañana y el jueves 27.
Con información de Witen Sports
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