Deportes
Afición pronostica final México-EU
La Selección mexicana y Estados Unidos son los equipos mas fuertes de las semifinales de la Copa Oro según residentes de la Ciudad de Chicago
CHICAGO, ESTADOS UNIDOS.- La afición mexicana que vive en esta ciudad está segura que la final de la Copa Oro 2009 la disputarán por segunda ocasión consecutiva los equipos de México y Estados Unidos, y se dispone a disfrutar este jueves las semifinales.
"Son los dos equipos más fuertes de estos partidos, y por supuesto con los que más nos identificamos, uno porque representa al país donde nacimos y el otro a nuestra actual casa", expresó Francisco Morales, empleado de un restaurante de comida rápida que compró hoy cuatro entradas para los dos enfrentamientos de mañana.
Las taquillas del Soldier Field mantienen desde el lunes una mayor demanda de boletos, pese a la cercanía de los encuentros. De los 30 mil asientos vendidos hasta el domingo este miércoles por la mañana se habían rebasado los 45 mil de un estadio con capacidad para 60 mil personas, según confirmaron los organizadores.
"Todavía encuentras boletos de los más baratos, de 30 dólares, pero si quieres mejores lugares el día del partido en la reventa los morenos (afroamericanos) te los consiguen pero al doble del precio", aseguró otro aficionado mexicano que compró sin mayor problema sus entradas económicas en taquilla después de formarse algunos minutos.
Este jueves se espera llenos totales en ambas semifinales, con una asistencia en su mayoría mexicana, mucha de la cual sacará primero la bandera de las barras y estrellas en la disputa entre Estados Unidos y Honduras, para luego vestir la "verde" y entregar su apoyo al equipo de Javier Aguirre contra Costa Rica.
"No se tiene nada seguro frente a Costa Rica, así que será un partido difícil donde estaremos animando a nuestra selección para que juegue con ganas", opinó Nicanor López, residente del suburbio de Aurora, al oeste de Chicago, que también decidió comprar sus boletos a última hora.
La comunidad mexicana que radica en Chicago y área metropolitana, la segunda más grande en Estados Unidos, es futbolera de corazón y cuando se trata de la selección tricolor está lista para expresar su apoyo y no importa si los encuentros se dan entre semana.
"Pedimos permiso en el trabajo y ya tenemos organizada una caravana con algunos vecinos que saldrá de Aurora a las diez de la mañana, así que estaremos afuera del estadio con toda la familia desde temprano, aquí asamos carnes mientras los chamacos corren por el pasto", dijo López, quien hace dos años asistió a la final de la Copa de Oro entre Estados Unidos y México.
Esa segura presencia de una numerosa y entusiasta afición mexicana en el estadio es un elemento de preocupación para el técnico de la selección de Costa Rica, Rodrigo Kenton, según declaró a algunos medios electrónicos este martes.
"El mayor problema, por lo que a mí concierne, será el público. En Chicago México jugará prácticamente en casa y nosotros seremos el equipo visitante. Será como jugar en el Azteca", expuso en la entrevista reproducida en la página de la FIFA en Internet.
Los amplios jardines que rodean al Soldier Field, la casa del equipo de futbol americano Osos de Chicago, animan a los asistentes al encuentro a llegar con mucha anticipación, evitando congestionamientos vehiculares de última hora, por lo que muchas familias planean parrilladas en la cercanía del Lago Michigan.
"Comemos, descansamos, y armamos con tiempo la porra para recibir a la selección y asustar a los ticos", agregó otro aficionado entrevistado.
Para quienes desean aprovechar más el día, cuentan con el Museo Field, el Acuario y el Planetario que pueden visitar antes de ingresar al estadio.
El interés de la comunidad mexicana por este encuentro también se manifiesta en la numerosa presencia de representantes de medios periodísticos locales en español que siguen con dificultad al equipo tricolor durante su estancia en Chicago, en contrataste con las otras tres selecciones de las cuales se reporta escasa información a nivel local.
Este miércoles por la noche la selección mexicana tendrá su último entrenamiento en el estadio Soldier Field donde el jueves buscará ganar su pase a la final de la Copa de Oro, programada para el domingo próximo.
"Son los dos equipos más fuertes de estos partidos, y por supuesto con los que más nos identificamos, uno porque representa al país donde nacimos y el otro a nuestra actual casa", expresó Francisco Morales, empleado de un restaurante de comida rápida que compró hoy cuatro entradas para los dos enfrentamientos de mañana.
Las taquillas del Soldier Field mantienen desde el lunes una mayor demanda de boletos, pese a la cercanía de los encuentros. De los 30 mil asientos vendidos hasta el domingo este miércoles por la mañana se habían rebasado los 45 mil de un estadio con capacidad para 60 mil personas, según confirmaron los organizadores.
"Todavía encuentras boletos de los más baratos, de 30 dólares, pero si quieres mejores lugares el día del partido en la reventa los morenos (afroamericanos) te los consiguen pero al doble del precio", aseguró otro aficionado mexicano que compró sin mayor problema sus entradas económicas en taquilla después de formarse algunos minutos.
Este jueves se espera llenos totales en ambas semifinales, con una asistencia en su mayoría mexicana, mucha de la cual sacará primero la bandera de las barras y estrellas en la disputa entre Estados Unidos y Honduras, para luego vestir la "verde" y entregar su apoyo al equipo de Javier Aguirre contra Costa Rica.
"No se tiene nada seguro frente a Costa Rica, así que será un partido difícil donde estaremos animando a nuestra selección para que juegue con ganas", opinó Nicanor López, residente del suburbio de Aurora, al oeste de Chicago, que también decidió comprar sus boletos a última hora.
La comunidad mexicana que radica en Chicago y área metropolitana, la segunda más grande en Estados Unidos, es futbolera de corazón y cuando se trata de la selección tricolor está lista para expresar su apoyo y no importa si los encuentros se dan entre semana.
"Pedimos permiso en el trabajo y ya tenemos organizada una caravana con algunos vecinos que saldrá de Aurora a las diez de la mañana, así que estaremos afuera del estadio con toda la familia desde temprano, aquí asamos carnes mientras los chamacos corren por el pasto", dijo López, quien hace dos años asistió a la final de la Copa de Oro entre Estados Unidos y México.
Esa segura presencia de una numerosa y entusiasta afición mexicana en el estadio es un elemento de preocupación para el técnico de la selección de Costa Rica, Rodrigo Kenton, según declaró a algunos medios electrónicos este martes.
"El mayor problema, por lo que a mí concierne, será el público. En Chicago México jugará prácticamente en casa y nosotros seremos el equipo visitante. Será como jugar en el Azteca", expuso en la entrevista reproducida en la página de la FIFA en Internet.
Los amplios jardines que rodean al Soldier Field, la casa del equipo de futbol americano Osos de Chicago, animan a los asistentes al encuentro a llegar con mucha anticipación, evitando congestionamientos vehiculares de última hora, por lo que muchas familias planean parrilladas en la cercanía del Lago Michigan.
"Comemos, descansamos, y armamos con tiempo la porra para recibir a la selección y asustar a los ticos", agregó otro aficionado entrevistado.
Para quienes desean aprovechar más el día, cuentan con el Museo Field, el Acuario y el Planetario que pueden visitar antes de ingresar al estadio.
El interés de la comunidad mexicana por este encuentro también se manifiesta en la numerosa presencia de representantes de medios periodísticos locales en español que siguen con dificultad al equipo tricolor durante su estancia en Chicago, en contrataste con las otras tres selecciones de las cuales se reporta escasa información a nivel local.
Este miércoles por la noche la selección mexicana tendrá su último entrenamiento en el estadio Soldier Field donde el jueves buscará ganar su pase a la final de la Copa de Oro, programada para el domingo próximo.
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